Puerros de primavera.-

jueves, 31 de marzo de 2016




Seis puerros baby es lo que nuestro huerto ha dado esta primavera. Son los primeros que cultivamos y, aunque pequeñitos, son aromáticos, ecológicos y tiernos... así que se merecían que los tratara de una forma muy especial y, por ello me dediqué a buscar una receta digna de tan buena materia prima y, además,  en la que el puerro fuera el protagonista absoluto, y creo que lo he conseguido. 

La salsa que los baña tiene un sabor fresco y delicioso, que saca lo mejor de los puerros, sin opacar su rico sabor y aroma, así que es perfecta para este tipo de verduras... y para otras, pues cómo con la cantidad que os doy sale bastante salsa, aprovechad para hacer otras verduras al vapor como brócoli o coliflor y disfrutadlas con esta estupenda salsa, que sin duda os recomiendo.




Para esta primavera, prácticamente recién estrenada, las chicas del Recetario Mañoso han propuesto tres ingredientes, al igual que hicieron el pasado invierno y he querido participar usando una verdura típicamente primaveral, aunque la encontremos todo el año en el mercado... los puerros.



Os aconsejo que, aunque en los supermercados tenemos a nuestro alcance, todo el año, un sin fin de productos frescos, no dejéis pasar la oportunidad de buscar algún agricultor de vuestra zona que os pueda proveer de verduras y hortalizas frescas y de temporada recién cosechadas, pues no tienen ni punto de comparación con las que normalmente estamos habituados. 

El puerro ayuda a disminuir la presión arterial y a mejorar el funcionamiento del sistema circulatorio, por esto, es un alimento recomendado para personas que padecen de hipertensión. Además, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, gracias a la vitamina C que contiene. Por otra parte, la gran cantidad de fibra que aporta el puerro ayuda a regular el transito intestinal y el magnesio le otorga un suave efecto laxante que previene el estreñimiento... y no tenemos que olvidarnos de que el puerro también ayuda a disminuir el colesterol, por lo que aumentar el consumo de puerro en nuestra dieta no trae más que ventajas.



En fin que ya que el puerro es una gran verdura, aunque muchas veces actúa como ingrediente secundario en nuestras recetas, hoy vamos a darle todo el protagonismo que se merece... ¿me seguís?

Ingredientes:
- 6 o 7 puerros de tamaño baby (o pequeños, no demasiado gruesos).
- 2 cucharadas soperas de fécula de maíz. 
- 2 cucharaditas de azúcar.
- 2 yemas de huevo ecológico.
- El zumo de un limón.
- Sal y pimienta negra recién molida.



Preparación:
  • Recortamos las hojas de los puerros, los abrimos a lo largo y los enjuagamos para quitarles la tierra que puedan tener. A continuación, los ponemos en una olla grande, preferentemente que quepan acostados, y los cubrimos de agua con una cucharadita de sal. Los hervimos durante 4 o 5 minutos hasta que estén tiernos. Los sacamos con cuidado y los dejamos escurrir sobre papel de cocina. Después los acomodamos en la bandeja en la que los vayamos a presentar.
  • Ahora vamos con la salsa que es muy sencilla de hacer. En un bol disolvemos la fécula de maíz con un chorrito de agua fría. Después la vertemos en un cazo donde habremos puesto una taza del caldo de haber hervido los puerros y removemos con unas varillas hasta obtener una salsa ligeramente espesa. La retiramos del fuego y dejamos enfriar casi por completo. No olvidemos agregar el azúcar para que se disuelva en el salsa.
  • Seguidamente, mezclamos las dos yemas de huevo en el zumo de limón. Volvemos a poner la salsa al fuego, ahora muy bajo y lento, y vertemos poco a poco, los huevos con el limón, dentro de la salsa hasta integrar totalmente, debe calentarse pero no llegar a hervir para que no cuaje.
  • Una vez haya espesado, retiramos el cazo del fuego y seguimos removiendo durante un minuto más. Probamos de sal o azúcar (para que no esté muy ácida) y dejamos templar. Una vez templada la salsa bañamos nuestros puerros con ella y decoramos con un poco de pimienta negra recién molida. Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de servir y a disfrutar...








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Ensalada templada de zanahorias y remolacha.-

jueves, 24 de marzo de 2016



El 3 de marzo salió publicada, por primera vez en español, la revista Slowly Veggie cocina vegana y vegetaria y, como ya la conocía en su versión en inglés, decidí comprármela para ver qué tal. Hoy os quiero enseñar una de las recetas veganas que vienen entre sus páginas y también quisiera escribir una breve reseña de lo que me ha parecido dicha publicación.


La revista Slowly veggie está dividida en tres partes: vegetariana (ovolactovegetariana), vegana y postres y contiene más de 30 recetas en este número. Además se publica cada dos meses, por lo que tenemos tiempo de ojearla y hacer las ricas recetas que se incluyen entres sus páginas.

Personalmente me han encantado los detalles tanto en las recetas como en las presentaciones, todas magníficas y muy inspiradoras. Se nota el gran equipo de trabajo que tiene detrás tanto de chef internacionales como de fotografía, estilismo, redacción o impresión.

El surtido de recetas es amplio y variado, además de estar explicadas de forma sencilla y de estar realizadas con ingredientes fáciles de conseguir o, por lo menos, fácilmente sustituibles.

El estilo de cocina que presentan me ha recordado a la cocina nórdica, del norte de Europa, e inglesa de tipo vegetariano y solo le pondría una pega... que en muchas recetas se usa el huevo, alimento que yo también consumo, pero que en algunas preparaciones se podrían sustituir y hacer, así, el plato vegano, para rendir más tributo a su nombre si cabe... Por lo demás, os la recomiendo, pues ya seáis veganos, vegetarianos u omnívoros... encontraréis una gran variedad de recetas para inspiraros y deleitaros las papilas gustativas.



Ingredientes:
- Un manojo de zanahorias de tamaño pequeñito.
- 4 o 5 remolachas de tamaño pequeñito.
- Para el aderezo al horneaarlas: 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 50 ml de caldo de verduras, 3 dientes de ajo, una cucharadita de tomillo (si es fresco mejor), 1 cucharada sopera de semillas de anís y sal al gusto.
- Para el aliño: 3 cucharadas soperas de tahina o crema de sésamo, zumo de un limón, ralladura de 1/2 limón, 200 ml de nata vegetal, sal y pimienta negra molida al gusto.
- Semillas de sésamo para decorar.


Preparación:
  • Precalentamos el horno a 200º C.
  • Lavamos las  zanahorias y las remolachas y las pelamos. Las cortamos a lo largo en sentido longitudinal.
  • Mezclamos el aceite de oliva y el caldo vegetal junto el ajo prenssado, el tomillo, la sal y las emillas de anís. Ponemos las verduras en una fuente de horno y las enbardurnamos bien del aderezo que hemos preparado. Tapamos la fuente con papel de aluminio y lo llevamos al horno durante unos 35 minutos. Las verduras deben quedar hechas pero al dente.
  • Mientras preparamos en un bol el aliño mezclando todos los ingredientes arriba descritos. 
  • Vertemos este aliño en el fondo de la fuente donde vamos a presentar nuestras ensalada y por encima disponemos las verduras horneadas y decoramos con semillas de sésamo y hojitas de perejil, por ejemplo. Se puede comer templado o frío.


Con esta receta me despido de vosotros por unos días... nos vemos el jueves que viene, feliz semana a todos...



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Torrijas... AL HORNO.

lunes, 21 de marzo de 2016



En estas fechas las calles de Sevilla, mi tierra, se llenan de cofradías, nazarenos y penitentes, además de vírgenes y cristos... Pero dentro de las casas, en prácticamente todas las cocinas, se abren los paquetes de pan para hacer torrijas, los botes de miel y se enciende el fuego para calentar el aceite y freír este dulce tan típico...


Yo he querido sumarme a la gran marrea de recetas "torrijeras" que abunda estos días por la red, haciendo una versión, a mi entender, más sana y menos calórica si cabe, pues en vez de ir fritas, estas torrijas se doran en el horno, por lo que no llevan ni una gota de aceite... A mi me han encantado y me han parecido mucho mas fáciles de hacer y más "digestivas" (si es que se le puede aplicar este calificativo a este dulce tan tradicional y calórico...). La idea de hacerlas al horno la vi en el blog kidsandchic de Rocío. La verdad que al final lo único que "copié" fue la forma de hacerlas al horno pues la receta la hice a mi manera... espero que os gusten y las probéis.


