A pesar de que la castaña es un fruto típico del otoño... yo siempre recuerdo haberla comido en mi casa en primavera, en la época de Semana Santa y como un rico, aromático y dulce postre. Es por eso que hoy he querido traer esta antigua y tradicional receta a mi memoria para dar la bienvenida, junto a todos vosotros, a la primavera... aunque no hayamos tenido un invierno de frío, típicamente hablando.
La castaña seca o pilonga, como se la conoce, era muy apreciada en la cocina y la alimentación antiguamente, sobretodo en el norte de España; pero en la actualidad poco a poco se ha ido abriendo de nuevo un hueco y se está recuperando la tradición gastronómica que gira en torno a ella, así que desde el otoño es protagonista, y más con el auge bloguero de los últimos años, de muchas recetas saladas y dulces como la que os presento hoy. Y es que se puede decir que la castaña pilonga... ¡está de moda!
La castaña pilonga es simplemente la castaña natural secada al humo, ésta mediante el proceso de deshidratación llega a perder hasta un 20 % de su humedad, y al contrario que la castaña cruda, tóxica y muy indigesta, la castaña pilonga es fácil de digerir aportando hidratos de carbono, fibra y poca cantidad de grasa, a diferencia del resto de los frutos secos.
Perfil creado por Inmaculada Frías |
Para la próxima e inminente Pascua os propongo sorprender a vuestros invitados con este postre, que seguro hacían vuestras abuelas, a ver qué os dicen...
Ingredientes:
- 1/2 kg de castañas secas sin piel (o castañas pilongas).
-1 rama de canela.
- La piel de un limón y de una naranja (sin la parte blanca).
- 7 clavos de olor.
- 2 cucharaditas de anís verde en grano.
- Azúcar al gusto.
Preparación:
- Lavamos bien las castañas bajo el chorro de agua fría, y las dejamos en remojo en agua limpia al menos unas 12 horas.
- Una vez remojadas, las pasamos a una olla y colamos el agua donde las hemos tenido a remojo durante toda la noche, pues este agua ha de servirnos para cocerlas.
- Agregamos a la olla las cáscaras de naranja, de limón y la rama de canela; los clavos y el anís en grano los pondremos en una bola (de esas que usamos para hacernos el té o infusiones) o en su defecto, haremos un saquito con con un trozo de gasa de algodón estéril, para que no se dispersen las semillas en el almíbar y al comer las castañas no sea molesto o desagradable encontrarnos los granos de anís entre los dientes.
- Cocemos nuestras castañas a fuego suave durante una hora aproximadamente, hasta que se pongan tiernas, pero también se pueden cocinar en olla a presión. Este es el método que yo utilicé, pues abrevia el tiempo de cocción, pasando de una hora a 15 minutos.
- Una vez cocidas y tiernas las castañas las retiraremos del fuego y les agregamos azúcar al gusto, poco a poco y de cucharada en cucharada para que no nos pasemos en dulzor. Lo mejor es servirlas frías.
Con esta receta participo en el II Reto "Las cuatro estaciones": Bienvenida Primavera, que cada tres meses convoca Inma Frías en su blog, Perfileando. Os aconsejo que no os perdáis la entrada donde se mostrará la aportación de cada una de mis compañeras, pues en cada estación la creatividad se supera y se muestran estupendos trabajos, tanto manuales como gastronómicos...
Desde luego, es que de la cocina de mamá solo salen cosas ricas, esta puesta en escena es preciosa, y no sé porqué me recuerda mucho a las mías, ¿porqué será?
ResponderEliminarMe encantan las castañas pilongas en almíbar ligero, ya estoy deseando que llegue la semana que viene para cocinarlas, ¡¡qué buenas!!
Preciosas fotos y muy bien elaborado como siempre.
Besitos preciosa.
Gracias linda, un besito.
EliminarYo no he tenido costumbre de comer castañas en Semana Santa, pero sí que he comprado alguna vez este tipo deshidratadas para hacer algún postre. Como las has preparado quedan maravillosas. Inma se va a poner muy contenta con esta variedad de sugerencias primaveral. Estoy deseando ver sus composiciones también.
ResponderEliminarun beso.
Gracias linda, un besito.
EliminarPilar que castañas tan sabrosotas :-)
ResponderEliminarUn saludito
Gracias, un saludo.
