¡¡Esta semana La Olla Vegetariana está de cumpleblog!! Ya van 7 años que comparto con vosotros mis recetas y hace unas semanas, mi amiga Lola, en su blog Con Sabor a Huerto, publicaba una tarta de galletas parecida a la que hoy os enseño, para celebrar el cumpleaños de su marido... y, qué queréis que os diga, fue un amor a primera vista, porque al ver sus fotos y leer su entrada, me vinieron a la memoria infinidad de recuerdos de mi infancia, y de momentos vividos comiendo esta misma tarta, o una parecida, da igual, y fue tan bonito que supe enseguida que tenía que prepararla para publicarla en el blog, aunque como comprobaréis no es el estilo de recetas que suelo publicar... con leche de vaca, con chocolate, con azúcar, con galletas industriales... pero un día es un día y fue tanto el antojo que tuve que hacerla, así que al final la adapté un poquito por aquí y un poquito por allá y quedó un postre riquísimo con el que me apeteció muchísimo celebrar mi cumpleblog y aquí está.
Para hacerla seguí un vídeo que encontré en YouTube que me gustó mucho y si lo seguís al pie de la letra, como mi receta, os aseguro que os quedará perfecta. Eso sí, lo bueno es hacerla y dejarla reposar bien tapada en el frigorífico, de un día para otro, y por último, antes de llevarla a la mesa, decorarla con el coco o con cualquier otra cosa que se os ocurra.
Bueno... ya van 7 años amigos, 7 años compartiendo recetas, 7 años compartiendo mi estilo particular de en la cocina (pues cada uno tiene el suyo), 7 años compartiendo historias vividas en mi día a día, 7 años con penas y alegrías, 7 años con más o menos ganas... con rachas de una creatividad imparable y con rachas de menos... y 7 años en los que, lo mejor que me llevo, son todas vuestras muestras de cariño, aprecio y sinceridad compartida a través de los preciosos comentarios y mails que muchos de vosotros y vosotras me dejáis en mis distintos post. ¡Qué bueno! Esa es la parte que más me gusta y la que me impulsa y me motiva para seguir adelante.
¡Guauuu...! Ni por un momento me imaginé cuando empezaba por aquel 24 de febrero de 2013 que esta aventura iba a durar tanto... ¡Y qué dure... más, sí quiero! ¡Lo que me echen! Pues siento que La Olla... ya ha tomado su propia personalidad y me encuentro en un momento, bonito, álgido, imparable y con muchas ganas de seguir compartiendo con vosotros mi cocina... pues, vosotros me demostráis, semana a semana, tan buena acogida, que eso me motiva a seguir compartiendo un pedacito de mi vida, por este medio.
Así que sigamos adelante... pues en próximas recetas tengo muchas más cosas que contar y compartir, ¿me acompañas?
Ingredientes:
- 350 gr galletas rectangulares (dependerá del tamaño de tu molde).
- 200 gr de chocolate negro para postres.
- 100 ml de nata vegetal para montar.
- 2 sobres de preparado para flan (usé de la marca Potax).
- 1 litro de leche de soja + 100 ml para mojar las galletas.
- 3 cucharadas de azúcar.
- Escamas o coco rallado para decorar (opcional).
Preparación:
- DISOLVER el preparado de flan en un vaso de leche a temperatura ambiente.
- CALENTAR el resto de la leche en un cazo con las tres cucharadas de azúcar.
- Cuando rompa a hervir RETIRAR del fuego y AÑADIR la leche con el preparado de flan. REMOVER muy bien hasta integrar por completo.
- VOLVER a colocar a fuego bajo y REMOVER constantemente hasta que espese.
- COLOCAR en un molde rectangular una capa de galletas, mojadas en la leche reservada (los 100 ml).
- VERTER la mitad del flan hasta cubrir por completo las galletas.
- COLOCAR otra capa de galletas, nuevamente remojadas en la leche.
- VERTER la otra mitad del flan. ACABAR con una última capa de galletas remojadas.
- REFRIGERAR como mínimo 1 hora.
- CALENTAR la nata y cuando empiece a hervir RETIRAR del fuego. AÑADIR el chocolate y REMOVER hasta que esté fundido.
- VERTER por encima de la tarta e IGUALAR con una espátula de silicona.
- DEJAR enfriar de nuevo hasta que esté cuajado, mejor de un día para otro.
- DECORAR con las escamas de coco antes de servir (opcional).
Es una tarta muy sencilla, económica y resultona, para nada dulce y te deja un sabor exquisito en el paladar; me ha encantado y me ha recordado, muchos cumpleaños de mi niñez, celebrados en casa de mis amigos o incluso en mi casa... ¡Aquellos maravillosos años!
Nos vemos la semana que viene, hasta entonces, sed felices.