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jueves, 25 de junio de 2020

Sushi vegano



No será el sushi más bonito del mundo, ni el mejor hecho, ni el más ortodoxo, quizás, o el más "perfecto"... pero rico estaba un rato... y, sobre todo, me alegra porque es el mío: mi sushi, mi primer sushi... y no será el último, os lo prometo.

Permitidme que os relate, en esta ocasión mi primera experiencia con el sushi... y después pasaremos a la receta. ¿Os parece?

Pues probé el sushi, por primera vez allá por el 2008 o 2009... en un restaurante de Barcelona que se llamaba Sushi Fusión... en el barrio del Born, no sé si aún seguirá pues hace años que no voy por esos lares... Pero lo que si sé, es que me encantó, aunque os confieso que aquella vez fue con pescado, pues aún no era vegetariana (no cambié mi dieta hasta 2010) y también, os confieso, que aún hoy me cuesta "dominar el arte de agarrar los palillos correctamente", pero no me importa, porque me encanta el sushi y eso, no es un impedimento para seguir comiéndolo.

Además, en esta versión vegana me parece que es muy versátil pues puedes usar cuanta verdura o fruta se te cruce en tu camino, el día que te decidas ha probar a hacerla.  Parece complicado, pero no lo es, y, por otra parte, lo que más trabajillo tiene es preparar el arroz, pero una vez te pones a montar los rollitos que después se convertirán en sushi... no tiene más misterio, así que te animo a probar, si aún no lo has hecho, es muy divertido, sobre todo, si lo haces en familia o con amigos.

Solo le pongo un fallo, o mejor dicho, me lo pongo a mí misma... se me olvidó comprar la pasta de wasabi... para "limpiar" la lengua entre bocado y bocado, de igual modo... se comió y se disfrutó mucho. 




Así que me lancé a hacerlo... y éste que veis es el resultado... ¿qué opináis? ¿Os convence?



Ingredientes:
Para el arroz
- 300 gr de arroz para sushi.
- Mismo volumen de agua que de arroz.
- 4 cucharadas de vinagre de arroz.
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1 cucharadita de sal rosa del Himalaya.

Para el sushi
- Pepino en tiras.
- Pimiento rojo en tiras.
- Zanahoria en tiras.
- Aguacate en tiras.
- Paraguayo/a en tiras (puede ser mango o plátano, también).
- 4 láminas de alga Nori.
- Salsa de soja para mojar.
- Pasta de wasabi (si te acuerdas de comprarla).

Preparación:
Del arroz
  • LAVAR el arroz, varias veces, con agua hasta que ésta salga transparente.
  • COLAR el arroz y dejar reposar 30 minutos.
  • MEZCLAR en un bol pequeño, el vinagre, el azúcar y la sal, hasta que se disuelvan.
  • RESERVAR la mezcla.
  • COCER el cereal con el mismo volumen de agua que de arroz.
  • CUBRIR con una tapa y COCER a fuego medio hasta que empiece a hervir.
  • BAJAR el fuego al mínimo y HERVIR unos 12 o 13 minutos. 
  • APAGAR el fuego, RETIRAR del calor y DEJAR tapado reposando el arroz durante unos 10 minutos. 
  • PONER el arroz en un recipiente abierto, MEZCLAR con el aderezo de vinagre, sin aplastar el arroz hasta que los granos estén sueltos. ABANICAR al mismo tiempo. 
  • TAPARLO con un trapo mojado para que no se seque.
Del sushi
  • PONER una lámina de alga nori sobre una esterilla de bambú para sushi. 
  • CUBRIR con una cuarta parte del arroz, dejando un espacio de 1 cm al final de la tira de nori.
  • PONER el relleno elegido. 
  • ENRROLLAR apretando suavemente y con decisión el rollo de sushi. 
  • MOJAR la tira de nori que habíamos dejado vacía y CORTAR en ocho rodajas de 1 cm cada rollo de sushi. Con estas cantidades nos salen 4 rollos y 32 rodajas de sushi. 
Servir con salsa de soja y wasabi. Para hacer el arroz me guié de este vídeo que me parece el mejor que he visto, es una chica japonesa, que tiene un restaurante en Valencia y se dedica a dar talleres de sushi y otras comidas de la gastronomía nipona.



Bueno, pues esta ha sido mi primera experiencia con el sushi, en casa, y ya estoy pensando en hacer onigiri, y otras especialidades japonesas con arroz... me a gustado mucho a mí este rollo... jajaja!!!