Eliminar¡¡Hola Pilar!! ¡¡Cuantísimo tiempo sin ver ni comer castañas pilongas!! A mi me encantaban, pero últimamente no las veo por ningún lado. Es más, este otoño me costó encontrar castañas por las fruterías y cuando por fin llegaron, la temporada terminó rapidísimo y me quedaron recetas con las que quería probar con ellas. En fin, esperaré al año que viene.
ResponderEliminarPues qué suerte poder comer castañas en semana santa, y de esta manera tan rica, que nunca había probado, pero que sé que me encantaría, con unas castañas tan especiadas y ese sabor dulzón. ¡¡De rechupete!! Besitos.
Sí, es que no las venden en cualquier lugar... yo las suelo comprar en un colmado que venden todo a granel, pero no tienen todo el año... es ir viendo y probar a ver si las tienen. Un beso guapa.
EliminarHola, me encantan, mi madre ya me ha dicho que las tiene preparadas y las hace para nosotras dos , al resto no le gusta, no saben lo que se pierden jejeje!! Yo las tengo publicadas en el blog con arroz con leche y son exquisitas. Hoy me llevo una buena cantidad de castañas que me las tomo de merienda, un beso guapa!!
ResponderEliminarVes... es que las madres son las mejores, saben perfectamente lo que nos gusta... un beso linda, que las disfrutes.
EliminarDesde que era pequeña...hace muuucho tiempo no he vuelto a ver las pilongas!! qué recuerdos!!. Me gustaban muchísimo más que las normales. Una receta para guardar y recordar.
ResponderEliminarBesos tocaya
http://yalalunaseleveelombligo.blogspot.com.es/
jajaja, seguro que no hace tanto tiempo... si tienes la oportunidad prueba esta receta que te va a encantar. Besos.
EliminarNo soy muy de castañas, pero la verdad es que esta receta tuya me ha llamado la atención. Y lo que más me gusta es uqe sea una receta recuperada. Seguro que están ricas!
ResponderEliminarSí, es una receta muy antigua... la verdad que yo no tengo costumbre de hacerla, era mi madre cuando cocinaba que lo hacía, ahora la hacen, a veces mis hermanas. pero yo quería recuperarla y tenerla recopilada en el blog. Besos linda.
EliminarHola Pilar muchas gracias por la visita me ha encantado venir a conocerte desde ya me quedo por aqui me ha encantado lo poco que he visto de tu cocina no soy 100% vegetariana pero me gusta mucho la cocina vegetariana y vegana en el blog tengo varias recetas publicadas.
ResponderEliminarJustamente vivo donde mas castañas se producen de toda Galicia y aqui en casi todas las casas de los pueblos tienen unos sutios para secar las castañas la semana pasada he publicado como hacer harina con ellas y dos postres ademas tengo pendiente de publicar tambien castañas secas en almibar pues siempre las he echo con castañas secas.
Seguro que estas tuyas estan de rexupete a las fotos e ingredientes me remito.
Bicos mil wapa.
Qué bien que puedas vivir en el lugar donde se producen estas castañas, entonces, no tendrás problemas para probar esta delicia de receta. Besos.
EliminarPilar qué bueno cocinas todo. Le llevo la razón a tu hermana aunque ella tiene la suerte de disfrutar de tus comidas y yo no, jajaja. Me basta con que ella me diga lo bien que cocinas para disfrutarlo igualmente aunque sea con la imaginación.
ResponderEliminarEstas castañas te habrán quedado de lujo y por descontado son un capricho para un sibarita. Besosssss.
jajaja... a ver de vez en cuando me esfuerzo, eh? Un beso linda.
EliminarDesconocía la tradición de tomarlas en esta época. Me parece una receta muy sabrosa. La presentación está fenomenal, por lo que realza aún más tu original y deliciosa propuesta para el Reto. Muchas gracias por participar.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Inma, un beso guapa.
EliminarDesde luego que en mi casa no había costumbre de hacer este tipo de postres, porque estoy segura que me acordaría. Madre mía Pilar, qué cosa más rica.
ResponderEliminarEste año de hecho, las he comido dos veces, de las frescas y no te haces una idea al precio que las compré para darnos un capricho.
Me ha encantado, mi niña.
Besotes y feliz semana.
