Desde pequeña amo la leche condensada, pues mi madre insistía en dármela con todo, o casi todo lo que comía: leche condensada con pan, con fruta, en la leche, en el arroz con leche, e incluso (y así era como más me gustaba...) a cucharadas!!! Mmm... solo de pensarlo se me hace la boca agua, ¿a vosotros no?
Después, de mayor, y al hacerme vegetariana fui descubriendo que la leche condensada no es tan saludable como nos la pintan, pues está llena de azúcar, grasas saturadas y colesterol, así que poco a poco la dejé de consumir, aunque aún recuerdo su dulce sabor y lo rico que está un café (el mio descafeinado) "bombón"...
Por eso, cuál no fue mi sorpresa cuando me encontré de repente con una versión vegana que he adaptado un poco a mi manera; pues en vez de azúcar (la receta original decía 200 gr de azúcar blanca) decidí usar fructosa que con menos cantidad endulza igual.
Me encantaría que la probarais, en alguna ocasión y con mesura, y me contarais qué os ha parecido, a mi me ha gustado mucho y, no descarto, en probarla pronto en algún postre saludable...
Me encantaría que la probarais, en alguna ocasión y con mesura, y me contarais qué os ha parecido, a mi me ha gustado mucho y, no descarto, en probarla pronto en algún postre saludable...
Ingredientes:
- 200 gr de leche de soja en polvo.
- 250 ml de agua.
- 4 cucharadas soperas de fructosa (con 3 puede estar bien).
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional).
- Una pizca de sal (opcional).
Preparación:
- En una batidora mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una crema, procurando que no salgan grumos con la leche en polvo; después guardamos en un bote en el frigorífico durante unas horas, en las que nuestra leche condensada se espesará un poco más y ya está listo para usar.
Pocas veces que he metido el dedo en el bote de leche condensada y me sabía a gloria, pero azúcar es cierto que lleva una poca. No conocía esta receta que acabas de darnos y que te agradezco, no sé si la haré en algún momento, pero tengo claro que de hacerla sería ésta.
ResponderEliminarUn beso.
Para mí, uno de los mayores placeres era llevarme una cucharada de leche condensada a la boca.... jajaja, reconozco que con cierta cosas... soy muy golosa. Besos guapa y gracias por confiar en mi versión.
Eliminar¡¡Pero qué idea tan buena, Pilar!!!! A mi también me gusta mucho la leche condensada, aunque es cierto que la consumo con moderación y aquí son muy típicos los bombones (café con leche condensada) y de vez en cuando me tomo uno descafeinado. Desde hace tiempo compro leche condensada desnatada, aunque la cantidad de azúcar sigue siendo altísima, de eso no hay duda, si que tiene mucha menos grasa. Pero vamos, a mi un bote me dura un año por lo menos, pues fíjate si soy golosa, pero no me la puedo comer a cucharadas, así que Pilar, creo que esta vez me ganas en golosa, ja, ja, ¡¡quién lo iba a decir!! Aunque, me das un bote de Nutella y ese te lo dejo limpio, ja, ja.
ResponderEliminarBueno, y tu opción me parece fantástica, con leche de soja y fructosa, todo tiene una parte más sana, sólo hay que encontrarla, y sin duda, nadie mejor que tú para hacerlo. Besitos.
Para mí, uno de los mayores placeres era llevarme una cucharada de leche condensada a la boca.... jajaja, reconozco que con ciertas cosas... soy muy golosa. Besos guapa y gracias por confiar en mi versión. Pronto pondré una nutella casera para morirse de éxtasis... ahí es nada...!!
EliminarY así de fácil!!??? Me gusta mucho la leche condensada pero por lo que dices evito comprarla porque me la zampo en un plis y sé que no es muy sana digamos... Tengo leche en polvo, no es de soja pero voy a probar con ella ;) A ver si pillo la fructosa en el comercio, espero que sea fácil de encontrar y me pongo mano a la obra! Gracias por esta receta exprés jeje! Besitos Pilar!
ResponderEliminarPuedes hacerla con azúcar blanca común, seguro que llevará menos que la que compres en lata... besos linda, y gracias por venir.
EliminarPilar hoy voy a confesar que a mí la leche condensada, así a palo seco, nunca me ha hecho mucho tilín.