Ingredientes:
- 10 rebanadas de pan de molde tipo rústico. 
- 750 ml de leche de soja. 
- 4 huevos ecológicos. 
- Cáscara de una naranja ecológica. 
1 rama de canela.
- Un sobre de azúcar avainillado. 
- 200 gr de miel de flores y 200 ml de agua.

Preparación:
  • En un cazo grande calentamos la leche, hasta que llegue a punto de ebullición, dentro pondremos la piel de una naranja sin la parte blanca, una rama de canela y un sobrecito de azúcar avainillado.
  • Mientras se atempera e infusiona la leche, tenemos que encender el horno a 200º C, calor arriba y abajo, para que esté bien caliente.
  •  Batimos los huevos en un plato hondo y vamos mojando las rebanadas de pan en la leche y en huevo. A continuación, las ponemos sobre la bandeja del horno cubierta con papel vegetal y las llevamos a que se doren, cuando ya el horno está bien caliente, durante 10 minutos. A mi con ese tiempo me quedaron perfectas, pero todo depende de cada horno.
  • Después, las enmelamos... es decir, las pasamos por miel. Para esto lo que hice es lo que siempre he visto hacer a mi madre: ponemos en una olla la miel junto con el agua y dejamos que se caliente bien, para que la miel se disuelva; después solo tenemos que ir bañando cada torrija en esa jalea e ir poniéndolas en una bandeja bonita.  




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Tortilla de arroz integral y champiñones.-

viernes, 18 de marzo de 2016



Esta tortilla la publiqué por primera vez en el blog el 3 de abril de 2014, pero hace poco una chica me comentó que la había hecho y que le había parecido exquisita... y yo ya ni me acordaba; así que me fui y busqué la entrada original y me di cuenta que tenía unas fotos horribles... que no le hacían justicia, para nada, a lo rica y gustosa que es, por lo que me puse de nuevo el delantal y preparé otra, con los mismos ingredientes, pero tuneándola un poquito. No os podéis imaginar lo rica que quedó, yo creo que incluso mejor que la primera vez, solo tenéis que ver las fotos... La lleve a mi trabajo y entre todos nos la comimos en un abrir y cerrar de ojos... Por eso, os la recomiendo, pues sé que os va a encantar. Espero, además, que pueda ser digna de entrar en el club de la tortilla perfecta que circula por la blogosfera y cuya inventora ha sido mi querida hermana Concha. 
Esta tortilla es lo que yo llamo "comida de aprovechamiento"... se aprovechan los restos que te van quedando en el frigorífico "pa' que no se estropeen"... el caso es que salió tan rico, tan rico el resultado, que por eso os muestro, de nuevo, el resultado; hasta editado con nuevas fotos, ¿eh?



Un día llegamos a casa después del trabajo, cansadas... sin ganas de meternos en la cocina y de repente abrimos el frigo y vemos que hay un montón de tupers con restos de comida que nos han ido sobrando de otros días anteriores y abrimos el cajón de las verduras y vemos unos cuantos champiñones, o unas judías verdes, o quizás un brócoli, a punto de "caer en combate" si no las rescatamos y las echamos a la cazuela, así que sacamos todo... en mi caso: 4 champiñones, un tazón de arroz cocido integral, una cebolleta fresca, un puñado de judías verdes redondas, un brócoli... y pensé: "¿Qué hago con todo esto?".


Mi bombilla se encendió y con unos huevos biológicos que tenía olvidados... pero aún en muy buen estado, dije "voy a hacer una tortilla"... y ni corta ni perezosa me puse manos a la obra y salió un plato resultón y muy rico que al día siguiente me llevé a la oficina y desapareció como por arte de mágia... jajaja!


Ingredientes:

- 4 huevos biológicos.
- 1 taza de arroz integral hervido.
- 4 champiñones grandes.
- 1 cebolleta fresca y 1 diente de ajo.
- Sal, rus el hanout, comino, pimienta blanca, aceite de oliva virgen extra, todo según vuestros gustos.
- Un puñado de judías verdes al vapor y brócoli.

