Para estrenar este delicioso pan de maíz que invadió toda mi cocina de un suave y rico olor a pan recién horneado... qué mejor que hacerlo con otra delicia, en este caso chipriota, el queso Halloumi.
La primera vez que oí hablar de este queso y que lo vi en la TV fue en uno de los programas de chef Jamie Oliver, al cual adoro, porque me encanta su forma desenfada y fresca de cocinar. Entonces, me enfrasqué en una "odisea" a la búsqueda de este queso tan diferente a todo lo que había conocido hasta ese momento... no lo encontraba por ninguna parte, y cuando preguntaba en algunas queserías o tiendas especializadas... nada, ni sabían lo que era... Pero un gran día, como el que no quiere la cosa... sin más ni más y sin pensarlo, fuimos a hacer unas compras al supermercado Alcampo y, entre otras muchas variedades de quesos... de distintos países... ¡¡AHÍ ESTABA MI HALLOUMI... esperándome!!
Me puse tan contenta que compré como 3 ó 4 cuatro quesitos y qué delicia, con razón es todo un lujo de la gastronomía chipriota.
A mi marido también le encanta, por eso le dedico esta entrada y os cuento curiosidades sobre este rico quesillo...
Fuente: Directo al paladar.
Originario de Chipre es típico de la gastronomía popular de esta isla, pero también en multitud de preparaciones en Oriente Medio.
Las primeras referencias a este tipo de queso surgen en el año 1554 a.c. apareciendo distintas menciones a lo largo de la historia de Chipre en muchas ocasiones. Su nombre se cree que procede de una antigua palabra griega que significaría sal, aunque existen otras versiones como que la palabra halloumi derivaría del árabe “khllum” que significa queso.
El queso halloumi es una variedad blanda a semidura elaborada con leche de oveja y de cabra fresca. De textura elástica pero a la vez fibrosa, deriva de una cuajada que es cocinada, metida en salmuera y a la que a veces se le añade menta como un protector para evitar la proliferación bacteriana. Esta cuajada es plegada de una manera característica y se almacena en sus jugos naturales con agua y sal, presentándose envasada al vacío y pudiéndose congelar durante un año.
Pero la característica más típica del queso halloumi es su capacidad para mantener su forma después de la cocción, ya sea a la parrilla o frito en unas gotas de aceite.
Este alto punto de fusión permite cocinar el halloumi en una sartén produciéndose una corteza crujiente muy apetecible, quedando blando por dentro pero nunca derretido y adquiriendo su mejor sabor. También puede formar parte de una barbacoa acompañando una ensalada como si de una carne se tratara, muy usado de esta manera en dietas vegetarianas para aportar proteínas y sabores distintos.
El halloumi también se puede consumir en fresco a temperatura ambiente en tablas de quesos, entrantes y bocadillos e incluso rallarlo encima de una pasta fresca, aunque al venir presentado en salmuera es un poco salado de esta manera.
Pero si de verdad queréis probarlo como auténticos chipriotas no dejéis de presentarlo frito en unas gotas de aceite y acompañado de un chorrito de limón y unas hojas de menta, o bien en rodajas en fresco mezclado con melón y sandía.
En la actualidad, y salvo en lugares muy concretos de Chipre donde se sigue elaborando de forma tradicional, al halloumi ya se le ha incorporado en su composición parte de leche de vaca para abaratar los costes de producción. El añadir este ingrediente extra a las leches de cabra y oveja, ha provocado que el proceso de registro a nivel europeo para conseguir la marca de calidad DOP se haya paralizado en espera de una resolución para la posibilidad final de añadir o no la leche procedente de vacuno, o seguir elaborándolo como tradicionalmente.
Ingredientes:
- Pan de molde de maíz.
- Lonchas de queso Halloumi a la plancha.
- Lechuga, tomate, zanahoria rallada, etc. A vuestra elección.
- Hacer el queso a la plancha, cortar el pan a rebanadas, preparar una rica ensalada y disfrutar con amigos y una fresca cervecita sin alcohol...
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