ResponderEliminarPor un lado está el hecho de que a mí el sabor de la leche no me gusta (sabe a vaca, como todo el mundo que vio Verano Azul bien sabe, aunque contradictoriamente bebo al menos medio litro al día con una cucharada de Nesquik (que el Cola Cao no me gusta porque es más dulce)) y por el otro la leche condensada es excesivamente dulce y empalagosa para mí, lo que desde mi humilde punto de vista ensalza el sabor de la leche.
Sin embargo reconozco que hay un bizcocho de leche condensada que me encanta y que la he usado para alguna tarta que ha quedado espectacular.
Ahora bien, veo tu leche con ingredientes "sanos" en comparación con la comercial que yo conozco de toda la vida y me animo a prepararla porque creo que lo puedo conseguir todo ¡es que no se me había ocurrido la idea de hacerla casera!
¿Ves? tú hoy con una entrada cortita y yo enrollándome a más no poder. Disculpa que no haya pasado antes pero entre el trabajo y la peque que vuelve a estar malita voy fatal de tiempo
¡Besos mil!
Pilar que bien sin fuego.
ResponderEliminarLa textura me gusta.
Me resulta bien curiosa!!! tu forma de hacerla con agua, yo cuando la hice precisamente hice lo contrario la reduje al fuego para eliminar el líquido.
Un saludito
yo tb tinc una especie de trauma amb la llet condensada.A casa la prenien el pare i el meu germà, i la mare i jo preniem Molico.... això va fer que perdès la enzima que digereix la lactosa i tambè que desitges malaltisament la llet condensada.... he ficat el dit un munt de vegades dins la llauna.... i m'encanta.
ResponderEliminarAquesta versió teva, m'encanta...i te una pinta superbona.. s'ha de probar!
Muy rica,y con casi nada de grasa ,es una opción para tener en cuenta aunque no se sea vegana¡¡¡
ResponderEliminarBesitos guapa¡¡
Hola, ni compro ni hago leche condensada porque ni te imaginas lo que me gusta!! Pero esta receta es sorprendente, no sé si la haré pero te aseguro que me ha encantado y además me encantaría probarla!! Un beso
ResponderEliminar¡Hola preciosa!
ResponderEliminarQué descubrimiento, ¡madre mía! Si te digo que soy exactamente igual que tú y AMO la leche condensada. Sí que sabía que no era del todo saludable, y aunque yo no sea vegetariana me encantaría probar esta receta, porque siempre está bien comer cosas que sean sanas y además estén tremendamente buenas, ¡la probaré sin uda!
Me encanta el contenido que publicas, así que te sigo en el blog y en tus redes sociales, para no perderme nada. Un besazo :)
Vaya ahora sí que te vas a poder poner las botas, jejeje... ¡Golosa!
ResponderEliminarBesitos
A mí nunca me ha gustado mucho la lechen condensada por encontrarla demasiado dulce, pero no te digo que alguna, para algún postre no pueda utilizarla. Eso sí, la versión casera siempre será mucho mejor que la industrial, y ni te cuento si es una versión vegana :)
ResponderEliminarbesos guapa
Esta receta tengo que probarla, me encanta la leche condensada, no la compro porque me tomo el tarro, pero a la vista de tu foto me ha dado necesidad de probarla, me quedo con tu receta. Gracias!!
ResponderEliminarPilar, la leche condensada es estupenda para ciertos postres, aunque, como bien decís, es muy dulce y no es todo lo sana que aparenta. Creo, entonces, que tu receta ha de resultarle muy útil a muchos fanáticos de este producto que busquen una opción algo más saludable. Yo, particularmente, no consumo ni soja ni sus derivados porque aquí es transgénica en un 90% y, además, soy alérgica; pero, tendré que averiguar si consigo otra leche en polvo vegana para probar la receta ;)
ResponderEliminarUn beso grande y mis mejores deseos para tu semana.
Si que es fácil, niña, y aunque de momento prefiero la de siempre me guardo la receta para hacérsela a mi hijo vegano que era un fanático y supongo que lleva tiempo sin probarla! Gracias guapa, muy buena idea!!
ResponderEliminarUn besote