Ensalada antioxidante para dar la bienvenida al otoño

jueves, 24 de septiembre de 2020



Este año me apetece dar la bienvenida al otoño con una ensalada. Pues siento que me lo pide el cuerpo. Además, estoy intentando hacer una dieta, desde hace un par de semanas, baja en hidratos de carbono (aunque no los he suprimido del todo, al menos los como una vez a la semana y, en poca cantidad durante el desayuno), para así, a ver si consigo bajar algunos kilos de peso. 

Por otro lado, para complementar bebo muchas más agua, infusiones y no toma nada de azúcar... e intento, dentro de lo posible y de lo que mi tiempo me lo permite, salir a caminar de 30 a 40 minutos al día. En fin, que son decisiones que una toma y me gustaría mantenerlas en el tiempo; razón por la cual creo que durante una larga temporada verás en mi blog, recetas más ligeras, por así decirlo.

He de confesarte que esta ensalada me ha gustado muchísimo, pues tiene una de las frutas que más me gustan y solemos comer poco... como es la granada. Además, la tiene al natural y en forma de sirope o arrope de granada; un condimento muy utilizado en la gastronomía de Oriente Medio, del que te hablé el verano pasado en mi tabulé.




La base de esta ensalada tan singular y antioxidante son las hojas verdes, pues lleva: espinacas, rúcula, perejil y menta o hierbabuena frescas. Comer hojas verdes cada día es una de las mejores decisiones que podemos tomar, pues están cargadas de calcio, vitaminas, minerales y antioxidantes, entre otros nutrientes. Además de contar con poquísimas calorías. Es más, las calorías de esta ensalada vendrán añadidas, principalmente, por el aliño, pero es tan poca la cantidad que has de ponerle, aunque te sale para varias veces, que compensa muchísimo y está buenísimo. Por qué no recocerlo, el toque del sirope de granada y el zumo de naranja recién exprimido le confieren un carácter muy personal y arrebatador a este plato. 

Así que sin más vamos a prepararlo, que estoy tardando más en presentarlo que en hacerlo.



Ingredientes:
Para la ensalada
- 2 puñados de hojas de espinacas baby.
- Un puñado de rúcula fresca.
- 4 ramitas de perejil (sus hojas).
- 2 ramitas de hierbabuena (sus hojas).
- Un puñadito de pasas remojadas.
- Un puñadito de nueces (4 en total, peladas).
- 2 cucharadas de una mezcla de pipas de girasol, sésamos blanco y negro y comino en grano (todo tostado en el momento).
- 1/4 de granada, sus pepitas.
Para el aliño (sale un botecito para varias veces)
- Zumo de una naranja recién exprimida).
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharada de sirope o arrope o melaza de granada.
- 1/2 cucharadita de sal rosa del Himalaya.

Preparación:
  • LAVAR y SECAR con mimo las hojas verdes.
  • PONERLAS en el fondo de un bol.
  • AGREGAR las pasas, las pepitas de granada, las nueces y las semillas previamente tostadas en una sartén sin aceite a fuego medio, sin que lleguen a quemarse. Solo hasta que empiecen a desprender olor, sobre todo el comino.
  • ALIÑAR con dos o tres cucharadas del aliño preparado y guardar el resto para otras ensaladas.
  • DISFRUTAR del frescor y la explosión de sabores y texturas de esta ensalada en la boca.



Como ves comer rico, fresco y con pocas calorías es posible, precioso y divertido, así que no tienes excusa. Te animo a probar esta estupenda ensalada que me ha cautivado el paladar.

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Crema vegana de champiñones

jueves, 17 de septiembre de 2020


Esta semana, para mi batch cooking, me lancé a preparar la primera crema de la temporada. Ideal como un primero, o como cena ligera y deliciosa. 

Esta crema de champiñones es sedosa al paladar, untuosa, a la vez que ligera y muy aromática. Está hecha con leche de coco, en vez de la típica nata para cocinar y os aseguro que no os arrepentiréis si la probáis algún día.

Yo le puse unos champiñones laminados y dorados a la sartén, como para darle textura y adornarla, pero este paso es totalmente opcional. 





Aunque al hablar de champiñones los asociamos rápidamente con el grupo de las verduras, no tienen nada que ver con las plantas, pues son hongos. Esta seta es una fuente de nutrientes y vitaminas con muchos beneficios para nuestra salud, como por ejemplo: fortalecen el sistema inmunitario (por su contenido en Selenio), previenen el cáncer (al ser muy antioxidantes), mejoran la diabétes (por su alto contenido en fibra), previene enfermedades cardiovasculares y dan sensación de saciedad. 

Así que son ideales para incluirlos, regularmente en tu dieta semanal. A mi me encantan, pero reconozco que casi siempre que los como es en salteados, por eso hoy he querido traerlos en forma de crema. 





