Este tipo de gratinados con puré de patatas, por encima, me fascinan. Y estoy aprendiendo a hacerlos sin queso, cosa que está muy bien, si eres intolerante a la lactosa o no te gusta el queso... Sí, sé que es algo raro, pero conozco personas que no les gusta el queso o que quieren evitarlo en sus dietas, por exceso de grasa o, simplemente, porque han decidido no tomar ningún alimento de origen animal.
Hoy es mi cumpleaños, ya va para seis años, que los vengo compartiendo contigo y como tenía ganas de invitarte a comer a mi cocina virtual, pues... agarré de nuevo mi libro de recetas favorito, Healthy vegan, y encontré esta fácil y rápida receta que, al final, adapté totalmente a lo que tenía en mi despensa, pero que quedó realmente reconfortante, ligera y sabrosa.
Hacer un gratinado es muy fácil, en definitiva, solo tienes que hervir bien las patatas y hacer un puré cremoso y maleable que conviene a la perfección con los ingredientes que hayas elegido para el relleno... y todo será coser y cantar, te lo aseguro.
Te aconsejo que si aún no has probado el tofu ahumado, le des una oportunidad. No tiene nada que ver con el tufu común, o natural, y está realmente bueno. A mi me encanta y lo tengo siempre en la nevera, para lo que pueda surgir, a veces, hasta lo corto así, solito, en finas lonchas y me hago un sándwich; ya te enseñaré alguno por Instagram, verás, qué rico y apetecible.
Hoy es mi cumpleaños, ya va para seis años, que los vengo compartiendo contigo y como tenía ganas de invitarte a comer a mi cocina virtual, pues... agarré de nuevo mi libro de recetas favorito, Healthy vegan, y encontré esta fácil y rápida receta que, al final, adapté totalmente a lo que tenía en mi despensa, pero que quedó realmente reconfortante, ligera y sabrosa.
Hacer un gratinado es muy fácil, en definitiva, solo tienes que hervir bien las patatas y hacer un puré cremoso y maleable que conviene a la perfección con los ingredientes que hayas elegido para el relleno... y todo será coser y cantar, te lo aseguro.
Te aconsejo que si aún no has probado el tofu ahumado, le des una oportunidad. No tiene nada que ver con el tufu común, o natural, y está realmente bueno. A mi me encanta y lo tengo siempre en la nevera, para lo que pueda surgir, a veces, hasta lo corto así, solito, en finas lonchas y me hago un sándwich; ya te enseñaré alguno por Instagram, verás, qué rico y apetecible.
Las setas son un autentico regalo para nuestra salud. Las setas de ostra (Pleurotus ostreatus), gírgolas o setas de chopo se encuentran fácilmente en las tiendas, ya que se cultivan, resultan deliciosas y presentan excelentes propiedades: contienen pocas calorías, y muchas proteínas con todos los aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B, vitamina C… Y minerales como selenio antioxidante, fósforo, magnesio, cobre y zinc. Son ricas en fibra y bajas en grasa, como todas las setas en general, por lo que es muy recomendable que las incluyamos, cada vez más, en nuestras dietas... si todavía no te he convencido, para probar este gratinado vegano... creo que solo tienes que mirar las fotos, pues en ellas, creo que se dice todo.
Ya ves... tienes un plato dispuesto para ti, en mi mesa, ¿te vienes a comer? Te invito a mi cumpleaños, que ya voy por los 43 y cuando delante llevas un 4... empiezas a ver la vida con otros ojos, ¿a qué si?
Ingredientes:
Para el puré
- 700 gr de patatas peladas.
- 200 ml de nata vegetal (la mía era de soja).
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto.
Para el relleno
- 1 cebolla.
- 3 dientes de ajo.
- 250 gr de tofu ahumado.
- 250 gr de setas ostra.
- Sal, aceite y las especias que más te gusten.
Para gratinar
- 2 cucharadas de levadura de cerveza en copos.
- 2 cucharadas de mix de semillas.
Preparación:
- Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en trozos, para ponerlas a cocer, en agua con un poco de sal, hasta que estén tiernas. Después, las escurrimos y aún calientes, las pasamos por el pasa-purés o prensa-patatas, para hacer nuestro puré: para ello, las mezclamos con la nata vegetal, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Todo a gusto, hasta obtener un puré cremoso y homogéneo. Reservamos.
- A parte, desmenuzamos el tofu, cortamos las setas en trocitos, junto con la cebolla y el ajo (yo lo puse prensado).
- Los sofreímos en una sartén con un poco de aceite de oliva y las especias que nos gusten, hasta que comencemos a ver dorados el tofu y las setas.
- Colocamos este salteado en el fondo de una fuente bonita, distribuimos por encima el puré de patatas reservado. Hacemos surcos decorativos con un tenedor, sobre la superficie y la espolvoreamos con la levadura de cerveza en copos y las semillas.
- Llevamos al horno, a 180º C, de 20 a 30 minutos. Hasta que veamos la superficie doradita.
Como ves, es muy fácil y la mar de resultón este gratinado y, la ventaja es que puedes usar el tofu que más te guste, las setas o los champiñones que tengas a mano... y disfrutar. Te aconsejo acompañarlo con una ensalada de hojas tiernas, a mí es como más me gusta, pues el crujiente y la frescura de las hojas, le aporta textura al bocado caliente y jugoso del gratinado.