No estoy loca, no... Esta idea la saqué de un rica receta de Arguiñano, qué últimamente me tiene fascinada en la cocina y del cual estoy tomando muchas ideas para inspirarme...
Así que me veis haciendo una magnífica tortillita de patatas, la cual, acabó triturada y horneada: un destino poco usual y esperado para una tortilla, eh? Pero amigos, este plato quedó absolutamente delicioso, os animáis??
- 4 calabacines luna (redondos)
- 2 patatas grandes
- 1 cebolla grande
- Unos tomates secos hidratados
- 1 pimiento
- 3 huevos camperos
- Sal, aceite de oliva y perejil fresco picado.
- Hojas de lechuga y tomatitos cherry para acompañar
Preparación:
- Cortamos el pedúnculo superior de los calabacines y los vaciamos con cuidado con una cucharita, dejando una capa no muy fina, para que no se rompan y después lo podamos rellenar.
- Pelamos las patatas, la cebolla y el pimiento y lo sofreímos bien para hacer la tortilla.
- Batimos los huevos con sal y perejil fresco picado.
- Vertemos las patatas pochadas y escurridas del aceite en el bol con los huevos batidos. Mezclamos y procedemos a cuajar el huevo, como si fueran huevos revueltos... no es necesario hacer la tortilla del todo.
- Cortamos la tortilla y la trituramos y con esta pasta rellenamos los calabacines que habíamos reservado.
- Los metemos al horno durante unos 15 ó 20 minutos hasta que se vea que los calabacines están tiernos y dorados por encima.
- Si queréis que los calabacines no queden muy crujientes o al dente, como me pasó a mi... antes de vaciarlos y rellenarlos ponlos durante unos 8 minutos a hervir para que se pongan un poquitín más blandos... yo no lo hice, pues me gusta mucho las verduras crujientes.
Servimos con una ensalada fresca de hojas varias y tomates cherry.
¡¡Rico, rico...!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario