Shawarma veganos.-

jueves, 29 de octubre de 2015




Este shawarma, tipo sándwich, es todo sabor y al comerlo podemos viajar con la imaginación a tierras de Oriente Medio, sin movernos de nuestra silla... La inspiración, para crear este plato me vino al ver un vídeo en Youtube donde se hacía el típico pan marroquí o batbout, por eso hoy traigo dos recetas en una: por un lado la elaboración de este rico y fácil pan de sémola de trigo y, por otro, la carne vegetal del shawarma y sus complementos... así que no os podréis quejar. Espero que al ver las fotos podáis inspiraros también y tengáis ganas de probar estos shawarma, totalmente vegetales, para poner en vuestras mesas algo insólito y atrayente, a la vez, que sano.



Confieso que cuando comía carne, de vez en cuando, a mi marido y a mí nos gustaba comernos un shawarma (o kebab, como se le conoce también); pero aunque no os lo creáis... siempre que lo comía me sentaba mal y acaba con el estómago revuelto y con la digestión cortada, aunque suene mal... me imagino que sería por los condimentos y salsas tan fuertes que le ponen y por la dudable procedencia de la carne con la que lo hacen..,

 Por eso, una vez que me hice vegetariana, siempre quise encontrar una receta que pudiese adaptar a mi modo de alimentarme y así poder disfrutar de este rico plato, pero con ingredientes 100% fiables, de buena calidad, y de origen vegetal, por supuesto, y creo que he dado con la clave... así que quiero enseñárosla a ver qué os parece y espero, de corazón, que os atraiga la idea de probarlos.



Ingredientes:

Para los panecillos marroquíes o batbouts
- 300 gr de sémola de trigo (y un poco más para espolvorear).
- 200 gr de harina de trigo (puede ser integral).
- 1 cucharada sopera de levadura seca para pan.
- 1 cucharadita de sal fina.
- 350 ml agua tibia



Para la carne vegetal 
- 1 taza de gluten de trigo ecológico.
- 3/4 taza de agua.
- Condimentos: 2 cucharadas soperas de levadura de cerveza (o levadura nutricional), 1 cucharadita colmada de Rus el hanout (mezcla de especias árabes), 1 cucharadita de pimentón picante Las hermanas, 1 cucharadita de sal fina y 1 cucharada sopera de orégano seco.
- Para hervir el gluten: 1 hoja de laurel, 2 cucharadas sopera de salsa de soja y 1 cucharadita de sal.
- Aceite de oliva y cebolla en juliana para rehogar el seitán una vez hecho.



Para el shawarma
- Carne vegetal.
- Rodajas de tomate.
- Lechuga fresca picadita.
- Salsa Traratur: 2 cucharadas de tahina bien colmadas, zumo de un limón, 1/2 cucharadita de sal y agua en cantidad necesaria hasta conseguir una salsa medio líquida, pero no en exceso.
- Pickles o verduras encurtidas, usé: pepinillos agridulces, verduras encurtidas como zanahorias, coliflor y pimiento rojo y pepinillos a la miel; todo ello en conserva.


Preparación:

Pan marroquí 
  • Vamos a empezar haciendo nuestro pan para el shawarma, que es muy fácil. Para ello, en primer lugar, ponemos en un bol las dos harinas (sémola y de trigo o integral), sal y levadura. Mezclamos bien vamos añadiéndole poco a poco el agua tibia; no ponerla toda de una vez... ir añadiéndola poco a poco mientras vamos amasando con una mano y vamos aplastando la masa con los nudillos. La sémola irá absorbiendo el agua conforme la vaya necesitando. Amasamos durante unos diez minutos y no hace falta añadir más sémola ni harina en este paso. Con el agua nos va a bastar. El movimiento de aplastar la masa con los nudillos es esencial. Dejamos reposar la masa 1/2 hora, tapada con un paño limpio.
  • Ahora la cogemos del bol y espolvoreamos la encimera con sémola. La extendemos con un rodillo sin apretar demasiado y la dejamos más o menos de 1 centímetro de espesor. Cortamos, entonces los bollitos. A mi me salieron 13 con mi aro de emplatar, pero podéis usar un vaso o una taza para cortarlos, dependiendo del diámetro que queráis hacerlos.
  • Los tapamos de nuevo y los dejamos leudar otros 30 minutos. Después los hacemos en una plancha a fuego medio, no muy fuerte, para que se cuezan por dentro, unos 5 o 6 minutos por cada lado hasta que estén dorados.

