Risotto de champiñones

martes, 31 de marzo de 2015





¡Hola a todos!

El risotto es un plato que me encanta y ya os he mostrado dos formas distintas de hacerlo, con calabaza y con calabacín... En esta ocasión, le toca el turno a los aromáticos y sabrosos champiñones. Es una versión muy fácil y rápida de hacer que os encantará, si sois veganos no le pongáis el queso parmesano al final como he hecho yo; igualmente quedará exquisito.



El arroz

Para hacer un buen risotto os aconsejo que uséis arroz arborio (es una variedad italiana de grano corto. Toma su nombre de la ciudad de Arborio, en el valle del Po, donde se cultiva)  o carnaroli (es originario de Vercelli y Novara, en la región del Piamonte, Italia), son las dos variedades indicadas para hacer este tipo de recetas. 

¿Por qué son las dos variedades de arroz más aconsejadas para hacer el risotto? Pues porque el grano conserva su forma después de la lenta cocción, absorbe los sabores, ofrece una textura firme, esponjosa y con el núcleo al dente. He visto recetas de risotto elaborados con arroz normal de grano redondo, pero os aseguro que el resulto final no es el mismo... por eso, si queréis hacer un delicioso risotto al más puro estilo italiano, os aconsejo que invirtamos unos céntimos más en comprar un arroz apropiado para la ocasión.

El caldo

Por otra parte, el caldo de cocción del arroz también es muy importante, así que si sois previsores, también os aconsejo que lo preparéis en casa, por favor, no uséis caldo vegetal de cubito... no, para esta receta, pues el resultado final también cambiará muchísimo. Yo hice un caldo de verduras que ya os he mostrado en otras ocasiones que no es nada difícil y en cuanto a sabor marca la diferencia... 

El queso

El queso parmesano reggiano recién rallado es casi imprescindible a la hora de realizar un cremoso y rico risotto... pero, no sufráis pensando que ya no lo podéis hacer si sois veganos... en absoluto, pues lo podemos obviar o poner a parte, en un recipiente y llevarlo a la mesa por si algún comensal quiere agregarse en su plato. Por otro lado, aunque nunca lo he probado... podéis elegir algún queso rallado vegano, que ya existen algunas variedades de muy buena calidad en el mercado y usarla para vuestra receta. Otra opción muy recomendable es que uséis levadura de cerveza en copos (o nutricional), con este ingredientes aportaréis un sabor similar al queso y una gran cantidad de vitaminas del grupo B.

Así que aclaradas estas tesituras, vayamos con la receta.

Ingredientes:
- 250 gr de arroz carnaroli.
- 1 l. de caldo vegetal casero.
- 250 gr. de champiñones.
- 1 cebolla de Figueras.
- 2 dientes de ajo, perejil, sal, pimienta negra (opcional).
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de margarina vegetal y 50 gr de parmesano reggiano recién rallado.




Preparación:
  • En primer lugar, lavar rápidamente los champiñones debajo del chorro del agua para eliminar la tierra y después secarlos sobre un paño de cocina limpio.
  • Una vez limpios y secos cortarlos a láminas de 3 o 4 mm., eliminando la base del tallo, si está marrón.
  • Mientras hacemos esta operación poner a hervir el caldo vegetal para que esté caliente a la hora de realizar nuestro plato.
  • En una sartén poner las dos cucharadas de aceite de oliva y prensar los ajos sobre ella. No dejar que se doren solo que se hagan levemente, añadir las láminas de champiñón a fuego medio- alto y rehogar hasta que comiencen a tomar color. Así quedarán crujientes y dorados. Éste proceso nos llevará al menos 10 o 15 minutos y a media cocción debemos añadir el perejil y una pizca de pimienta negra (opcional). Reservar los champiñones una vez cocidos hasta casi el final de nuestra preparación.
  • En el recipiente en el que vamos a realizar el risotto añadimos la cucharada de margarina vegetal y ponemos la cebolla finamente picada. Cuando comience a ablandarse, pero sin llegar a tomar color, añadimos el arroz carnaroli y mezclamos bien. En este punto, vamos añadiendo poco a poco el caldo vegetal (que tendremos caliente) y sin dejar de remover para que el arroz se ponga meloso y vaya tomando la textura propia del risotto. 
  • Cinco minutos antes de terminar la cocción, añadir los champiñones reservados, mezclar, y poner entonces otra cucharada de margarina vegetal o el parmesano reggino. Si usáis levadura de cerveza o queso rallado vegano este es el momento también de agregarlo. Remover y probar de sal. Si el grano está hecho ya tendremos nuestro rico y aromático risotto de champiñones.


