Infusión de Hibisco o agua de Jamaica

jueves, 25 de julio de 2019




Hace tanto calor que hasta a nuestras neuronas les cuesta ponerse a funcionar para sacar alguna idea aceptable de recetas para el blog... ¿o me equivoco? Al menos a mí me pasa, mis neuronas no tienen ganas de trabajar demasiado, solo les apetece dormir la siesta y que las refresque con un vaso helado de esta rica y agua rosa.. Quizás a las tuyas (a tus neuromas, me refiero), también les apetezca un buen vaso, por eso estás invitado a merendar.

De verdad, que llegados a este momento del año, no veo la hora de hacer las maletas e irme a recorrer el mundo, con parada obligada y deseada en la piscina de mis padres... ¡Oh, bonita ilusión! Pero, como mortal y triste trabajadora aún me queda aguantar, como una campeona, hasta el 15 de agosto... Aunque creo que con un vaso de esta agüita, lo llevaré mejor. Así que no dudes en hacerla tú también, sin duda es una bebida remineralizante y revitalizante para recuperar fuerzas y energías en las horas más lánguidas de este insufrible verano.



Pera además, esta infusión, que has de tomar, preferentemente, fría tiene otros muchos beneficios, por eso no has de hervirla, pues si lo haces, perderás gran parte de sus propiedades... aunque he visto que mucha gente lo hace, pero yo prefiero hacerlo a temperatura ambiente, para aprovechar al máximo las grandes virtudes de esta rica bebida.

Algunos de sus beneficios son, por ejemplo: previene la hipertensión arterial, disminuye el colesterol, reduce la glucosa en Diabetes Tipo II, mejora la función hepática, es diurética... etc. y otras muchas más ventajas que te invito a descubrir en este enlace.



Ingredientes:
- 3 cucharadas soperas de flores de Hibisco o Jamaica
- 1 1/2 litro de agua.
- 1/4 taza de sirope de arroz  o de ágave, biológico.
- Unos cubitos de hielo.

Preparación:
  • INFUSIONAR, a temperatura ambiente, las flores de hibisco con 750 ml de agua. Durante 12 horas.
  • COLAR y MEZCLAR con el resto del agua y el sirope elegido.
  • LLENAR una jarra con hielos, hasta la mitad y el resto del agua.
  • COMPARTIR con la familia y amigos.
NOTA: si quieres ver más aguas saborizadas y refrescantes para el verano, no dejes de visitar mis otras propuestas, aquí.



Ahora sí, me voy de vacaciones blogueras... hasta septiembre, porque ya mi cuerpito no da más... ¡¡jajaja!! Disfrutad mucho y nos vemos pronto, amig@s.

Como viene siendo habitual, en mis últimos veranos... os dejo con una preciosa e inspiradora ilustración de Sarah Kay.




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Tomates rosa de Montserrat rellenos de arroz rojo

jueves, 18 de julio de 2019





Esta receta me ha servido para probar dos productos nuevos que había comprado y que combinados han resultado estar buenísimos.

Nunca antes había probado el arroz rojo, pero su textura, aroma y sabor me ha recordado muchísimo al arroz salvaje, que sí suelo utilizar mucho en esta época para hacer ensaladas. 

Este paquete lo había comprado, en junio, cuando hicimos nuestra escapada francesa, por San Juan. ¡Oh... Cuánto me gusta ese viajecito por el Canal du Midi! Se está convirtiendo en una tradición, pues ya llevamos tres años seguidos haciéndolo. En fin, uno de los pocos placeres que nos damos en el año... pero que disfrutamos muchísimo!!! Allí, recargamos las pilas, para el último tirón antes de las vacaciones de agosto y además, llenamos nuestros sentidos de la paz, la serenidad y la mansedumbre que nos aporta el Canal...



Por otra parte, el queso vegano lo compré el otro día, para probarlo, pues me llamó mucho la atención, y y he decir que rallado y para fundir va genial. Todo un acierto! Así, que si sois veganos y aún no lo habéis probado, os animo  a hacerlo, merece la pena y que conste que no me dan ninguna comisión por hacerles publicidad gratuita... jajaja!