Carne vegetal
  • Mezclamos el gluten con las especias y la levadura de cerveza. Le vamos echando el agua hasta formar una masa e ir añadiéndole un poquito más de harina de gluten hasta que las manos no queden secas. Cortamos en pequeños filetitos y los hervimos en el agua con el laurel y la salsa de soja durante 20 minutos. Una vez hervidos, los escurrimos y los ponemos sobre una bandeja para que se vayan secando.
  • Cuando estén fríos y se puedan manejar, les escurrimos el exceso de líquido que puedan tener por dentro, los cortamos a tiritas y los sofreímos en una sartén con una cebolla grande a juliana, hasta que estén bien dorados.

Shawarma
  • Cortamos la lechuga finita y los tomates en lonchas, yo usé dos variedades de los últimos que nos ha dado este año el huerto: tomates rojos y tomates amarillos de la variedad "piña". 
  • Hacemos en un bol la salsa Tratatur, mezclando la tahona con la sal y el limón y vamos añadiendo poco a poco el agua hasta conseguir la textura que más nos guste.
  • Montamos nuestros shawarmas o llevamos todo en distintos recipientes a la mesa para que nuestros comensales se sirvan a gusto... 

Disfrutadlos mucho porque merece la pena, os lo aconsejo. Estoy muy contenta con el resultado y con el pan, pues es muy fácil y sirve no solo para el shawarma, sino para otros muchos sandwiches así que no será la última vez que lo haga... 




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Calabaza rellena al horno

lunes, 26 de octubre de 2015




Como cada tarde, al llegar del trabajo, le gustaba prepararse un té y sentarse frente a su ordenador para responder el correo, los comentarios al blog y también para comentar, las deliciosas e inspiradoras creaciones culinarias de sus amigas blogueras. No podía creer que algunos días, ese pequeño tiempo para ella y su mundo blogueril, le tomara más de una hora; pues cada vez se sorprendía más y se implicaba más con gente a la que no conocía personalmente, a la que no había visto en su vida, de las que a veces, no conocía ni su nombre, pero con las cuales iba entrelazando unas relaciones estrechas como si fueran la trama y la urdimbre de un gran tejido virtual; personas que le subían el  ánimo con sus ocurrencias, la hacían sonreír y más de una vez salivar en exceso- por las exquisiteces que presentaban- o simplemente le aportaban un buen sabor de boca para olvidarse, quizás, de los sinsabores que había tenido ese día fuera de "su mundo virtual", en el mundo real.

"Tengo una calabaza... y sé cómo usarla", fue lo que le contestó a una de sus queridas amigas al ver aquella maravilla recién horneada, le daban ganas de coger el tenedor e introducirlo a través de la pantalla para probarla al instante, y no solo eso, sino que podía sentir en su nariz el aroma a verduras y especias recién salidas del horno, diciendo: "Cómeme...". Así que se fue a la despensa, agarró su preciosa calabaza, la primera que le había dado el recién estrenado huerto y se olvidó del tiempo para preparar la cena de aquella noche...
Pilar Cabello, La Olla Vegetariana, 2015.-
Gracias Aisha, por la inspiración que me diste... 



¿No os ha pasado alguna vez que desde que veis una receta sentís que tenéis que hacerla cuanto antes? Eso es lo que me pasó a mi con esta maravilla que he preparado hoy. 

Esta calabaza rellena esta SUBLIME... es una combinación perfecta y sutil de dulce, salado, ácido, picante... en definitiva. una sinfonía de color y sabor otoñal... nada más rico y representativo que la calabaza para esta temporada.

La original está en el blog de mi querida Aisha, y os aconsejo que la probéis, pues es una receta fácil, pero con una combinación perfecta de sabores y sensaciones para nuestros sentidos. Yo le hice algunos cambios, adaptándola a mis gustos personales y el resultado fue espectacular!





Ingredientes:
- 1 calabaza de 1 kg, más o menos.
- 50 gr de arroz basmati, lavado y escurrido.
- 75 gr de arándanos secos.
- 50 gr de pistachos pelados.
- 200 ml de caldo de verduras.
- 1 cebolla y 2 dientes de ajo.
- 1 pimiento verde tipo italiano.
- Condimentos: tomillo (mejor si es fresco), guindilla seca y molida, pimienta molida, canela y sal (de todo más o menos 1/2 cucharadita). Por último aceite de oliva virgen extra.


