Con la llegada del otoño las callejuelas empedradas de su barrio se volvían, a la caída de la tarde, algo más oscuras. A través de los pequeños escaparates de algunas tiendecillas y restaurantes se podían observar estampas de la vida cotidiana.
Una pareja que mientras tomaban su cappuccino, entrelazaban las manos a través de la mesa mirándose el uno al otro y recordando el momento, en ese mismo Caffé, en que se conocieron y se prometieron amor eterno. O esa madre afanosa y esmerada que intentaba entretener a su bebé con un sonajero barato mientras, en la otra mano, sostenía su teléfono móvil pegado a la oreja y no paraba de hablar y hablar quizá con alguna amiga u otra madre también solícita. También estaba, el signore Fabrizio, que como cada tarde había bajado, impecablemente vestido con su traje gris y corbata para leer el periódico, sentado en la mesa de la esquina, a la vez que sujetaba su pipa vacía, que antaño fumara, cómo le gustaba el contacto de la madera brillante y pulida de su vieja compañera, aquella que tantas veces había encendido, y que ya solo le servía para entretenerse. Y Aldo, al frente, acomodando las cestas de sus frutas y verduras siempre frescas y aromáticas.
A ella le encantaba mirar las preciosas filas de naranjas, tomates o pimientos que cada día meticulosamente, el tendero y su esposa, Ángela, exponían en su pequeña verdulería y sobre todo le gustaba el sabor de los productos recién cosechados, que ellos se dedicaban a cultivar, los fines de semana, en su propia huerta.
Era aquella hora cuando más actividad había en calles y plazas, gente que iba y venía, que volvían del trabajo y entraban a comprar algo de última hora para la cena, Entonces, le llegó el inconfundible e irresistible olor a pizza recién horneada de la trattoria de Giovanni que desde hacía más de treinta años horneaba cada día pizzas, focaccias y fougasses, con masa finísima y crujiente en su horno a leña como lo hacían su abuelo y su padre. Uy... cuántas historias le había contado su amigo mientras disfrutaba de un trozo de pizza al taglio, y supo que no podría resistirse así que se dispuso a entrar para llevarse una buena porción para la cena.
Texto: Pilar Cabello.
La Olla Vegetariana, 2016
La Olla Vegetariana, 2016
Hacía tiempo, desde el otoño pasado, que no publicaba ningún relato; hoy me inspiraron las musas y os dejo éste, espero que lo disfrutéis mientras saboreáis un trozo de pizza...
La masa es rapidísima de hacer, sin amasar y muy sabrosa a la vez que esponjosa y aromática; de todas las masas de pizzas que he probado, de momento, ésta es de las mejores, además con la harina ecológica de espelta semi-integral que me obsequiaron en Conasi estoy encantada. No olvidéis echar un vistazo a su tienda on line tienen una variedad de productos fantástica.
Ingredientes:
Para la masa batida
- 100 gr de harina semi-integral de espelta, cortesía de Conasi.
- 150 gr de harina blanca de buena calidad.
- 1 cucharadita pequeña rasa de levadura para panadería, cortesía de Conasi.
- 1 cucharadita pequeña rasa de sal rosa del Himalaya.
- 1 cucharadita pequeña rasa de azúcar integral de caña.
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- 150 ml de leche de soja sin azúcar añadido.
Para la "fougasse"
- 2 cucharadas soperas rasas de hierbas provenzales secas: perejil, cebollino, perifollo, albahaca y estragón.
- 1/2 cebolla finamente picada.
- Aceite de oliva virgen extra en cantidad necesaria.
- 1 bola de mozzarella fresca a cuadraditos (este ingrediente es opcional), se puede omitir para hacer nuestra "fougasse" vegana.
Preparación:
- En el procesador de alimentos, Thermomix (si tenéis), o amasadora mezclamos la harina de espelta, la sal, la levadura, el azúcar, el aceite y la leche. Después vamos añadiendo a cucharadas la harina blanca, mientras la máquina va haciendo el trabajo de amasado hasta que se forme una bola. Apagamos el aparato y con las manos engrasadas de aceite sacamos la masa y le damos forma de bola en la encimara.
- Tapamos con un paño limpio y dejamos descansar la masa de 10 a 15 minutos, mientras que preparamos el resto de los ingredientes.
- Picamos muy fina la cebolla y la mezclamos con las hierbas provenzales, el aceite que necesitemos y una pizca de sal. Dejamos descansar.
- Picamos la mozzarella fresca muy pequeñita en dados y reservamos.
- Pasados los 10 o 15 minutos de reposo de la masa, nos volvemos a engrasar las manos y la pizzera y extendemos la masa con la palma de la manos del centro hacia los extremos para cubrir toda la superficie. Tapamos con un paño limpio y dejamos que leude la masa durante una media hora, más o menos.