Es aconsejable servir inmediatamente para que no se seque ni se pase nuestro plato. Buen provecho y hasta la próxima.


Gratinado sencillo de calabaza.-

viernes, 27 de marzo de 2015





¡Hola a todos!

Este gratinado tan sencillo es ideal para servir con una rica ensalada de hojas frescas que lo acompañe... tendremos una comida sana y sabrosa, para toda la familia, en poco tiempo y muy económica. Igual que hoy hemos usado la calabaza te animo a probarlo con coliflor, brócoli, zanahoria, espinacas... etc. Las posibilidades son muchas... o por qué no, mezclando varias verduras. Eso sí, procura que sean verduras que no suelten mucha agua al cocer.



Ingredientes:
- 1 kg de calabaza en cubos pelada y lavada.
- 1 cebolla de Figueras o una cebolla blanca, picada en juliana fina.
- 2 tazas de leche de leche de soja.
- 2 cucharadas soperas colmadas de harina de maíz Maicena.
- 1 o 2 huevos biológicos o sustituto vegano de 1 huevo (por ejemplo, 1 cucharada sopera de semillas de lino molidas por tres de agua).
- 4 ramas de perejil, sal, aceite de oliva.




Preparación: 
  • Cortamos en cubos la calabaza y la lavamos.
  • Aceitamos un molde que pueda ir al horno y colocamos la calabaza dentro.
  • Picamos la cebolla en juliana fina y la espolvoreamos con un poquito de sal y aceite de oliva. La embadurnamos bien con estos ingredientes dentro de un bol y la agregamos a la fuente donde está la calabaza, distribuyéndola bien por toda la superficie.
  • En el vaso de la batidora molemos la harina de maíz, el huevo, la leche de soja, un poco de sal y el perejil.
  • Esta mezcla la vertemos sobre la calabaza y la cebolla, rociamos nuestra preparación con un chorrito de aceite de oliva e introducimos la fuente en el horno, precalentado a 180º C, hasta que esté blanda la calabaza y se haya cuajado el pastel. El mío tardó una hora más o menos.

Antes de ir al horno

Al principio parece que esta mezcla nunca cuajará, pero si tenemos paciencia... dentro del horno se produce un rico milagro que hará que este pastel se convierta en uno de tus "comodines" del día a día.

Recién salido del horno

Es muy fácil de preparar y gustará a grandes y pequeños... os lo aseguro. Cuando lo sacamos del horno conviene dejarlo reposar sobre la encimera, unos 10 o 15 minutos antes de servir, así se hará más consistente.





Alubias o judías carillas con morcilla vegana.-

lunes, 23 de marzo de 2015



¡Hola amigos!
Hacía días que tenía ganas de poner esta receta, pues la hice hace tiempo, pero no encontraba la ocasión de ponerme a escribir la entrada... en fin, aquí está. Se trata de un plato sencillo, pero exquisito de legumbres, de toda la vida, al que le he dado mi toque personal veganizándolo al usar una de aquellas riquísimas morcillas que hice el invierno recién despedido... espero que os guste, y que si hacéis las morcillas también probéis con esta receta, pues quedan suaves y deliciosas. Son unas judías o alubias muy finas y que no os ocasionarán una digestión pesada... pues al no llevar prácticamente grasa son muy ligeras y sabrosas. 

Ingredientes:
- 200 gr de judías de careta. 
- Verduras: 1 tomate pequeño maduro, ½ cebolla morada, 2 dientes de ajo, 1 zanahoria, 1 pimiento verde, ¼ de pimiento rojo. 
- Aliños: 2 hojas de laurel, 2 ramas de perejil, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, ½ cucharadita de pimentón dulce de La Vera y sal. 
- Agua filtrada en cantidad necesaria.