Preparación:
  • Picanos la cebolleta y el ajo y sofreímos en una sartén con aceite y un poco de sal.
  • Echamos el arroz hervido en un bol y agregamos la sal, las especias de nuestro gusto y pimienta blanca; batimos todo junto con  3 o 4 huevos.
  • Agregamos unos champiñones a la sartén y sofreír con la cebolla. Cuando esté doradito apartamos y lo incorporamos al bol donde tenemos, ya batidos los huevos y el arroz. Mezclamos bien y procedemos a hacer nuestra tortilla.
  • En una sartén con aceite de oliva vertemos el contenido del bol y doramos a fuego medio- lento, por ambos lados hasta que obtengamos el dorado deseado y el huevo se haya cuajado por dentro.
  • Mientras, hacemos al vapor unas judías verdes y el brócoli; después lo aliñamos en caliente con sal, aceite y aceto balsámico... por ejemplo y listo.
  • Servir inmediatamente y disfrutar, o bien, dejar que se enfríe, meter en un taper y llevar al trabajo; os aseguro que vuestros compis os amarán... jajaja!

Esta tortilla es con lo que yo tenía en el frigo, pero podéis hacerla con lo que vosotros tengáis... dejad volar vuestro paladar y vuestra imaginación.


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Castañas en almíbar: Bienvenida PRIMAVERA.-

martes, 15 de marzo de 2016



A pesar de que la castaña es un fruto típico del otoño... yo siempre recuerdo haberla comido en mi casa en primavera, en la época de Semana Santa y como un rico, aromático y dulce postre. Es por eso que hoy he querido traer esta antigua y tradicional receta a mi memoria para dar la bienvenida, junto a todos vosotros, a la primavera... aunque no hayamos tenido un invierno de frío, típicamente hablando.




La castaña seca o pilonga, como se la conoce, era muy apreciada en la cocina y la alimentación antiguamente, sobretodo en el norte de España; pero en la actualidad poco a poco se ha ido abriendo de nuevo un hueco y se está recuperando la tradición gastronómica que gira en torno a ella, así que desde el otoño es protagonista, y más con el auge bloguero de los últimos años,  de muchas recetas saladas y dulces como la que os presento hoy. Y es que se puede decir que la castaña pilonga... ¡está de moda!


La castaña pilonga es simplemente la castaña natural secada al humo, ésta mediante el proceso de deshidratación llega a perder hasta un 20 % de su humedad, y al contrario que la castaña cruda, tóxica y muy indigesta, la castaña pilonga es fácil de digerir aportando hidratos de carbono, fibra y poca cantidad de grasa, a diferencia del resto de los frutos secos.

Perfil creado por Inmaculada Frías
Para la próxima e inminente Pascua os propongo sorprender a vuestros invitados con este postre, que seguro hacían vuestras abuelas, a ver qué os dicen...




Ingredientes:

- 1/2 kg de castañas secas sin piel (o castañas pilongas).
-1 rama de canela.
- La piel de un limón y de una naranja (sin la parte blanca).
- 7 clavos de olor.
- 2 cucharaditas de anís verde en grano.
- Azúcar al gusto.
- Agua en cantidad necesaria.



Preparación:

  • Lavamos bien las castañas bajo el chorro de agua fría, y las dejamos en remojo en agua limpia al menos unas 12 horas.
  • Una vez remojadas, las pasamos a una olla y colamos el agua donde las hemos tenido a remojo durante toda la noche, pues este agua ha de servirnos para cocerlas.
  • Agregamos a la olla las cáscaras de naranja, de limón y la rama de canela; los clavos y el anís en grano los pondremos en una bola (de esas que usamos para hacernos el té o infusiones) o en su defecto, haremos un saquito con con un trozo de gasa de algodón estéril, para que no se dispersen las semillas en el almíbar y al comer las castañas no sea molesto o desagradable encontrarnos los granos de anís entre los dientes.
  • Cocemos nuestras castañas a fuego suave durante una hora aproximadamente, hasta que se pongan tiernas, pero también se pueden cocinar en olla a presión. Este es el método que yo utilicé, pues abrevia el tiempo de cocción, pasando de una hora a 15 minutos.
  • Una vez cocidas y tiernas las castañas las retiraremos del fuego y les agregamos azúcar al gusto, poco a poco y de cucharada en cucharada para que no nos pasemos en dulzor. Lo mejor es servirlas frías.


Con esta receta participo en el II Reto "Las cuatro estaciones": Bienvenida Primavera, que cada tres meses convoca Inma Frías en su blog, Perfileando. Os aconsejo que no os perdáis la entrada donde se mostrará la aportación de cada una de mis compañeras, pues en cada estación la creatividad se supera y se muestran estupendos trabajos, tanto manuales como gastronómicos... 





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