"Charquicán" vegano... mi propia versión de un clásico chileno

jueves, 30 de octubre de 2014

Versión vegana



¡Hola de nuevo a todos!

En esta ocasión voy a hablaros de uno de esos platos que me conquistaron nada más probarlos... Se trata del charquicán. 

La primera vez que lo comí nos lo preparó, una antigua amiga chilena, Vanesa, que ahora ya se volvió a su país... Ella lo hizo con "carne molida" (como dicen allá, vamos la carne picada que conocemos nosotros...). Confieso que en aquella época no éramos vegetarianos; pero hace tiempo que venía teniendo ganas de prepararlo; eso sí, al modo vegetariano y después de investigar por aquí y por allá me animé a hacer mi propia versión, veganizada; pues el original, a parte de carne, lleva un huevo frito encima.






Según la Wikipedia...  Charquicán es un guiso tradicional de Argentina, Chile y Perú, cuyo nombre pareciera originarse del quechua charquikanka, que significa 'revoltijo o guiso con charqui'. Algunas referencias mencionan que el origen de la palabra reside en la fusión del quechua charquiy del mapudungun cancan (asado), que significaría 'carne seca asada'. Como fuere, en ambos casos, el nombre haría referencia a la repugnancia que originalmente producía a los conquistadores españoles el charqui, al que consideraban carne cruda a pesar de estar deshidratada y a la cual rostizaban para su consumo. La Real Academia de la Lengua se refiere a este plato como un guiso a base de charqui y zapallo (calabaza). Sin embargo, las características de este plato divergen considerablemente en cada país, tanto en sus ingredientes como en su preparación.

Así que tras las explicaciones pretinentes... vamos a preparar el plato...


Ingredientes:





- Una taza de granulado de soja texturizada.

- 2 patatas a trozos.
- 2 zanahorias a trozos.
- Una taza de espinacas frescas o congeladas (podemos sustituirlo por una judías verdes troceadas o unos buenos trozos de calabaza).
- 1 lata de maíz dulce en grano.
- 2 ajos, 1/2 cebolla, 1/2 pimiento verde todo a trocitos pequeños.
- Aceite, 1 pastilla de caldo vegetal, 1 cucharadita de comino, 1 de orégano, 1 de pimentón dulce y sal a gusto.

Preparación:






  • En una olla hervimos las patatas, las zanahorias y las espinacas al vapor con dos dedos de agua hasta que estén tiernas, a fuego medio- bajo.
  • Por otro lado hidratamos el granulado de soja con 2 tazas de agua y la pastilla de caldo vegetal. El agua debe estar hirviendo y debemos dejarlo al menos 1/2 hora hidratarse bien y tapado. Después escurriremos bien el caldo sobrante, pudiendo reservarlo para una preparación posterior o para agregar a nuestro guiso si vemos que nos queda muy espeso, aunque tampoco debe quedar aguado.

Un buen sofrito...



Ya va tomando color...


  • Mientras se hidrata la soja, sofreímos en una sartén la cebolla y el pimiento picados con un poco de aceite de oliva virgen extra.
  • Cuando estén blandos agregamos la soja, ya hidratada, y los condimentos: comino, orégano, pimentón dulce y sal, no mucha pues la soja ya tendrá mucho gusto con la pastilla de caldo.
  • Dejamos que la carnita se sofría muy bien.
  • Una vez cocidas nuestra verduras (patata, zanahoria y espinacas) las machacamos con un presa- puré o con un tenedor y las mezclamos con la carnita ya refrita.

Prensar...



Mezclar...

  • Dejamos que se integren bien los sabores y servimos acompañado con unas láminas de almendra, por ejemplo y albahaca fresca.

2 comentarios:

  1. Me encantan los revoltillos y si además son sabrosos mejor que mejor, besos preciosa, y feliz finde!!!

    ResponderEliminar
  2. Una entrada de lo más ilustrada. Jejejeje!!! ya he probado la soja y en casa nos ha encantado, he hecho un par de cosillas que tengo pendientes de subir, ya verás. Así que esta receta queda apuntada en mis pendientes que se ve estupenda y rica seguro!! Un beso y feliz finde!!!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...