Preparación:
  • Ponemos a remojar la víspera, las judías en agua fría (filtrada o mineral, esto ayuda a que se pongan más tiernas y no se despellejen); al día siguiente, tiramos el agua de remojo y enjuagamos bien las judías que pondremos en la olla exprés, entonces, cubrimos con agua fría filtrada y llevamos a ebullición, cuando hiervan, desechamos esta agua y volvemos a enjuagar las judías. 

  • Una vez limpias, cubrimos de nuevo con agua y añadimos los ingredientes todos enteros: tomate, cebolla, ajos, zanahoria, pimientos, morcilla vegana, laurel, perejil, aceite, pimentón; cuando rompa el hervor, tapamos a presión suave unos doce  o 15 minutos. Destapamos la olla y si están completamente tiernas, sazonamos al gusto y hervimos, un poco más, a fuego suave hasta espesar el caldo (si fuera necesario añadimos un poco más de agua). Sacamos las verduras, que habíamos puesto enteras y dejamos reposar unas horas antes de servir, calentándolas previamente.





Sopa de curry verde crudivegana.-

jueves, 19 de marzo de 2015



¡Hola amigos!

Antes de pasar a  explicar esta increíble e insólita receta, hoy quiero hablaros del libro Raw Básico, cocina cruda de Jenny Ross, Ed. Gaia, 2011.

Imagen de Internet

Raw Básico nos ofrece ideas básicas (como su título indica) y sencillas para incorporar en nuestra dieta alimentos crudos, nutritivos y apetecibles y nos abre el camino para embarcarnos fácilmente en la sana alimentación crudívora (o raw food), cada vez más extendida como alternativa muy eficaz y natural frente a los negativos hábitos alimenticios modernos.

Es una obra culinaria al alcance de todo el mundo. Sus recetas (y ya he preparado varias de ellas... que os iré enseñando paulatinamente) y sus claras y precisas instrucciones nos ayudan a preparar deliciosas comidas crudas y sentir los cuantiosos cambios que aporta a la salud el estilo de vida basado en alimentos vivos. Entre  sus páginas encontramos formas sencillas de cocinar, multitud de recetas para todos los días e incluso comidas apropiadas para niños, pues son recetas que la propia chef Jenny Ross hace diariamente para su familia.

También, al final del libro, la autora nos propone una sugerencia de un menú de 7 días para alimentarnos de comida cruda (frutas, verduras, semillas y frutos secos...). Por otro lado, nos da opciones de un menú depurativo o un ayuno líquido de 5 días. En fin, es un libro que merece la pena tener, pues no creáis que tiene recetas súper difíciles o ingredientes inimaginables... al contrario son alimentos del día a día y al alcance de todos... Quizás la única "pega" es que para realizar algunas recetas precisamos de un deshidratador...  pero de este tema os hablaré en otro post.




La receta de hoy, incluida en el libro es una agradable y dulce sopa de curry que nos sorprende desde el primer sorbo...

Ah... aprovecho para estrenar estos cuencos tipo oriental que me regalaron por mi cumple... nuestros amigos César y Meri. Gracias chicos, me encanta!!

Ingredientes:
- 2 calabacines ecológicos.
- 1 cucharada sopera de pasta de miso.
- 2 tazas de agua caliente (no más de 40º o 42º).
- 1 diente pequeño de ajo.
- 1 o 2 cucharadas soperas de curry en polvo.
- 1 cucharada sopera de sirope de ágave.
- 1/2 cucharadita de sal rosa del Himalaya.
- 1/4 taza de aceite de oliva virgen extra.





Preparación:
  • Mezclamos todos los ingredientes, excepto el aceite de oliva, en una batidora potente. Cuando estén bien mezclados, vamos añadiendo poco a poco el aceite en forma de hilo, mientras seguimos batiendo para que se emulsione mejor y le dé un cuerpo agradable al caldo.


Tabla de quesos veganos

lunes, 16 de marzo de 2015




¡Hola amigos!