Ingredientes:
- 500 gr de champiñones frescos.
- 1 lata de leche de coco.
- 1 lata de agua filtrada.
- 3 o 4 dientes de ajo.
- 1 cebolla mediana.
- 1 pastilla de caldo vegetal ecológico.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Sal y pimienta al gusto.
- Un poco de perejil para decorar.

Preparación:
  • SALTEAR los champiñones en láminas, la cebolla en juliana y el ajo picado en una olla con el aceite de oliva durante unos 10 minutos, hasta que estén dorados.
  • AGREGAR la leche de coco y la lata de agua, junto con una pastilla de caldo vegetal ecológico.
  • HERVIR unos 10 o 15 minutos, removiendo de vez en cuando. 
  • SAZONAR al gusto con sal y pimienta negra recién molida.
  • TRITURAR levemente dejando algunos trocitos enteros, para dar textura a la crema.
  • Opcional: SALTEAR unas láminas de champiñón y decorar el plato con ellas y un poco de perejil. 



Como veis esta crema es bien sencilla y os aseguro que el sabor, el aroma y la textura son exquisitos. Os animo, de nuevo, a probarla. Saludos y hasta la semana que viene. 



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Leche de anacardos y tarro de desayuno para llevar

jueves, 10 de septiembre de 2020



Hola amigos, ¿qué tal estáis? Yo, confieso que la vuelta me ha costado... a punto he estado de no publicar, de nuevo, esta semana... aunque mi idea siempre fue volver la primera semana de septiembre, después de mis vacaciones de agosto. Pero la vuelta, cuesta. Ponerse al día cuesta. Es complicado... y más, si no tienes recetas en la recámara de "borradores", como es últimamente mi caso.

Así que me he dicho a mi misma, que me tenía que obligar a publicar sí o sí hoy, o si no... creo que lo hubiera ido dejando pasar hasta octubre, porque me conozco.



Pues eso, que aquí estoy, de vuelta... aunque todavía con las pilas a medio cargar, en cuanto a recetas e inspiración se refiere... a ver qué va surgiendo semana a semana, chicos. Dadme ideas de recetas que os gustaría probar o ver en versión vegetariana, así me animáis a hacerlas y os las enseño, ¿de acuerdo?

Hoy os enseño a hacer un básico de la cocina vegetariana o vegana. Una leche o bebida vegetal, muy sencilla y con tan solo dos ingredientes. Eso sí, la podéis endulzar o aromatizar con cualquier otro ingrediente que os guste o que tengáis en casa, como por ejemplo: canela, vainilla, ralladura de limón, dátiles, azúcar integral de caña o algún sirope, como el de ágave... pero yo he optado por mostraros la versión más simple, y que se adapta, perfectamente, a cualquier otra leche vegetal de semillas o frutos secos; a base del ingrediente principal y agua filtrada. Así de simple.



De este modo, podéis usar esta leche en cualquier receta, tanto dulce como salada y darle el aroma o el sabor que más apetezca, cada vez. De hecho, no solo he usado esta esta leche esta semana para mis desayunas y mi café, sino que también la usé para un curry de berenjenas (en sustitución de la de coco) que estaba para morir de placer... (ya os traeré la receta dentro de poco).

Además, como era de leche de anacardos y para usar en con mi desayuno de avena... ni la he filtrado, si quiera... aunque te aconsejo que lo hagas para obtener un resultado más "limpio" a la hora de ponerla en tu café, por ejemplo.




Ingredientes:
Para la leche vegetal
- 1 taza de anacardos.
- 1 litro de agua filtrada.

Para el tarro de desayuno
- 1/3 taza de copos de avena.
- 1/4 taza de copos de arroz inflado.
- 1/4 taza de copos de amaranto inflado.
- 1 cucharada de pipas de girasol.
- 1 cucharada de semillas de chía.
- 1 cucharadita de azúcar integral de caña.
- 1 cucharadita de canela molida.
- Un puñadito de nueces picadas.
- Unos trozos de chocolate sin leche al 70%.
- Por la mañana: leche vegetal y fruta al gusto, para servir.

Preparación:
De la leche vegetal
  • REMOJAR los anacardos durante 8 horas.
  • ESCURRIR y LAVAR. 
  • BATIR con el litro de agua en un procesador de alimentos potente.
  • COLAR por un colador de tela o gasa fina (opcional).
  • GUARDAR en una botella de cristal de 3 a 4 días.
Del tarro de desayuno
  • COLOCAR en un tarro o bote (para llevar) todos los ingredientes indicados más arriba, por capas.
  • A  la mañana siguiente, AGITAR bien para mezclar.
  • LLENAR con la leche vegetal, fría o caliente. 
  • Se puede poner el contenido del tarro en un bol y después de mezclar con la leche cortaremos unos trozos de fruta al gusto, para acompañar y así hacer nuestro desayuno más nutritivo. 


El domingo, preparo varios tarritos diferentes, o iguales, depende de la ocasión... y los ingredientes que tenga en casa y así, por las mañanas, antes de salir, solo tengo que añadirles la leche y agarrar alguna fruta y listo!! Desayuno delicioso en menos de un segundo.



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