El ají amarillo es quizás una de las señas de identidad más autóctonas de la gastronomía peruana.
Estos que veis en las fotos han crecido en el huerto de mi padre en Sevilla; sí como lo oís (o mejor dicho como lo leéis) en Sevilla. Pero las semillas han venido directamente desde Perú. Se las regaló el suegro de mi sobrina Beatriz a mi padre el verano pasado. Él las plantó sin saber muy bien qué iba a salir y crecieron dos plantas cargadas de "pimientitos amarillos" como los bautizó mi padre.
Pobrecito... no sabía, o no se acordó que aquel bonito pimiento picaba muchísimo y lo cogió directamente de la planta y le dio un buen mordisco y pudo comprobar en sus "propias carnes", mejor dicho en su propia boca, cómo le ardía el condenado fruto... jajaja!
Confieso que yo no soy nada de picante, no me gusta para nada, pero este ají tiene una muy buena particularidad... si lo abrimos con cuidado por el centro y a lo largo y le retiramos todas las venas y las semillas interiores, no picará tanto, es más no picará apenas nada y, sin embargo, aportará un carácter muy personal a todos los platos en los que los usemos.
Una advertencia: os recomiendo usar guantes al limpiarlo, pues es tan potente que si después de haberlo limpiado, si no os acordáis... os pasáis la mano o los dedos con los que lo habéis estado manipulando por la cara, la boca o los ojos... os arderá (os lo digo por experiencia).
Una vez abiertos y limpios yo también los paso por el chorro de agua caliente o se pueden escaldar en agua hirviendo y así acabarán de soltar toda su bravura... pero no os paséis demasiado, pues si no ... no sabrá a nada, la verdad. Con este típico ají se elabora la tan conocida salsa huancaína, que me fascina.
Hoy quise usarlo en esta maravilla de potaje, a mi estilo vegano, que nos ha gustado muchísimo. Os lo recomiendo.
Ingredientes:
- 250 gr de alubias rojas.
- 2 chorizos veganos.
- 3 dientes de ajo prensados.
- 1 cebolla.
- 1 pimiento verde.
- 2 ajís amarillos sin semillas ni venas interiores.
- Aceite de oliva, sal, comino y pimentón de la Vera dulce, todo a gusto.
- Dos hojas de laurel.
Preparación:
- Dejamos en remojo, en agua fría, las alubias o frijoles rojos desde la noche anterior. No más de 12 horas.
- Escurrimos las alubias y las ponemos en la olla rápida con agua fría hasta que las cubra y dos hojas de laurel. Hervimos durante 30 minutos y retiramos del fuego. Sacamos el vapor de la olla, la abrimos y escurrimos las alubias sin tirar el caldo que haya quedado en la olla.
- A parte, en una sartén grande sofreímos los ajos, la cebolla y el pimiento verde todo muy picadito hasta que esté bien pochado. Agregamos el ají a trocitos, sin semillas ni venas interiores. Si les quitamos estas partes no picará demasiado, pero dará ese toque "picantito" justo que tanto me gusta.
- Agregamos el chorizo vegano a cuadraditos y freímos todo junto. Ahora ponemos los frijoles, las especias (comino y pimentón dulce) y agregamos una o dos tazas del caldo que habíamos reservado de hervir las alubias. No debe quedar muy líquido solo jugoso. Mezclamos todo con cuidado. Dejamos hervir a fuego lento unos minutos y servimos.
El guiso te ha quedado muy apetitoso. Yo no he probado los frijoles y aunque los potajes me gustan y los suelo hacer a menudo, ninguno como el tuyo, al menos en ingredientes, pero tengo que decir que esa cazuelita me la comía de muy buena gana.
ResponderEliminarUn beso.
Te animo a probarla, es muy fácil y queda muy rica!! Besos.
Eliminar¡¡Miedo me están dando estos ajís amarillos!! ¡¡Me arde la boca sólo de pensarlo, ja, ja!! Menos mal que nos has descubierto el truco para que no pique tanto, y es que yo soy como tú, que no me gusta nada, nada el picante. Mi mayor punto de picante es un poco de pimienta recién molida en los guisos y ya.
ResponderEliminarPero con el mimo que le has quitado el picor a este ají, ya creo que puedo comer este guiso tan bueno tuyo sin dejar nada, nada en el plato. Besitos.
Te aseguro que lo podría haber comido pues no picaba prácticamente nada... quedó muy rico. Lo haré pronto otra vez, un beso linda.
EliminarYo si tolero el picante, ademas cada picante es tan distinto.
ResponderEliminarMuy bien que se ve tu receta de hoy.
Un saludito
Gracias Mijú, me alegro que te guste. Besos.
EliminarCon tantas verduras tiene que estar delicioso, lo del picante, a mi me gusta mucho, lo que pasa que tengo el estomago un poco delicado y si me paso no me sienta muy bien, pero me va la marcha jajaja. Besos!!
ResponderEliminarjajaja... este tenía mucho sabor, pero al final poca marcha, aunque el ají amarillo se está convirtiendo en uno de mis preferidos... besos.
EliminarUn poco ......pues debe picar ,que ni te cuento,pero en su justa medida debe aportar un toque muy rico a esos frijoles
ResponderEliminarMuchos besitos¡¡¡
Picaba un poco, pero poco... eh? jajaja! Un beso linda.
EliminarTus frijoles se ven deliciosos y ya sabiendo el truqui para quitarle el picante al ají me lo llevo para probarlo.
ResponderEliminarUn beso fuerte y feliz semana!!
Mmmm... estaban muy ricos, te los recomiendo, Un beso linda.
EliminarPerú, Sevilla y el huerto de tu padre es combinación explosiva, pero seguro que tú lo has cocinado de lujo y has preparado un manjar, sin duda!!un beso
ResponderEliminarEstaba muy rico, la verdad, y lo volveré a repetir seguro. Besos linda.
EliminarTe han quedado estas alubias rojas impresionantes. He de decirte que un toque picante no me importa en absoluto, me gusta. Así que tu platito me encanta de todas todas. Muy rico.
ResponderEliminarUn beso grande!!!
Te invito la próxima vez, vale? Un beso linda.
EliminarMira que yo estoy harto de oír a papá repitiéndome lo de los pimientos amarillos, pero como tú sabes de mi fobia a todo insecto viviente no me acerco al huerto ni para recoger unas Matías de perejil, ja, ja, ja...voy a tener que decirle que me los traiga a la cocina directamente, y con guantes, ja, ja, ja...
ResponderEliminarBesos!
jajaja... sí, al manipularlo hay que tener cuidadito... Un beso linda.
EliminarMe encanta el picante del ají amarillo peruano. Que bueno que tienes por allá y de la casa, pues no tiene precio.
ResponderEliminarDivino este potaje.
Abrazo,
Vero
Sí, Verónica, es todo un lujo poder disfrutar de este ají aquí en España... siendo de tan lejos. Un beso.
EliminarA mí me encanta el picante, y sobre todo tu guiso, que como todo lo que haces me parece espectacular. Por cierto, tengo que hacer tus chorizos veganos.
ResponderEliminarUn besito,
Te van a encantar, yo los hago mucho, pues me gustan mucho y son muy versátiles en la cocina. Besos linda.
EliminarQue plato mas rico, me encanta.
ResponderEliminarUn besito :)
Gracias Sole, un beso.
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