Hacía muchísimo tiempo que venía dándole vueltas a esta receta y no encontraba el momento para hacerla... así que aprovechando que venían unos amigos a comer, me decidí a a prepararla para tomar unos entrantes antes de la comida. Quedaron tan deliciosos que todo el mundo estuvo contento y me preguntaban la receta... jajaja! Les dije que estaría próximamente en el blog, así que lo prometido es deuda...





Ingredientes:

- 3 tazas de agua.
- 2 tazas de almendras o anacardos (400 gr.)
- 10 gr de agar agar (es un alga gelificante natural en polvo).
- 1/4 taza de levadura de cerveza en copos.
- 1/3 taza de pasta de sésamo (tahine).
- 1/2 cucharadita de comino.
- 1 cucharada de cebolla y 1 cucharada de ajo en polvo.
- 1/2 taza de zumo de limón.
- 1/2 cucharadita de sal rosa del Himalaya.
- Para los moldes: aceite de oliva, pimentón, albahaca seca, cúrcuma.




Preparación:
  • Remojamos las almendras crudas y peladas durante toda la noche.
  • En un procesador de alimentos o batidora de vaso tipo americano (también sirve nuestra turmix de toda la vida) poner las almendras, 1 taza de agua tibia, la levadura de cerveza, la tahina (o pasta de sésamo), el comino, la cebolla y el ajo en polvo. Agregar también la sal y el zumo de limón. 
  • Trituramos todo junto hasta formar una pasta.
  • Mientras tanto en un cazo ponemos a hervir las otras dos tazas de agua y el polvo de agar agar. Dejamos hervir removiendo hasta que comience a espesar durante 2 o 3 minutos. 

Agar agar hirviendo

  • Entonces, a la pasta que ya tendremos en la batidora, agregamos el agar agar, junto con el agua hervidos, y seguimos batiendo durante varios minutos hasta obtener una pasta lisa, homogénea y muy cremosa.
  • Los moldes los engrasamos y los espolvoreamos con el sabor que más nos guste. Yo usé cúrcuma para uno, albahaca seca para otro y pimentón de la Vera para el tercero; pero podéis usar la especia o el sabor que más os guste. Por ejemplo, también podéis ponerle aceitunas picaditas, tomate seco hidratados y picados, eneldo, coriandro seco molido... etc. En fin hay multitud de posibilidades...

  • Llenamos los moldes y los tapamos. Dejaremos en la nevera de un día para otro así se solidificarán perfectamente. Estos quesos bien tapados pueden durar hasta 1 semana en el frigorífico... pero están tan buenos que desaparecerán en un plis- plas... En sándwiches y bocadillos, por ejemplo, están deliciosos!!



Verduras encurtidas.-

domingo, 15 de marzo de 2015

Verduras encurtidas


¡Hola amigos!

Hace tiempo os mostré como hacer una deliciosa receta de berenjenas encurtidas, recogidas directamente del huerto de mi padre en Sevilla; pero hoy he tenido la oportunidad de enseñaos como hacer unas ricas verduras encurtidas o escabechadas, esto es, una exquisita conserva de verduritas aliñadas.con ajo, aceite, especias, un poquitito de sal y otros ingredientes.

Ingredientes:


Ingredientes

- Un buen puñado de judías verdes, una cebolla blanca, una cebolla roja, tres zanahorias, un pimiento rojo, un pimiento verde y alguna otra verdura que os guste, por ejemplo, coliflor, brócoli, champiñones, incluso tomatitos cherry...
- Para hervir las verduras usaremos, 1 l de agua y una taza de vinagre de manzana.
- Para aliñar las verduras usaremos,  6 dientes de ajo con su piel, 6 hojas de laurel, una cucharadita de orégano, una cucharadita de tomillo, una cucharadita de pimienta rosa en grano, 1 o 2 pimientas de cayena, una cucharadita de sal y 1/2 l de aceite de oliva virgen extra.