Preparación:
  • En primer lugar encendemos el horno para precalentarlo a 200º C.
  • Ahora cortamos nuestra calabaza en dos mitades más o menos iguales y la vaciamos, retirándole las semillas y parte de la pulpa si es una calabaza alargada, la mía como era redonda no hizo falta. Desechamos las pepitas y la pulpa, si la tenemos, la picamos bien pequeñita, para después utilizarla en el relleno.
  • Cortamos 1 ajo, la cebolla y el pimiento verde lo más pequeño posible y lo ponemos a rehogar con dos cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté transparente la cebolla agregamos la carne de la calabaza reservada (yo no lo puse, pues no tenía) y picada y seguimos rehogando, hasta que ésta última esté blanda. No olvidemos agregar la mitad de las especias y un poco de sal.
  • Con la otra mitad de las especias y el otro diente de ajo que habíamos reservado lo majamos en el mortero con una pizca de sal y 1 o 2 cucharadas de aceite. Hacemos una especie de ungüento con el que pintaremos la calabaza por dentro, antes de rellenarla y por fuera, la frotamos solo con un poco de aceite. 
  • A continuación, agregamos a la olla donde tenemos haciéndose el sofrito el arroz basmati, ya lavado, los arándanos y los pistachos, además de los 200 ml de caldo vegetal. Lo dejamos cocer todo junto 3 minutos (nada más) y después distribuimos el relleno dentro de las dos mitades de calabaza. 
  • Las metemos al horno tapadas con papel de horno o de aluminio durante 1 hora más o menos y cuando al pinchar la carne de nuestra calabaza esté blanda, retiramos del horno y servimos enseguida.  Mi calabaza estuvo 1 1/4 h. Y salió estupenda.
  • Si queremos que la calabaza se dore un poco podemos retirar el papel de aluminio unos 5 o 10 minutos antes de acabar la cocción. A mi no me hizo falta, solita se doró y en algunas zonas se caramelizó.





No "Pollo" al chilindrón

jueves, 22 de octubre de 2015




Hace como dos semanas recibí un correo que me llenó de alegría, La empresa de pimentón de la Vera LAS HERMANAS,  se ponía en contacto conmigo para proponerme mandarme una degustación gratuíta y sin compromiso de sus tres últimos pimentones: dulce, agridulce y picante... así que, por supuesto, les dije que encantada los recibiría y que para agradecérselo prepararía una receta usando sus productos. Al día siguiente llamaron a la puerta y era un mensajero trayendo el regalo... vamos, nunca mejor dicho: "dicho y hecho". En menos de 24 hrs. tenía este excelente ingrediente en mi cocina esperando ser usado...





Así que hoy os presento un plato que estaba deseando probar el "pollo vegano" al chilindrón. Una receta de mi querida amiga y chef vegana,  Sandra Patrone, que podréis ver explicada con todo detalle en este magnífico vídeo.

La verdad que es un pimentón de primera calidad y con un aroma exquisito, a mi que me encanta el pimentón en casi todas mi recetas, sé que lo voy a disfrutar mucho...



El otoño está siendo, este año, una época muy inspiradora y fructífera para mí (culinariamente hablando) y me dediqué a hacer un collage de fotos con imágenes bonitas que me recordaban a estos días que estoy viviendo... espero que os inspiren también y os animen a poneros el delantal y entrar en vuestras cocinas para preparar platos suculentos que agasajen a vuestros seres queridos...

Imágenes del otoño en mi hogar...

Ingredientes:

Para el pollo vegano
- 200 gr de tofu.
- 1 taza de agua.
- 1 cebolla rehogada.
- 1 sobre de levadura química.
- 1 cucharadita de sal, pimienta blanca y nuez moscada.
- Harina de gluten en cantidad necesaria.

Para el chilindrón
- 1 cebolla grande.
- 1 pimiento rojo morrón.
- 1 pimiento verde morrón.
- 3 dientes de ajo.
- Sal, pimienta blanca, laurel.
- 1 cucharadita colmada de pimentón de la Vera dulce, Las hermanas.
- 1 kg de tomates triturados.