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jueves, 18 de junio de 2020

Zaalouk, ensalada de berenjenas, al estilo de Marruecos



Sí, ya lo sé... vuelvo con otra ensalada, después de la de la semana pasada... y además, también con berenjenas... Perdonadme, pero es que todo tiene su por qué. Ando como pollo sin cabeza... de acá para allá y de allí para aquí... sin tiempo para nada... se me acumula el trabajo, los estudios, la casa, los compromisos de otra índole, el blog... y en fin, que no me ha quedado más remedio, que echar mano de esta ensalada que preparé el año pasado, al final de verano y principios de otoño, que se quedó en el tintero, sin ver la luz... y hoy, le ha llegado su turno, para "salvarme" y poder publicar algo decente este jueves. (A ver si retomo el ritmo de cocinado, edición y publicaciones... que últimamente lo tengo manga por hombro...).

En realidad, se podría decir que esta es una versión del Zaaluk de berenjenas (denominado también caviar de berenjenas o simplemente Zaaluk) que es un plato tradicional de la cocina marroquí y turca. Se elabora con la berenjena como ingrediente principal, que se deja cocer hasta tener una textura ideal para hacer puré, aunque ahí radica mi toque personal... no la dejé cocer hasta tal punto, y me quedaron los trozos de berenjena y tomate más enteritos, pero aún así igual de ricos. También se le añade zumo de limón o limones encurtidos (receta que estoy deseando probar...) junto con salsa de tomate y cilantro o perejil picados, además a mi también se me ocurrió ponerle unas hojitas de albahaca, pues me recordó, ligeramente, a la caponata italiana.

Ya verás que es un plato muy sencillo de hacer, económico y sin complicaciones, a parte de que está riquísimo y se puede comer tanto a temperatura ambiente como frío. Aunque reconozco que a mí me gustó más a temperatura ambiente. Una vez más, la cremosidad de las berenjenas, hacen que el bocado, en cada tenedor, sean de un sabor y textura exquisitos.

Los siento por los que no les gusta demasiado la berenjena, pero es que a mí me encanta y en verano, procuro sacarle al máximo todas sus posibilidades, texturas y sabores.






En fin, a ver qué pasa la semana que viene... ¿habrá ensalada, o algo dulce quizás....? Eso sí: "Prometo que no será con berenjenas.... ¡¡jajajaja!!"





Ingredientes:
- 2 berenjenas.
- 4 tomates de rama.
-  3 dientes de ajo.
- 1/2 taza de salsa de tomate casera.
- 1 cucharadita de comino molido.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 1 cucharadita de pimienta negra.
- 1 cucharadita de sal rosa del Himalaya.
- Perejil fresco recién picado.
- Opcional: unas hojas de albahaca. 

Preparación:
  • LAVAR, SECAR y CORTAR las berenjenas en cubos de un bocado.
  • LAVAR, SECAR y CORTAR los tomates en medias lunas (mejor si les quitáis la piel, aunque yo no lo hice).
  • CHAFAR los ajos, con piel, con el dorso del cuchicho
  • SOFREIR los ajos enteros con piel y la berenjena, hasta que esté tierna.
  • RETIRAR y RESERVAR.
  • SOFREIR, en la misma sartén, los tomates con las especias y la sal, hasta que esté cocida, como si fuera una salsa de tomate.
  • MEZCLAR las berenjenas reservadas con el tomate. RETIRAR los ajos o quitarles la piel y dejarlos.
  • SERVIR con perejil o cilantro fresco recién picados y unas gotitas de zumo de limón, si os gusta el contraste agridulce.

Deseo que os haya gustado, y os animéis a prepararla, es muy fácil y lleva implícito todo el sabor del verano. Así como la impronta de la más tradicional cocina especiada marroquí.


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jueves, 11 de junio de 2020

Concentrado vegano de caldo vegetal



Desde que tengo el blog, siempre he tenido ganas de probar algún sustituto para el concentrado de caldo vegetal, los cubitos de toda la vida... pero saludables, se entiende.

Así que desde que vi esta receta en mi Thermomix, me moría de ganas por probarla y, así... sin pensarlo, el domingo pasado me puse manos a la obra y estoy contentísima con el resultado. Como sé que no todos tenéis Thermomix, también os incluyo en la descripción, la forma tradicional de hacerlo, para que como yo, lo podáis hacer, pues os aseguro que es fácil, rápido y económico, además de saludable y gratificante. Aquí, tú mismo controlas la cantidad de verduras y la calidad de las mismas que tu caldo llevará, además de no contener ningún, conservante, estabilizante, glutamato o cosas raras y dañinas para tu organismo.

