Comúnmente, esta seta es conocida en España como el "hongo negro" de los restaurantes chinos, pero también tiene otros nombre más atractivos como pueden ser "oreja de árbol", "oreja de madera" u "oreja de oso"... etc.
Personalmente, a mi me parece preciosa además de rica y la consumimos en mi casa desde ya hace un tiempo... pero no se me había ocurrido hasta ahora incluir una receta con ella en el blog. Aunque creo que sí... hace tiempo, en mi popular "locro vegetariano", sí que la incluí... pero en aquella ocasión la utilicé con otro nombre, por ignorancia, básicamente.
Es una seta que normalmente se cultiva sobre ramas o troncos secos o muertos y que se deshidrata, inmediatamente después de su recolección. A nosotros nos llega de este modo: deshidratada y se puede adquirir en supermercados asiáticos.
Esta seta, a pesar de su forma arrugada parecida a una oreja, literalmente, es de consistencia gomosa, pero, a mi gusto, muy rica al paladar y tiene numerosos beneficios para nuestra salud, entre otros, es antibiótica y antiinflamatoria. Se puede comer cruda, aunque sola no tiene un sabor muy marcado, pero por su aspecto suele usarse como decoración de ensaladas. También puede comerse salteada o en sopas. Yo la he probado en sopas y en ensaladas y de las dos maneras me gusta mucho.
Esta ensalada, donde la "oreja de Judas" es la absoluta protagonista, está exquisita, es muy fresca y se puede guardar perfectamente de un día para otro, haciendo que se acentúen aún más los sabores orientales de la misma.
Si quieres sorprender a tus comensales con un entrante o guarnición totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados, te recomiendo que les sirvas esta ensalada, te aseguro que no pasará indiferente. Y como dice una que yo me sé... "tiene un toqucito canalla" que le da una chispa impresionante a la preparación.
Ingredientes:
Para la ensalada
- 100 gr de setas "oreja de Judas" u hogos negros chinos deshidratados.
- 1 cebolla en juliana.
- 1 zanahoria en juliana.
- 2 o 3 dientes de ajo picados.
- 1 cucharadita de copos de chile o 2 pimientas de Cayena en trocitos.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 2 o 3 cucharadas de semillas de sésamo tostado.
Para el aderezo
- 3 cucharadas de vinagre de arroz.
- 2 cucharadas de mirin o vino de cocina estilo japonés.
- 6 cucharadas de salsa de soja.
- 2 cucharadas de azúcar moreno (yo usé jugo concentrado de manzana).
- 3 cucharadas de aceite de sésamo.
- Sal rosa del Himalaya al gusto (cuidado que la salsa de soja suele ser salada...).
Preparación:
- HIDRATAR las setas en abundante agua fría o caliente, tener en cuenta que aumentan hasta casi 10 veces su volumen.
- COCER las setas en agua hirviendo de 10 a 20 minutos, hasta que estén tiernas.
- LAVAR las setas y escurrirlas muy bien.
- SOFREIR las verduras: ajo finamente picado, cebolla y zanahoria en juliana menuda.
- PREPARAR el aderezo oriental mezclando todos los ingrediente en un bol.
- MEZCLAR el aderezo con las verduras sofritas y las setas.
- AGREGAR semillas de sésamo tostado al gusto.
- REPOSAR la ensalada al menos una hora antes de consumirla.
La receta original la encontré en este vídeo, por si os interesa, aunque es muy fácil de hacer. Y tú, ¿has probado alguna vez esta seta...? ¿Te atreves a probarla? ¿Qué te ha parecido esta ensalada?
Las setas me gustan todas, las que he probado al menos, esta no creo haberlo hecho, pero según hablas de ella parece interesante hacerlo. A una buena ensalada nunca digo no, tampoco lo haría con este plato.
ResponderEliminarBss
Lola, seguro que te gustaría esta ensalada, es diferente, atractiva y muy refrescante, aunque no lo creas... a mi me ha fascinado totalmente... Besos.
EliminarCon lo que me gustan las setas, nunca las he probado, me refiero a esta variedad, aunque sí las he visto en algún vídeo y naturalmente me llama poderosamente, pero con lo del toquecito canalla, ya me tienes en el bote, Jajajaja…, como dices, me vuelve loquita, en serio, últimamente estoy que se lo pongo a todo, no sé, será que estoy falta de aventuras y experiencias fuertes, que para una desmesurada como yo, poner un poco de Alegrías y Cayena en el plato, le da vidilla, Jajajaja…
ResponderEliminarLas fotografías son espectaculares, apetece poner un poco de música zen y un quimono, y sumergirse de pleno en esos boles tan bonitos, me encanta tu menú de hoy.
Besos guapísima, un abrazo bien achuchao y gracias por todo lo que me das ❤️
Ay, cómo te quiero, mi arma... cómo me gustaría poder vivir más cerca y que probáramos cada receta... la una de la otra... Besos, vida mía.
Eliminar¡¡Hola Pilar!! ¡Con lo que me gusta a mí la comida oriental y nos traes esta receta tan, tan rica. Me encanta. Fácil y deliciosa. Nunca he comprado estas setas, aunque sí que la he comido en los restaurantes orientales, pues soy muy fan de ellos.
ResponderEliminarNo soy tanto de ese toque canalla, pero lo bueno que tiene en hacerlo en casa, es eso, que puedes jugar con los ingredientes y añadir un poco o más o menos de aquello que nos gusta o nos gusta menos. Besitos.
Isabel, haz dado totalmente en el clavo (como se suele decir...) las recetas, al prepararlas una en casa, lo bueno que tienen es que no tenemos por qué encorsetarnos a la original... sino que podemos añadir o quitar ingredientes, según nos gusten más o menos o, en función de lo que tengamos en la nevera ese día... Besos querida amiga.
EliminarGracias por la receta, Pilar.
ResponderEliminarEn casa las setas nos chiflan.
Besitos
Pues te animo a probarlas así... en ensalada, son mi último descubrimiento y me encantan!!!! Besos querida amiga.
EliminarHola Pilar, no he cogido nunca esta seta, de hecho he buscado en Google porque ni si quiera se si la había visto, quizás si, pero nunca ma ha llamado la atención.
ResponderEliminarMira ya he aprendido algo nuevo hoy, oye el nombrecito se las trae, jaja
Un beso
jajaja...!! Sí, Raquel, vaya con el nobre...! Yo pensé lo mismo al principio, pero en realidad en España todo el mundo las conoce como las setas negras de los restaurantes chinos.... en fin, no sé si aquí habrá esta variedad para poder recolectarlas, porque sé que tú y tu marido sois muy aficionados. Besos, querida, y gracias por venir.
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