Hace unos días encontré esta receta en un blog muy interesante llamado "Mis recetas anticáncer" y me pareció de lo más sencilla y rica, así que me decidí a prepararla para el almuerzo de mañana, en el laboratorio, y os puedo decir... pues ya he probado unas cucharaditas, que está deliciosa... así que seguro, la repetiré en otras ocasiones. Es más para el invierno porque es un plato que guarda mucho el calor... pero lo comeremos con una rica ensalada fresca de primero y será un buen menú... pues todavía no hace tanto calor... y aún apetece un plato de comida calentita al mediodía para saciarnos.
Ingredientes:
- 100 gr. de judías azuki puestas a remojo 24 horas antes.
- 100 gr. de judías mungo puestas a remojo al menos 2 horas antes.
- 400 gr. de calabaza a trozos.
- 1 cebolla de Figueras a trocitos.
- 3 dientes de ajo.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1 zanahoria.
- 1 pedazo de alga Kombu hidratada durante 1/2 hora.
- 1 hoja de laurel.
- Condimentos: sal, aceite de oliva, cúrcuma, comino, pizca de pimienta negra molida y 1 cuchara sopera de Miso. Ya os hablaré sobre este condimento de la cocina asiática que me encanta.
Fuego lento 1' y 15" |
Preparación:
- Escurrimos los dos tipos de judías, los lavamos y los ponemos a hervir con agua fría, hasta que los cubra.
- En la picadora ponemos la zanahoria, la cebolla, el ajo y el pimiento rojo y los trituramos hasta que quede a trocitos muy pequeños.
- Lo echamos a la cazuela junto con las judías.
- El alga Kombu la picamos, una vez hidratada y la ponemos también en la olla.
- Agregamos la hoja de laurel, el aceite de oliva y los condimentos y dejamos hervir a fuego muy lento, vigilando de que no se pegue, por lo que hay que remover de vez en cuando e ir añadiendo agua fría, para que no se seque demasiado el guiso.
- Dejamos hacer durante 1 hora y 15 minutos.
- Pasado este tiempo, ponemos la calabaza a cuadraditos y dejamos unos 15 ó 20 minutos más.
Calabaza y miso. |
- Probamos que estén tiernas las judías, sobre todo las azuki que son más duras.
- Si lo están, retiramos del fuego y añadimos el Miso disuelto en medio vasito de agua caliente o caldo de la olla, si nos ha quedado muy líquido.
- Es importante que no hierva el Miso, pues podría perder todas sus propiedades.
- Ojo con la cantidad de sal que ponemos, pues el Miso es bastantes salado.. mejor no pasarnos e ir añadiento poco a poco.
- Además como lo comeremos de un día para otro, el guiso cogerá todos los sabores.
Listo para llevar... |
Huummm... no sabéis lo rico que está y lo bien que huele... Creo, amigos, que a Internet le faltan los olores... sobre todo a los blog de cocina... jajaja!
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