Sí, es que las castañas son un fruto seco muy caro... éstas fueron un capricho y mis ganas de tener recopilada esta receta en el blog... Besos linda.
EliminarA mi me encantan las castañas crudas pero de esta forma preparadas son una pasada de ricas. Son una delicia y a ti te han quedado estupendas!.
ResponderEliminarUn beso grande!!!
Gracias Mari, un beso.
EliminarNunca las he comido de esa manera y menos en semana santa pero estoy segura que estarán riquisimas!!
ResponderEliminarUn beso guapa
Gracias Raquel, un beso.
Eliminar¡Hola Pilar! Nos ha encantado esta receta. No la conocíamos así, a mí me encantan y cuando llega el frío me encanta pasear por el centro de Sevilla y comprar castaas asadas, en los carritos que ponen, que se huele a distancia! Desde pequeñita me ha gustado mucho, pero en esta versión no las conocía, tengo que probarlas!!! :D
ResponderEliminar¡Muchos besitos!
Clara.
Es que las castañas asadas están riquísimas, a mi también me gusta comprarlas cuando se da la ocasión... Un beso.
EliminarEn mi casa, mi abuela, no eran castañas pilongas, eran castañas normales, las que cocía, con cascara y todo, y estaban bien ricas, éstas no sé, pero tienen una pinta estupenda y seguro que están riquísimas. Besos!!
ResponderEliminarMe alegro que te gusten, pruébalas y ya me contarás. Besos.
EliminarYo ya daba por hecho que hasta el próximo invierno no se comían castañas.Con lo que me gustan a mí tu receta me a gustado, la mezcla de castañas junto a la canela el anís y demás ingredientes tiene que estar para chuparse los dedos estoy segura.Tengo que hacerla si encuentro castañas pilongas, por que lo de pelárlas sin asar a mí me cuesta mucho.
ResponderEliminarUn beso
Es una receta muy sutil y aromática, están muy buenas, besos linda.
EliminarMe encanta Pilar nunca he comido así las castañas y tengo que decir que la pienso poner en práctica porque las castañas me encantan, una delicia vaya.
ResponderEliminarUn besito y feliz semana.
Me alegra que las quieras probar, están muy buenas, besos linda.
EliminarPilar, querida amiga, yo creo que recibir la primvera con castañas es un excelente plan y preparar este postre para Pascuas, una estupenda idea para volver a las recetas tradicionales y bien sabrosas, a la vez que originales.
ResponderEliminarPor aquí, en la Argentina, las castañas no son muy comunes en los últimos tiempos... Siempre me cuenta mi madre que ella de pequeña comía castañas tostadas que le traía su abuelo; sin embargo, con el correr del tiempo, las castañas y los castaños para recogerlas fueron desapareciendo del paisaje urbano. Suelo conseguirlas en otoño (ya estamos entrando en esta época) y me gustan de muchos modos. Ahora, añadiré tu receta a mi cuaderno de preparaciones para realizarla en cuanto consiga castañas ;)
Un beso enorme.
Cuando las pruebes ya verás como te gustan... un beso Silvina.
EliminarQuerida Pilar, me ha hecho una ilusión tremenda ver esta receta en tu blog.
ResponderEliminarMe ha recordado a mi niñez y a la de mi hermano. Nos volvíamos locos cada vez que mi madre cocinaba las castañas pilongas.
La receta es la misma que yo tengo en mi "cuaderno de recetas", ese que mi madre me preparó con sus recetas, antes de abandonar el nido.
Espectacular, como siempre.
Un besote.
Qué ilusión saber que tu madre también las hacía... tienes que hacerlas tú y poner la receta en el blog. Un beso linda.
EliminarMe encantan las castañas y así en postre han de ser toda una delicia.
ResponderEliminarUn beso guapa
Es un postre fresco, aromático y muy sabroso, te va a encantar... te lo recomiendo. Besos.
EliminarHola Pilar, tenía muchas ganas de dar con una receta de castañas en almíbar y esta me ha encantado. Este otoño las prestaré, vienen muy bien para utilizar en cualquier plato sea dulce o salado en la cocina. Un beso y feliz día del padre
ResponderEliminarPruébalas y ya verás que gustosas son... besos linda.
EliminarVengo a devolverte tu visita a mi blog y me voy a quedar por aqui como seguidora pues tus apetitosas recetas me han entusiasmado.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Isabel, un beso.
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