Algunas sugerencias y trucos que daban en la receta de Thermomix, me parecen apropiadas para comentarlas, así que os la pongo a continuación:

- Si las verduras son muy frescas (y por tanto contienen mucha agua), es mejor programar 40 minutos a la hora de cocerlas. Si lo hacéis al modo tradicional, solo tenéis que dejarlo cocer un rato más, hasta que veáis que el jugo se ha evaporado por completo.

- 1 cucharadita colmada de concentrado es el equivalente aproximado a una pastilla de caldo para 0, 5 litros de agua.

- La sal es el agente conservante de esta receta, por eso lleva tanta cantidad, aunque yo la reduje a mi conveniencia, en la receta original ponía 120 gr de sal gorda y yo solo he usado 100 gr de sal rosa del Himalaya. Aún así, al mezclarlo con tus guisos el caldo no sabrá salado.

- Las verduras que se indican son meramente orientativas, puedes adaptar la receta, perfectamente, a las que tengas en tu frigorífico ese día.

- Para tener un sabor más concentrado puedes añadir más cantidad de setas o champiñones a la receta o incluso poner polvo de setas seco, que ya venden en muchos lugares y es un gran saborizante  UMAMI natural.

- La receta original utiliza 120 gr de queso parmesano rallado, para dar consistencia y sabor a este caldo, pero yo decidí sustituirlo por levadura nutricional en copos, así lo hacía totalmente vegano y apto para intolerantes a la lactosa, por ejemplo.

- Las cantidades que doy son adaptadas por mi, a mi conveniencia, no las que ponían en la receta de la Thermomix, así que al final, casi hice un concentrado a mi gusto.

Bueno, espero que te haya picado la curiosidad y te animes a prepararlo, así me cuentes qué te ha parecido.





Ingredientes:
- 200 gr de apio.
- 200 gr de zanahorias.
- 200 gr de calabacín.
- 50 gr de champiñones o setas frescas.
- 1 cebolla.
- 2 tomates.
- 2 dientes de ajo.
- 2 hojitas de laurel.
- 4 ramas de perejil.
- 100 gr de sal rosa del Himalaya.
- 1/4 taza de vino blanco o agua.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- 1/2 taza de levadura nutricional en copos.


Preparación:
OLLA TRADICIONAL
  • LAVAR, SECAR y PICAR todas las verduras en trozos medianos.
  • PONER en una olla con el resto de los ingredientes, menos la levadura nutricional.
  • HERVIR medio tapado a fuego medio-bajo, durante 35 o 40 minutos, hasta que el jugo esté evaporado y las verduras tiernas.
  • RETIRAR del fuego, agregar la levadura nutricional y moler con la batidora, hasta obtener un puré espeso y concentrado.
  • GUARDAR en un frasco de vidrio limpio y hermético. 
  • DEJAR enfriar antes de utilizarlo y CONSERVAR en el frigorífico.
  • DURA un mes, bien tapado y procurando que no le salga moho. Por lo que hay que taparlo bien cada vez que lo usamos. O bien, seis meses en el congelador. 
  • ACLARACIÓN IMPORTANTE: no sirve que lo pongas en cubitera, para hacer como cubitos de hielo, porque no se va a llegar a congelar del todo, debido a la cantidad de sal que contiene la receta. Por lo tanto, si quieres congelarlo, lo mejor es que lo pongas directamente en el bote de cristal y lo lleves al congelador. Podrás sacar 1 cucharadita perfectamente cada vez que lo necesites, pues ya digo que no congela del todo.
  • AÑADIR 1 cucharadita en cada uso. Igual que el caldo concentrado tradicional.
CON THERMOMIX
  • PONER en el vaso las verduras, el laurel y las hierbas frescas. 
  • TROCEAR 10 seg/ vel 7. BARJAR los ingredientes con la espátula hacia el fondo del vaso.
  • AÑADIR la sal, el vino blanco y el aceite. PONER el cestillo sobre la tapa en lugar del cubilete para evitar salpicaduras.
  • PROGRAMAR 35 min/ Varoma/ vel 2. La mezcla espesará y se secará bastante.
  • RETIRAR el cestillo. AGREGAR la levadura nutricional y TRITURAR con el cubilete puesto 1 min/ vel 4- 7 progresiva.
  • GUARDAR en un frasco de vidrio limpio y hermético. 
  • DEJAR enfriar antes de utilizarlo y CONSERVAR en el frigorífico.
  • DURA un mes, bien tapado y procurando que no le salga moho. Por lo que hay que taparlo bien cada vez que lo usamos. O bien, seis meses en el congelador.
  • ACLARACIÓN IMPORTANTE: no sirve que lo pongas en cubitera, para hacer como cubitos de hielo, porque no se va a llegar a congelar del todo, debido a la cantidad de sal que contiene la receta. Por lo tanto, si quieres congelarlo, lo mejor es que lo pongas directamente en el bote de cristal y lo lleves al congelador. Podrás sacar 1 cucharadita perfectamente cada vez que lo necesites, pues ya digo que no congela del todo.
  • AÑADIR 1 cucharadita en cada uso. Igual que el caldo concentrado tradicional.