Preparación:


Hervir 6 minutos
  • En primer lugar, ponemos a hervir el agua con el vinagre y una cucharada sopera de sal.
  • Mientras, lavamos y cortamos, todas las verduras, más o menos del tamaño de un bocado.
  • Cuando el agua esté hirviendo, echamos todas las verduras y a partir de que comience de nuevo a hervir, las dejamos de cinco a seis minutos.
  • Y mientras tanto, en un bol grande, ponemos todas las especias y condimentos, junto con el aceite de oliva.
  • Cuando hayan pasado los seis minutos de cocción, retiramos la olla del fuego y con mucho cuidado, vamos depositando las verduras, con una espumadera y bien escurridas, dentro del bol con el aceite y las especias. 
Aceite de oliva y especias


Antes de envasar

  • Mezclamos muy bien con cuidado y ya podemos llenar nuestros botes de vidrio con nuestra conserva de verduras en escabeche.
  • Los botes de vidrio previamente los lavé en el lavavajillas, así salieron esterilizados, pues lava con agua hirviendo.
  • Una vez llenos, los completemos con aceite de nuestra preparación, los cerramos bien con las tapas, también bien limpias y lo ponemos boca abajo, hasta que enfríen, así lograremos que se haga bien el vacío.
  • Este tipo de conservas nos puede llegar a durar perfectamente un montón de meses y una vez abierta debemos guardarla en el frigorífico y consumirla en menos de una semana.
Reposar bocabajo para hacer el vacío


Listas para disfrutar...


O regalar a quien tú quieras...
Espero que os guste, la hagáis y me contéis que tal... Saludos y hasta la próxima.



Quiche de Romanesco.-

viernes, 13 de marzo de 2015





Cuánto tiempo hace que no hacía una quiche o tarta de verduras... 

En mi nevera andaba un hermoso romanesco, verdura de la familia de las coles que no había comprado nunca, pero cuando fui a la verdulería... los vi tan bonitos que no pude resistirme y pensé: "ya haré algo con él". Así que ni corta ni perezosa me puse a preparar una tarta que fue surgiendo conforme la hacía... sin receta y el resultado, aquí lo veis riquísimo y muy sano.

Pero... dentro de este romanesco venía un visitante muy pequeñito que ahora vive en mi manojo de perejil, ése que me gusta tener a mano siempre que puedo en mi cocina, pues me encanta ponerle a muchas de mis platos... y además adorna un montón.





Aquí os presento a Rodolfito... mi caracolillo. Me pregunto cómo habrá sobrevivido a toda una semana dentro del frigorífico en su romanesco y ahora, en cuanto lo vi y lo puse en el perejil... se quedó tan a gusto, con sus cuernos erguidos y después de un rato, buscó el dorso de una hojita y allí se quedó dormidito. Me dio pena y lo dejé allí... en fin, lo tendré que sacar al jardín de enfrente para que allí busque un hogar y haga amigos...


Ingredientes:


- 1 romanesco.

- 1/2 pimiento rojo.
- 1 cebolleta fresca.
- 2 tomates pera a gajos.
- 2 huevos biológicos.
- 100 ml. de nata vegetal.
- Sal, cúrcuma, aceite y un puñado de queso parmesano rallado.




Preparación:






  • Lavamos y cortamos el romanesco en "flores pequeñitas". Lo ponemos en una olla al vapor durante unos 5 minutos.
  • Mientras, picamos la cebolleta con su parte verde incluida y el pimiento rojo a trocitos y los rehogamos en una sartén con un poco de aceite y sal.
  • En un bol pequeños reservamos unos gajos de tomate crudo.
  • En un bol grande batimos 2 huevos ecológicos, 100 ml de nata vegetal y un poco de sal y cúrcuma.
  • Hacemos la masa con harina integral como os explico en la receta del enlace y la extendemos forrando un molde para tartas, previamente aceitado. levemente.
  • Ponemos entonces el romanesco cortadito en el molde forrado de masa y por encima el sofrito de cebolleta y pimientos.
  • Arriba de todo ello colocamos los gajos de tomate y vertemos el batido de huevos con nata sobre las verduras. 
  • Espolvoreamos con queso parmesano (opcional) y metemos al horno a 180º durante 40 o 45 minutos, hasta que la masa esté bien cocida y crujiente.