Además, esta es la temporada natural para disfrutar de todo el aroma y el sabor de estos magníficos tomates, típicos de la zona de Montserrat (Cataluña) por eso te animo también a probarlos, aunque reconozco que son un poco caro, pero para un plato como este, en el que el tomate es el auténtico protagonista... merece la pena hacer el esfuerzo, pues no tienen nada que ver con los otros tomates que nos ofrece el mercado.




Ingredientes:
- 4 tomates rosa de Montserrat.
- 1 taza de arroz rojo.
- 1 y 1/2 taza de agua o caldo vegetal.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1/2 pimiento verde.
- 1/2 pimiento amarillo.
- 1 cebolleta fresca pequeña.
Para la vinagreta
- 3 cucharadas de zumo de limón.
- 6 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal y un toque de pimienta (opcional)
- Orégano y albahacas secos.
- Queso tipo cheddar vegano rallado.

Preparación:
  • LAVAR y SECAR los tomates.
  • CORTAR la parte superior de los tomates, VACIAR el centro con una cucharilla pequeña.
  • PICAR la cebolla y los pimientos en trocitos pequeños.
  • HERVIR el arroz: 1 volumen de arroz por 1 1/2 de agua o caldo. De 40 a 50 minutos.
  • MEZCLAR el arroz escurrido y lavado bajo el chorro de agua con las verduras picadas.
  • PREPARAR una vinagreta.
  • AGREGAR el orégano y albahaca a la ensalada de arroz y RELLENAR los tomates. 
  • ENFRIAR al menos media hora antes de consumir.
  • RALLAR el queso vegano por encima antes de servir (opcional).

Este plato es ideal para estos días de calor intenso... no da apenas trabajo y se come divinamente... nos vemos la semana que viene, con otra recetita fresca y ligera. 


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Morcilla de verano

jueves, 11 de julio de 2019


Esta receta, o mejor dicho su nombre, me sorprendió desde el primer momento que lo oí: "Morcilla de verano- ¿qué es eso, me dije?". Porque la morcilla, morcilla es, y está hecha con carne y sangre de cerdo... básicamente, (perdón, pero hasta al escribirlo se me ponen lo pelos de punta...). 

Pues resulta que este plato es típico de la gastronomía popular murciana, y deriva de los magníficos productos que hay, prácticamente todo el año en su huerta. Se me ocurre, por lo que he leído por ahí...  que surgió de la escasez de los años de la Guerra Civil y Postguerra, pues evidentemente, poca carne había en aquella época y menos para las clases más humildes, así que, seguramente, fruto de la invención popular, las familias menos agraciadas, económicamente hablando, podían disfrutar de este "trampa-antojo" que recordaba a la morcilla de toda la vida, por las especias y la cebolla que se usa en su elaboración... así que acabó llamándose: morcilla de guerra o morcilla de verano, pues la temporada natural para las berenjenas es en verano. Como cosa mía... digo que el añadir piñones a la receta, seguro que fue más adelante, pues en sus orígenes humildes, tampoco creo que se contara con este fruto seco tan caro... aún así, tampoco éste es un ingrediente imprescindible, pues he visto versiones que lo llevan y versiones que no; porque como es sabido, al ser un plato tan típico y popular en cada casa tienen su propia receta particular.

El plato en sí es bien sencillo y puede utilizarse tanto como aperitivo, sobre tostadas, crackers, etc., como acompañamiento, o como relleno de empanadas, empanadillas, tartaletas e incluso sobre una coca, se me ocurre ahora mismo... en fin, que es de esas recetas que haces en cantidad y puedes congelar para sacar cuando te venga mejor o te haga falta. Se me antoja un plato muy socorrido, la verdad y una fantástica idea para veganos, vegetarianos y para todos en general, no solo por lo saludable que es, sino porque está rico a reventar y si no te controlas a tostadita, tostadita... se te va la mano y comes más de la cuenta, jajaja...!!



Ingredientes:
- 3 berenjenas grandes.
- 2 cebollas de Figueras.
- 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal rosa del Himalaya, pimienta negra, comino y orégano a gusto.
- Opcional: un buen puñado de piñones.