Este preparado es muy versátil, huele y sabe de maravilla y es más saludable que cualquier otro caldo de verduras que puedas llegar a probar, te lo recomiendo, seguro. Y tú, ¿has probado a hacer caldo concentrado alguna vez en tu cocina?


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jueves, 4 de junio de 2020

Ensalada de lentejas verdes de Puy con berenjena asada y fresas



Antes de que se acabe la temporada de fresas, os enseño a preparar esta ensalada, que es muy fácil, sabrosa y diferente a lo que estamos acostumbrados.

¿Quién no ha preparado alguna vez una ensalada de lentejas? Todos o casi todos, lo hemos hecho, ¿a qué sí? Pues hoy te animo a usar esta variedad de lenteja, exquisita, pequeña y de tonalidades verdes, que es perfecta tanto para estofados, como para ensaladas y que además tiene Denominación de Origen protegida a nivel europeo, Lentille verte du Puy.

Justamente, este paquete lo compré el año pasado en Carcassone, cuando hice mi escapada de principios de verano... en San Juan, a ver si este año se puede... y ahí se quedó el paquetito de lentejas, con su bonito envoltorio... hasta que decidí que había que usarlas, pues se me iban a echar a perder, y qué mejor ocasión que una rica, simple y perfecta ensalada con varias texturas y plena de sabor, para casi despedir la primavera... Pues fue dicho y hecho, en menos de una hora ya tenía mi ensalada en la mesa. La puedes comer templada, o fría. A mi, reconozco, que me gusta más a temperatura ambiente, gana mucho en sabor y en aroma, así que vamos a prepararla. 





Ingredientes:
Para las berenjenas asadas
- 2 berenjenas.
- Comino.
- Pimentón dulce.
- Hierbas provenzales.
- Sal, pimienta negra y aceite de oliva.

Para la ensalada
- 1 taza de lentejas verdes du Puy.
- Semillas de pipas de calabaza.
- Semillas de pipas de girasol.
- Semillas de lino dorado.
- Un trozo de queso Feta desgranado.
- Un buen puñado de fresas.
- Un buen puñado de canónigos frescos.

Para la vinagreta de mostaza
- 1/4 taza de zumo de limón.
- 1/2 taza de aceite de oliva.
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon.
- 1 cucharadita de sal rosa del Himalaya.
- 1 cucharadita de miel o sirope de ágave.

Preparación:
De las berenjenas asadas
  • LAVAR, SECAR y PELAR las berenjenas. Cortarlas en cuadrados del tamaño de un bocado. 
  • MEZCLAR en un bol con las especias, la sal y el aceite a gusto.
  • HORNEAR a 180º C durante unos 30 minutos. Deben quedar crujientes por fuera y suaves por dentro. Dejar templar.
  • RESERVAR.
De las lentejas
  • HERVIR con el triple de su volumen en agua, sin sal, de 20 a 25 minutos. 
  • ESCURRIR y REFRESCAR bajo el chorro de agua fría.
  • RESERVAR.
De la vinagreta de mostaza
  • En un botecito MEZCLAR todos los ingredientes y AGITAR.
Montaje de la ensalada
  • COLOCAR en el fondo de un bol los canónigos.
  • MEZCLAR las lentejas con la berenjena asada y las semillas. 
  • COLOCAR sobre los canónigos.
  • TERMINAR la ensalada con trozos de queso Feta desmigado y fresas en cuartos.


Estoy realmente feliz con el resultado de este plato, es de mis preferidos, últimamente, y lo he hecho ya varias veces... hasta lo compartí con unos amigos cuando pudimos juntarnos en la FASE 1!! Así que está totalmente probado que es exquisito. Te lo recomiendo.



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