Preparación:

"Pollo vegano"

  • Cortamos y rehogamos la cebolla en un poco de aceite.
  • Molemos el tofu cortado a trozos con el agua, la levadura, la sal, la pimienta blanca y la nuez moscada. Agregamos la cebolla y terminamos de batir todo bien, hasta que quede una especie de crema.
  • Vamos agregando poco a poco harina de gluten hasta que tengamos una masa blanda que no nos deje las manos húmedas. 
  • Hacemos varios bollos con la masa y los hervimos en agua con sal y laurel, unos 30 minutos. Duplicarán su volumen, pero es normal. Una vez esté hecho el gluten de tofu lo retiramos de agua y lo dejamos enfriar. 
  • Entonces, lo cortamos en trozos irregulares con las manos para que parezcan presas de pollo.

Chilindrón
  • Rehogamos en una olla la cebolla, los ajos a láminas y los pimientos en juliana gruesa.
  • Cuando estén tiernos agregamos agregamos los condimentos y el tomate triturado. Dejamos que se haga la salsa hasta que se espese y cambie de color. 
  • Una vez hecha la salsa introducimos los trozos de nuestro pollo vegano. Mezclamos con cuidado y dejamos que todo se integre durante unos 5 minutos. 
  • Serviremos enseguida y lo disfrutaremos con una ensalada fresca de primero y un buen pan para mojar en la salsa.
















Sloppy Joe's sandwich.-

lunes, 19 de octubre de 2015



El Sloppy Joe' s es un bocadillo caliente de carne picada típico de los Estados Unidos. Su nombre le viene dado porque "sloppy" significa desordenado, que es la sensación que provoca a caerse el relleno por el plato al comerlo.


Lo más normal es hacerlo con carne picada de vacuno, pero a mí,  que desde que lo vi por primera vez en Pinterest se me metió en la cabeza que lo tenía que hacer, se me ocurrió hacerlo con la receta de milanesas de soja, y una vez hechas picarlas, cual si fueran carne, en mi picadora... y no os podéis imaginar lo ricos que estaban: jugosos, melosos, aromáticos y calentitos... todo a la vez. Un sándwich genial para una noche cualquiera... os animo a prepararlo en casa, veréis como no os defrauda.


Ingredientes:

- Carne vegetal picada (la hice con mis milanesas de soja).
- 1/2  cebolla.
- 1 pimiento verde.
- 1 cucharadita de mostaza francesa.
- 1/2 taza de ketchup.
- 1 cucharadita de ajo en polvo.
- 2 cucharadas de azúcar moreno integral de caña.
- Aceite, sal y pimienta negra recién molida.
- Panecillos de hamburguesa o pan de sándwich integral.



Preparación:
  • Picamos la carne vegetal y la sofreímos en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que comience a dorarse.
  • Picamos la cebolla y el pimiento verde muy menuditos y lo agregamos a la sartén donde ya tendremos nuestra "carne" dorándose. Dejamos que todo se haga junto hasta que las verduras comiencen a ablandarse. Añadimos además el ajo en polvo y el azúcar moreno, además de una pizca de sal.
  • Agregamos, por último, el ketchup y la mostaza y 1/2 vasito de agua y dejamos que todo se ponga meloso y untuoso.  Formamos nuestros sándwiches y podemos poner para acompañar unas hojas de lechuga y tomate si nos gusta.






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Irish soda bread (Pan irlandés).-

jueves, 15 de octubre de 2015






Como hace unos días os enseñaba mi propia versión del Irish stew (estofado irlandés), no podía ser menos y acompañarlo con un rico pan de aquellas tierras también, así que aquí tenéis el Irish soda bread... el mejor pan que jamás hayáis probado.

Este otoño me ha dado por hacer pan y por todo lo irlandés, esta es la tercera receta que publico esta mes de aquella isla... y creo que más adelante vendrán más... jajaja! Además, me he unido al club de los "panarras" que deambulan por la red blogueril y estoy encantada.

Pero como soy curiosa y no estaba segura de si la palabra panarra existía en español o era un palabro inventado... allá que me fui al DRAE que tengo en el móvil y busqué el término y para mi asombro, panarra existe y en su primera acepción significa murciélago, y en la segunda, coloquialmente, significa hombre simple o tonto; así que soy la tonta del pan... jajaja! 

Aunque no acabó ahí mi sorpresa pues aún descubrí que existe toda una página web denominada www.panarras.com, a la que quizás me una si sigo amasando de vez en cuando... no sé. 