- Cubrimos con la mezcla de "fougasse" y la mozzarella. Llevamos al horno a 200º durante 10 o 15 minutos o hasta que esté crujiente y dorada nuestra pizza.
Nadie en realidad podría resistirse a una magnífica pizza como esa.
ResponderEliminarBss
Gracias linda, un beso.
Eliminar¡¡Uy, Pilar, hoy de aquí creo que me voy a llevar todo!! ¡¡Desde este precioso relato hasta esta magnífica fougasse!!
ResponderEliminarLa entrada de hoy es maravillosa, me has introducido totalmente en ese momento de la vida cotidiana de esas personas, y hasta me has hecho oler ese olor tan característico de la trattoria de Giovanni. Y tan amenizado el relato con esa fantástica fougasse, con esa masa tan estupenda que te ha quedado de 10. Besitos.
Gracias por tus halagos, preciosa, me encantan tus visitas. Un beso.
Eliminar¡Pero qué bien escribes! No sé porque no lo haces más a menudo y nos regalas de vez en cuando estos deliciosos momentos, donde el relato nos hace introducirnos tanto en él, que pareciera que nosotros mismos formamos parte de la escena.
ResponderEliminarPor supuesto que me comería una buena porción de esta magnífica fougasse, por su aspecto invita a devorarla. Besos.
Gracias por tus piropos, guapa. Un besito.
EliminarQué receta tan deliciosa; se mira muy rico.<3
ResponderEliminarGracias por compartir!
❀ VEGETARIAN COURTESY ❀ FACEBOOK ❀
Gracias Adi. Un saludo.
EliminarMe ha gustado mucho tu relato,Pilar que bien escribes, y que bien cocinas, por que no me digas la pinta tan buena que tiene la pizza, se ve la masa muy esponjosa y sabrosa.
ResponderEliminarUn beso
Gracias por tus halagos, Rosss. Un besito.
EliminarPues a ver si las musas te inspiran más a menudo que yo encantada de leerte,y encantada de ver esta receta tan buenísima. un beso Pilar!!
ResponderEliminarGracias Elisa, me alegra verte de nuevo. Un beso grande.
Eliminarque relato más bonito...me hubiera encantado leerlo con un trozo de esa fougasse en mis manos...se ve exquisita. Me encanta todo...
ResponderEliminarjajaja... pues te invito a un trozo la próxima vez. Besos.
EliminarLa próxima vez nos mandas un trocito de tu fougasse mientras nos leemos el relato... que así nos metemos más en situación :P jaajaja
ResponderEliminarPintaza!!! Me encanta todo lo que cocinas. Yo es que soy más bien vegetariana.
besos guapa
Gracias Aisha... la próxima vez hará una fougasse más grande y os invito a un trozo mientras recordamos nuestras recetas... besos linda.
EliminarHola Pilar! chica, que me han entrado unas ganas que no veas de comer ésta fougasse, y es que me has metido totalmente en el ambientillo de tu relato y no hay quien se resista a tomar una buena porción ¡¡qué rica!!
ResponderEliminarUn beso
Prepararla en casa que es muy fácil y está deliciosa. Ya lo verás. Además tú también tienes muchísima imaginación e ingenio para tus entradas... así que algo original se te ocurrirá, estoy segura. Besos linda.
EliminarDesde ayer que vi la foto en Instagran no he podido quitarmela de la cabeza seguro estaria de muerte relenta no lo siguiente no me ves pero llevo un rato haciendote la ola.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
Gracias linda... estaba tan rica que ya estoy pensando en repetirla una de estas noches... besos.
Eliminar¡¡Tiene una pinta excelente!!
ResponderEliminarY el relato es precioso.
Besos.
Gracias por tus halagos y por tu visita. Un beso linda.
EliminarQue bonitas palabras y que delicia de comida! Perfecto, no tengo más palabras ;)
ResponderEliminarGracias Patricia, a veces las palabras sobran... un beso guapa.
EliminarY digo yo...que por qué no escribes un relato corto al menos un par de veces al mes! Me ha encantado! Como la receta, ya sabes que soy fan fan fan fan de tu blog. Besazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarGracias Gloria... me encantaría poder hacerlo, tengo que ponerme más en serio a crear... jajaja. Besos guapa.
EliminarAins Pilar, tenemos otros punto en común...nos gusta escribir historias...me ha encantado esta tuya... tanto que he visto la escena mientras leía.
ResponderEliminarLa pizza espectacular...también quiero una porción.
Un beso guapa!
Gracias Abril. Tus relatos a mi también me encantan. Te envío un beso y un abrazo fuertes.
EliminarMenudo relato que bonito!!
ResponderEliminarY la fougasse me ha encantado tiene una pinta estupenda!!
Un beso
Gracias Raquel, un besito, guapa.
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