Recién salida del horno... aún humeante.

Como sabéis... me gusta acompañar este tipo de tartas vegetales con unas hojas de lechuga fresca.


¿A quién le apetece un trozo?





Zoodles de zanahorias

miércoles, 11 de marzo de 2015

Los “zoodles” son nada más y nada menos que verduras cortadas a tiras o en espiral, es decir, elegimos una verdura como la zanahoria, el calabacín, el pepino o la remolacha y las cortamos en finas tiras simulando espaguetis o fideos, le ponemos la salsa, ya sea cruda o cocinada y… ¡listo!

Lo bueno de esta forma de comer verduras es que a penas tienen calorías, nada de hidratos de carbono y se digieren mucho mejor que la pasta de toda la vida, por lo que en tendencia healthy, es lo más... muchos se unen cada día a esta moda.

He de reconocer que esta receta, la primera vez que la vi me pareció algo complicada... pero no es así. Es fácil y queda ¡absolutamente deliciosa! 

La combinación de todos los ingredientes en nuestro paladar es una sinfonía de sabores y texturas que os hará disfrutar de lo más auténtico de la comida vegetal: los sabores primarios, los crudos, los naturales... sin aditivos, sin cocciones, sin complicaciones, para facilitarnos la vida... y, por añadidura, mejorar nuestra salud.


Antes de pasar a la receta, quiero hablaros un poquito de la raw food o comida cruda, o crudivegana o comida con vida, que dicen algunos que es la dieta del futuro... no sé, pero lo que sí sé es que cada vez está más de moda y que es sana, natural y muy beneficiosa para nuestro organismo si la sabemos aplicar bien en nuestro día a día.
Pero dejadme que os diga algo... La dieta cruda no es una moda actual, sino que es la dieta original creada para nosotros, ideada por Dios desde el Edén y, por eso, es la más beneficiosa por naturaleza. 

Actualmente, muchos vegetarianos siguen, o seguimos, una dieta basada en un 70% de alimentos crudos y un 30% de alimentos sometidos a calor: plancha, vapor, cereales, frutos secos, leche (en mi caso siempre vegetal), yogur… algún que otro huevo (uno o dos básicamente por semana) y mucha fruta y verdura.
En el caso de la raw food (comida cruda) no se ingiere ningún alimento que haya sido sometido a más de 40º o 42º grados de temperatura, para que no se pierdan los nutrientes más valiosos, sobre todo las enzimas. Ni tampoco se ingiere ningún alimento de origen animal, ya sea carne, pescado, aves, huevos, lácteos y derivados. Solo ingieren frutas, verduras, frutos secos y semillas. 

Algunos de los beneficios de una alimentación, basada en crudos, son que genera una dieta depurativa y desintoxicante. Normalmente se tienen digestiones ligeras y un aumento de nuestra energía vital ¡tienes más ganas de hacer cosas...!

Además, se basa en productos llenos de color, sabor, texturas, aromas de temporada y nos da pie a poder comprar materias primas de proximidad, esto es, de nuestra zona, incluso de pequeños agricultores locales, si tenemos esa suerte de conocer a alguno... 

Para terminar esta pequeña reflexión os pregunto: ¿podemos oler o comer el Arco Iris...? Me atrevo a decir que sí: en una dieta basada en alimentos frescos, naturales y crujientes como son los del reino vegetal.



Os animo a probar estos zoodles, os aseguro que no os defraudarán. Mi versión está adaptada del blog: Un mundo de brotes.




Ingredientes y preparación:
Para los zoodles
3 zanahorias y/o 2 calabacines.
- Sal rosa del Himalaya.
Preparación:
  • Lavamos y pelamos las zanahorias y/o los calabacines, los cortamos como spaghetti con un pelador de patatas o con la Spirali. 
  • Los ponemos con sal en un plato hondo o en una fuente para que vayan macerándose y ablandándose, como mínimo 1/2 hora. 
  • Después lo enjuagamos bien sobre un colador grande para que sueltan la sal y escurrimos.




Para la salsa de "queso vegano"

- 1 taza (250 gr.) de anacardos o castañas de Cajú crudas, sin sal (remojadas durante al menos 2 o 3 horas).