El caso es que al escribir esta entrada me acordé que a mi amiga Silvia, de Silbando aromas, le chifla, le disloca, le apasiona, le enloquece, le pirra, le encanta... en definitiva... se muere por el pan; así que allí que me fui a su blog a ver si, por aquellas casualidades de la vida, había publicado una receta sobre el pan de soda... y me agradó mucho comprobar que sí. Efectivamente, allí estaba aquel maravilloso pan de soda esperando ser descubierto... su versión es diferente a la mía y me ha encantado, por eso quiero dedicarle este post a ella, pues siendo una apasionada del pan, se lo merece.




Por otro lado, quiero deciros, al igual que apunta ella, que este pan está rico recién hecho cuando ya se ha entibiado, pero que al día siguiente se pone muy duro... Aunque eso no es problema, pues lo podemos utilizar en aquellos casos en los que nos apetezca comer un rico pan recién horneado para el desayuno, la merienda o la cena... por ejemplo. Y es que sin un buen pan no se puede comer... ¿a qué si? y, el de la panadería, a no ser que sea especial con harinas integrales (que no lo son realmente...) o con semillas o frutos secos, al pan diario me refiero, a esas barras que todos conocemos de pan blanco... son horribles!!! 

Cuando compro pan, intento que sea alguno fuera de lo común y un día, la panadera de abajo de mi casa me preguntó porqué siempre me llevaba aquellos panes tan negros... y yo le dije que estaban más sabrosos y que tenían más fibra que el pan de harina blanca; aunque no por ello engordan menos... Por lo que desde aquél día cuando bajo a comprar pan, Vicki siempre me aconseja alguno de los "raros", jajaja! que, por lo general resultan ser más caros, así que no se pueden comprar todos los días... En fin, que el pan, como ya sabéis, es todo un mundo fascinante y por descubrir.



Este pan de soda irlandés se llama así porque la levadura ha sido sustituida por el bicarbonato sódico que al entrar en contacto con el ácido láctico de la mantequilla producen diminutas burbujas de dióxido de carbono lo que hace que el pan leve dentro del horno, sin necesidad de reposo. Esto también contribuye a que el pan se seque más rápidamente por lo que es conveniente comerlo tibio o tostado. En fin, que no os quiero dar una clase de química, pues no se me daba nada bien en el Insti... pero me ha gustado mucho saber el por qué de este pan que algunos llaman "rápido", pues en menos de una hora y media (tiempo de preparación, horneado y enfriado) podemos estar comiendo: PAN DEL BUENO!!

Y, ahora ¿os apetece meter las manos en harina? Pues vamos al lío.




Ingredientes:

- 250 gr de harina blanca de trigo, y un poco más para espolvorear.
- 200 gr de harina integral de espelta (es la que yo tenía y me encanta, por cierto).
- 1 cucharadita de sal marina.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- 300 ml de buttermilk o suero de mantequilla (ahora os explico cómo hacer un sucedáneo que da bastante buen resultado).



Preparación:
  • Precalentamos el horno a 200° C, calor arriba y abajo, y ponemos un papel vegetal sobre la bandeja.
  • Echamos en un bol grande la harina de espelta y tamizamos la harina blanca, la sal y el bicarbonato sobre la integral. Mezclamos bien con una cuchara de palo y reservamos.
  • Para hacer el buttermilk, o sucedáneo, mezclamos 300 ml de leche de soja, en mi caso,  con una cucharada sopera y media de zumo de limón y lo dejamos reposar sin moverlo durante unos 10 o 15  minutos. Esto hará que la leche se corte y parezca suero de leche.
  • En el bol donde teníamos la harina tamizada, vamos agregando poco a poco nuestra buttermilk o suero de mantequilla casero y mezclamos con una cuchara de palo. Es mejor no echar todo el líquido de una vez, sino poco a poco, para que vayamos viendo la consistencia de la masa. 
  • Espolvoreamos la encimera con un poco de harina, depositados encima nuestra masa y sin trabajarla demasiado vamos formando una masa que quede floja pero no húmeda. 
  • Una vez terminada la masa, hacemos una bola de unos 20 cm de diámetro y la colocamos sobre la bandeja del horno que teníamos preparada; le hacemos unos cortes en forma de cruz y la introducimos en el horno durante unos 30 o 35 minutos, hasta que al golpear la base con los nudillos el pan suene hueco. 
  • Entonces sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. 





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