Cebolla
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
Bajo la tierra
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
1904- 1973 la tierra acumuló su poderíomostrando tu desnuda transparencia,y como en Afrodita el mar remotoduplicó la magnolialevantando sus senos,la tierraasí te hizo,cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.
Generosa
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.
También recordaré cómo fecunda
tu influencia el amor de la ensalada
y parece que el cielo contribuye
dándote fina forma de granizo
a celebrar tu claridad picada
sobre los hemisferios de un tomate.
Pero al alcance
de las manos del pueblo,
regada con aceite,
espolvoreada
con un poco de sal,
matas el hambre
del jornalero en el duro camino.
Estrella de los pobres,
hada madrina
envuelta en delicado
papel, sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro,
y al cortarte
el cuchillo en la cocina
sube la única lágrima
sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.Yo cuanto existe celebré, cebolla,pero para mí eresmás hermosa que un avede plumas cegadoras,eres para mis ojosglobo celeste, copa de platino,baile inmóvilde anémona nevaday vive la fragancia de la tierraen tu naturaleza cristalinaPablo Neruda, en Odas elementales (1952)
Oda a la cebolla.-
viernes, 9 de agosto de 2013
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Genial Pablo Neruda, inolvidables mis años de estudiante y el estudio que tuve que realizar sobre su obra
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