Torrijas sevillanas con almíbar de naranja y miel de azahar

Escribo este post, a principios de abril, a menos de una semana para que comience la Semana Santa, y mis dedos, mientras se deslizan por la teclas del ordenador, están ateridos de frío... en el recuadro que marca la temperatura dice 8º C. No es normal, se nos ha echado encima, sin avisarnos, una ola de frío... pensemos que es la última del pasado invierno... que nos tiene a todos encogidos y con ganas de tomar té, café e infusiones calientes para entonar el cuerpo.

Estas estupendas torrijas las hicimos, hace dos fines de semana, mi hermana Concha, De Buena Mesa y yo, en casa de mis padres. Tuve la oportunidad de escaparme cinco días, que nos sentaron fenomenal, para poner al día el cuerpo y el alma... después de tantos meses de separación y distancia.

El "momento torrija" fue especial, todas las Cabello metidas en la cocina y cacareando, cual gallinitas, para contarnos todas las novedades e historias que nos habían ocurrido desde el pasado septiembre... muchos meses, sí, pero es lo que hay, cuando vives lejos de la familia y solo te puedes reunir una o dos veces al año. Lo importante es que esos momentos se aprovechan al máximo. Ni os lo podéis imaginar. Son los mejores del año, de nuestras vidas y de nuestras vivencias. 

Al otro lado del tabique, en el gran salón- comedor, mi padre, desde su sillón, nos grita de vez en cuando: "Chiquillas, qué estáis haciendo que huele tan bien..." . Y nosotras, nos hinchamos de orgullo y felicidad, cual pavas reales, contándole, a voz en grito las novedades que se están cocinando en los fogones. No tienen precio, en serio, con diferencia, son los mejores y más bien aprovechados momentos de nuestras existencias.

A media tarde... sale una de nosotras por la puerta de la cocina llevando el azafate blanco de nuestra abuela, lo único que nos ha quedado de herencia, rebosante de jugosas y aromáticas torrijas, bañadas en almíbar de naranja, que como vuelve a decir nuestro padre: "Saben a gloria bendita...".

En fila india la sigue otra de nosotras con la bandeja del café y la leche humeante... y justo detrás viene la siguiente con la bandeja de la tazas... como os podéis imaginar, en una familia tan grande, la hora del café un sábado o domingo por la tarde... tras haber hecho torrijas, es todo un acontecimiento. Así que no nos importa, para nada, invitaros a todos los que queráis a un cafecito con torrijas... ¿te apuntas?

Ingredientes:

Para las torrijas

- 1 barra de Pan especial para Torrijas.

- 1 litro de leche.

- 1 rama de canela.

- Cáscara de 2 naranjas (evitando lo máximo posible la parte blanca).

- 4 huevos ecológicos (de las gallinas felices de mi padre).

- Un chorrito de agua.

- Aceite de oliva suave, en cantidad necesaria para freír.

Para el Almíbar

- 200 gr de Miel de Azahar.

- 500 ml de zumo de naranjas recién exprimido.

- 4 cucharadas soperas de azúcar.

Preparación:

De las torrijas

•  COLOCAR las rebanadas de pan, en una bandeja y taparlas con un paño. Mejor si es de un día para otro.
• CALENTAR la leche, en un cazo, con la rama de canela, y la cáscara de una naranja. 
• LLEVAR a ebullición, retirar del fuego e infusionar hasta que la leche esté fría.
• MOJAR cada rebanada de pan en la leche y ponerlas en una fuente. El pan ha de quedar bien empapado, pero no en exceso, lo justo para que no queden secas y duras en el interior y la corteza.
• BATIR los huevos en un bol. AÑADIR un chorrito de agua, con esto se ayuda a que al freír las torrijas no se forme espuma en el aceite.
• CALENTAR el aceite, al que pondremos una cáscara de naranja, para aromatizarlo, ésta la retiraremos cuando se dore bien, antes de que se queme, si no amargaría.
• REBOZAR las rebanadas de pan en el huevo batido, y FREIR en tandas de tres o cuatro, las  justas que quepan en el ancho de la sartén, controlando la temperatura del aceite. No debe estar frío, para que no queden aceitosas, lo tendremos bien caliente, pero sin humear.
• DISPONER las torrijas, una vez las vayamos sacando, en una fuente con papel absorbente.
• Una vez fritas todas las torrijas las bañaremos en el almíbar.

Del almíbar de naranja y miel de azahar

• VERTER la miel en una cacerola, añadir el azúcar, y el zumo de naranja, que exprimiremos en el momento para que conserve su mejor sabor y aroma. 
• PONER a fuego mínimo, para que vaya disolviéndose el azúcar. 
• REMOVER con suavidad, de vez en cuando, hasta conseguir un almíbar ligero.
• Una vez fritas todas las torrijas, SUBIR el calor del fuego del almíbar.
• LLEVAR a ebullición e INTRODUCIR las torrijas, por tandas, darles un baño de unos segundos, sacarlas con cuidado y disponerlas directamente en un azafate, o fuente amplia y honda.
• Cuando hayamos pasado todas las torrijas por el almíbar, VERTER el resto por encima, dejándolas enfriar antes de servir. 
• GUARDAR bien tapadas, en el frigorífico. Sacar un rato antes de comerlas, o dar unos segundos de calor en el microondas, para quitar el frío, pero no calentarlas; quedarán a la temperatura perfecta y deliciosas.

Al igual que mi hermana Concha, voy a tomarme unos días de descanso... nos vemos tras la Semana Santa. Os deseo lo mejor y gracias, siempre por estar ahí y venir a leerme.