- 1 cucharada de salsa de soja o Tamari, 2 cucharadas de zumo de limón, 2 o 3 cucharadas de agua, 1 cucharadita de Miso, 1 cucharada de copos de levadura de cerveza, pizca de sal rosa del Himalaya y orégano seco.

Preparación:

  • Escurrimos los anacardos y los batimos con todos los ingredientes hasta que quede una pasta bien cremosa y reservar.


Para la salsa de pimiento morrón

- 1 pimiento morrón grande.
- 4 nueces.

- 1 o 2 cucharadas de zumo de limón.

- 6 dátiles hidratados con su agua.

- Un poco de Jengibre fresco rallado.
- 1/2 vasito de agua.

- Sal rosa del Himalaya y aceite de oliva virgen extra, solo un poquito.



Preparación:

  • Batir todos los ingredientes juntos. Agregarle más agua si es necesario, a fin de que no quede tan espesa la salsa. A mi no me hizo falta.
Montaje del plato
  • Hacemos un lecho de hojas de espinacas o de brotes variados. Tomamos un aro de acero inoxidable y lo colocamos sobre las hojas verdes.
  • Ponemos dentro del aro los zoodles, previamente mezclados con el queso vegano, esta tarea se realiza con las manos limpias y muy suavemente.
  • Aplastamos un poco nuestros zoodles con salsa y sacamos el aro.
  • Echamos la salsa de pimiento morrón encima.
  • Decoramos con tomates cherry, hojas de albahaca o perejil, o la hierba fresca que tengamos a mano. Yo puse unas láminas de tomates pera... en forma de corazón.



Este plato me encantó,. sin duda lo volveré a repetir quedó cremoso, sustancioso y la mar de rico. Os lo recomiendo, en cualquier época del año, pues va hecho con ingredientes sencillos, accesibles y muy nutritivos.



Nos vemos la semama que viene, hasta entonces, sed felices y disfrutad, responsablemente de vuestra alimentación. 




Bento crudi-vegano.-

jueves, 5 de marzo de 2015




¡Hola...!

Como sabéis hoy toca dieta cruda, así que como estoy con la influencia "bento"... os presento este que se me ocurrió la otra tarde cuando buscaba ideas de qué preparar para el día siguiente...

El bento está compuesto por cous-cous de coliflor, ensalada de espinacas con mandarina y mini-bol de chucrut casero... pronto os pondré la receta.




Ingredientes y preparación:

Para el "cous-cous":

- 2 zanahorias
- 1/2 coliflor
- 1 diente de ajo prensado
- 1 trozo de 2 centímetros de jengibre fresco rallado.
- 1 cucharada de coco rallado.
- 6 dátiles naturales y un puñadito de pasas de Corinto remojadas.
- Condimentos: sal rosa del Himalaya, 1/2 cucharadita de comino en grano, 1/2 cucharadita de cúrcuma y 1/2 cucharadita de canela.
- Para adornar "el césped" unas hojitas de cilantro fresco picadito.
  • Triturar en el robot de cocina la zanahoria y la coliflor hasta que tenga aspecto de granos de arroz.
  • Añadimos el resto de los ingredientes (los dátiles y las pasas sin el agua de remojo) y mezclamos bien.


Para la ensalada de espinacas y mandarinas:

- Un puñado de hojas de espinacas baby.
- Unas nueces o a uno piñones (o el fruto seco crudo que tengáis a mano, por ejemplo, también pueden ser anacardos).
- Unos tomates secos al sol hidratados en aceite de oliva.
- Gajos de una mandarina.
- Para el aliño: sal rosa del Himalaya, aceite de oliva virgen extra (a ser posible de 1ª prensada en frío), y zumo de una mandarina o limón a gusto).
  • Mezclar todos los ingredientes y listo!



Para el postre...


Y... cono no podía ser menos, y os habéis portado bien, como niños buenos, aquí os dejo un delicioso postrecillo, para completar vuestro rico y saludable bento.

No me diréis que hoy comemos mal... eh? Adoro este tipo de comidas, ¿y vosotros?

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