Este jueves vengo con otro queso vegano, pues el próximo lunes 4 de marzo, mi amiga y chef vegana, Sandra Patrone del Restaurante Beagell Sabadell y yo misma tendremos un taller, mano a mano, para llevar a cabo varias propuestas de quesos vegetales, en un taller presencial que se hará en Barcelona. aún estás a tiempo, así que si te apetece acercarte por aquí y así nos conocemos, sería fantástico.
Alucino... sé, que no te puedo volver a repetir que estoy totalmente fascinada con mi etapa "quesera vegana", pero es que estos quesitos quedan tan ricos, son tan saludables y lucen tan bien en las fotos que sigo enamorada de ellos, y no hago más que practicar y practicar recetas para mostrárosla en el blog. En serio, tienes que probar alguno de ellos, si aún no te has decidido, pues merecen la pena, y mucho.
Este por ejemplo, es espectacular, suave, cremoso, aromático, rico a rabiar y fácil ya ni te cuento... no tardas nada en hacerlo, y disfrutarás de un manjar en toda regla a la hora del aperitivo con tus amigo, ya verás.
Beneficios de consumir quesos veganos
- Están mucho menos procesados que los quesos industriales procedentes de leches de animales y nos aportan abundante energía en forma de hidratos de carbono, acompañados de fibra. También están formados por grasas saludables y proteínas de buena calidad.
- Los ingredientes usados como base de los quesos veganos, semillas, frutos secos, legumbres, cereales... los convierten en una excelente fuente de calcio y otros minerales y oligoelementos. Además son ricos en vitaminas como la E, la provitamina A, las del complejo B y la C.
- Por otro lado, cuidan nuestro intestino , pues nos aportan bacterias probióticas que protegen la microbiota o flora intestinal. Tampoco contienen sustancias como la lactosa o la caseina, que sí encontramos en la leche que da lugar a los quesos lácteos y que nos producen mucosidad, problemas respiratorios y desórdenes autoinmunes, entre otros.
- Para las personas con problemas intestinales, intolerancias o alergias existen versiones libres de gluten, de soja y de frutos secos que pueden ser elaboradas con semillas como las de girasol o con almidones y aceites.
- Si consumes quesos veganos, evitas consumir residuos de hormonas, virus, bacterias, pus, o toxinas que sí contienen los lácteos y que están generados por los antibióticos que inyectan a los animales.
- 1 taza de anacardos remojados por 8 horas.
- 1 taza de agua filtrada.
- 1 yogur de soja sin azúcares añadidos.
- 2 cucharadas de aceite de coco.
- 2 cucharadas de almidón o fécula de mandioca o yuca.
- 1 cucharada de levadura de cerveza en copos o levadura nutricional.
- 1 cucharada de zumo de limón, recién exprimido.
- 1 cucharada de zumo de limón, recién exprimido.
- 1 cucharadita de agar agar en polvo.
Preparación:
- Remojamos los anacardos durante toda la noche. A la mañana siguiente los enjuagamos y los escurrimos bien. Los depositamos en un procesador o picadora de alimentos de gran potencia.
- En una olla, a parte, mezclamos el agua, el yogur, el aceite de coco, la fécula de mandioca, la levadura de cerveza y el agar agar. Una vez bien mezclado, encendemos el fuego y llevamos a ebullición, hasta que hierva, sin dejar de remover, al menos por 1 minuto.
- Vertemos esta crema sobre los anacardos, dentro del procesador de alimentos y trituramos todo, hasta obtener una crema suave, homogénea y lisa.
- Ponemos en un molde redondo y bajo y dejamos enfriar en el frigorífico durante al menos 2 o 3 horas.
- Desmoldamos y espolvoreamos por todos lados con maizena o fécula de maíz, para otorgarle a este queso la apariencia de camembert.
Es una delicia, mira que he probado quesos veganos, pero éste tiene una textura y un aroma increíbles, además del aspecto, por supuesto, el sabor. Te lo recomiendo, sin duda.