Preparación:
  • TOSTAR los piñones en la sartén sin aceite, hasta que estén dorados. RESERVAR.
  • REHOGAR la cebolla picada muy menudita, hasta que esté transparente y melosa.
  • AGREGAR las berenjenas peladas y cortadas en cubos pequeños.
  • SOFREIR hasta que estén tiernas las berenjenas. REMOVER de vez en cuando, tardará entre 30 y 40 minutos. 
  • AÑADIR la sal, la pimienta negra, el comino y el orégano, todo al gusto.
  • RECTIFICAR el punto de cocción y el sabor y, por último, AÑADIR los piñones. 
Se puede comer caliente, templado o frío. A mi como más me ha gustado ha sido templado y con una buena rodaja de pan, es imprescindible. 



Y tú, ¿conocías esta receta?, ¿la has probado alguna vez?, ¿te parece interesante? . También puedes ver otra versión de morcilla vegana, en ésta receta que publiqué hace tiempo.


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Rulo vegano a las finas hierbas

jueves, 4 de julio de 2019



Sublime, la delicadeza en un bocado.

Ya sabéis que los días del queso untable envasado, en mi casa, se acabaron desde hace tiempo... y es que, estos quesos, son tan fáciles de hacer a partir de frutos secos, y quedan tan fabulosos, por no decir que son magníficos probióticos naturales para nuestro cuerpo, que siempre me dan ganas de hacerlos y tenerlos en mi frigorífico.

Este queso es una opción fantástica para las cenas de picoteo en verano. Aunque se tarda un poquito en hacer, es tremendamente fácil y versátil, así que te propongo que lo pruebes, pues no te vas a arrepentir.

Anímate, que ahora en verano es cuando se puede disfrutar, en esencia de la auténtica fermentación, aunque eso sí, con precauciones de no pasarnos en los tiempos... debido a la elevada temperatura ambiental, sobre todo en nuestras cocinas, ¿o me equivoco?

Guardando los tiempos, respetando las normas de higiene y condiciones de fermentación, tus probióticos saldrán estupendos en esta época. Te lo digo, y no porque me considere una "experta" (ni mucho menos) sino porque lo estoy experimentando personalmente y cada vez me enamoro más de esta técnica milenaria y atrayente de transformar los alimentos en productos, realmente, saludables... y tú, ¿te lo vas a perder?

Las hierbas aromáticas y frescas, envolviendo este rulo de queso cremoso y suave, le aportan un toque diferente y muy estival a este untable. Además de un rico aroma. Puedes usar la que más te guste: albahaca, hierbabuena, orégano, tomillo, cebollino, perejil, cilantro... incluso, te recomiendo que las mezcles con alguna especia como pimienta, cúrcuma, coriandro, pimentón, etc. Dependiendo de las hierbas y las especias que le pongas, le darán un toque más veraniego o más invernal... eso es a tu gusto.

Y ahora, vamos a la receta, que estamos en verano, y no apetece leer entradillas tan largas... 



Ingredientes:
- 150 gr de anacardos crudos.
- 50 ml de rejuvelac.
- 1 cucharada de levadura de cerveza en copos.
- 1/4 de cucharadita de sal rosa del Himalaya.
- Un buen manojo de cebollino, cilantro, perejil y/o tomillo frescos.

Preparación:
  • REMOJAR los anacardos de 6 a 8 horas. 
  • ESCURRIR y MEZCLAR con el rejuvelac hasta obtener una crema lisa, suave y homogénea.
  • COLOCAR la crema en un recipiente de vidrio.
  • CERRAR y DEJAR fermentar a temperatura ambiente de 24 a 48 horas. Depende de la época del año en que estemos, en invierno tardará unas 48 horas, pero en primavera o verano, si en tu cocina hace calor en 24 horas, estará listo.
  • AÑADIR la sal y la levadura de cerveza y MEZCLAR bien.
  • GUARDAR en el frigorífico y REPOSAR entre 8 y 12 horas. 
  • DAR aspecto final de rulo, sobre un papel film transparente PICAR finamente las hierbas que hayamos elegido y COLOCAR la pasta de queso encima. ENROLLAR y CERRAR con un nudo los bordes. 
  • Tras unas 2 horas de reposo en el frigorífico, DESENVOLVER con cuidado nuestro rulo y ya lo podemos consumir. 
  • Nos durará sin problemas, bien tapado, de una semana a 10 días en el frigorífico. 

Queda ideal para una cena de picoteo en verano, en la terrraza. ¿A qué si? Y no tiene nada que envidiar al original, al contrario, es mucho más saludable.

Y hoy, ¿te quedas a cenar?

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