No sé que me ha pasado este verano con la quinoa y el mijo que los he cocinado día sí y día también... jajaja!! Ambos cereales me fascinan, son fáciles de hacer, muy pero que muy saludables y además combinan bien con multitud de opciones, a la hora de preparar un plato.
Como sabéis, pues creo que ya os lo he comentado alguna otra vez, he cosechado, cada fin de semana, acelgas y espinacas a montones; cosa que no me importa en absoluto, pues ambas verduras de hoja verde me vuelven loca... así que ando a la caza y captura de ideas buenas e innovadoras para preparar platos exquisitos en mi cocina.
Eso es lo que me pasó con este salteado, desde que se lo vi a mi querida amiga Silvina, del blog Bouquet Garní Recetas, tenía unas ganas tremendas de probarlo... pero al final Silvina, espero que no te moleste, pues lo único que hice fue inspirarme en tu receta, pues después la hice totalmente a mi estilo y adaptándola a lo que tenía ese día en mi nevera. Aún así quedo riquísima, te lo aseguro.
La quinoa es muy agradable al paladar y su suavidad y dulzura marida a la perfección con el toquecito amarguito que dejan las acelgas frescas y naturales en la boca al degustar el plato. Os lo recomiendo, si alguna vez os apetece probarlo, pues tanto el de Silvina como este mío están buenísimos.
Ingredientes:
- 1 taza de quinoa.
- 2 tazas de agua.
- 1 buen manojo de acelgas frescas del huerto (o espinacas). También pueden ser congeladas.
- 2 cebollas frescas del huerto.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1 zanahoria.
- Especias: 1/4 de cucharadita de eneldo, 1/4 de cucharadita de nuez moscada, 1/4 de cucharadita de pimienta blanca molida. 1 cucharada sopera de orégano seco y 1 cucharada sopera de cúrcuma.
- Sal y aceite de oliva virgen extra.
- Un puñado de anacardos tostados y un poco del verde de las cebolletas bien picadito.
Y un ingrediente de última hora que se me ocurrió mientras lo comíamos... un puñadito de pasas de Corinto. Se las puse en el plato y fue increíble como cambió todo: el toque dulce-salado cada día me gusta más... os lo recomiendo totalmente.
Preparación:
Modo de hacer la quinoa para que quede suelta
- Ponemos la quinoa en una olla con 2 cucharadas de aceite de oliva y lar rehogamos hasta que comience a dorarse y soltar un olorcito muy agradable como a nuez. Procurad que no se os queme... solo tiene que quedar salteada para que después, al cocerse con el agua quede suelta.
- Una vez bien salteada, como unos 5 minutos, le agregamos dos tazas de agua y una pizca de sal. Llevamos a ebullición, tapamos la olla, bajamos el fuego y dejamos que se haga tranquilita por unos 15 o 20 minutos.
- Una vez hecha la retiramos del fuego y la dejamos descansar por unos 10 minutos. Después la destapamos y la soltamos bien con ayuda de un tenedor, así quedará muy suelta y aireada.
Modo de hacer el salteado
- Mientras se hace nuestra quinoa, vamos a preparar el salteado especiado de acelgas, que después mezclaremos con el cereal.
- Comenzamos cortando las cebollas frescas en juliana muy fina; después continuamos con el pimiento rojo en tiritas pequeñas de unso 2 cm y seguimos con la zanahoria en rodajitas finas. Lo salteamos todo muy bien en una sartén u olla amplia con 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva.
- Una vez que nuestra verdura de base está bien salteada y algo doradita, agregamos todas las especias: eneldo, nuez moscada, orégano, pimienta y cúrcuma, y a continuación las acelgas bien picaditas y limpias en juliana.
- Tapamos la olla y dejamos a fuego lento hasta que las acelgas comiencen a languidecer. Cuando estén más láguidas las cortamos un poco más con ayuda de unas tijeras de cocina y agregamos un toque de sal al gusto. Es el momento de mezclar las acelgas salteadas y al dente con nuestra quinoa.
- Para servir espolvoreamos por encima con un puñado de anacardos crudos y recién tostados en una sartén sin aceite y un poco de cebollino picado o, lo que para mí es casi lo mismo, el verde de las cebolletas muy picadito.
Cuando lo estábamos comiendo se me ocurrió añadirle en el plato un puñadito de pasas de Corinto que le dio un giro insólito, inesperado y fantástico al plato... os lo recomiendo.
¡¡ A DISFRUTAR!!
Estoy segura de que Silvina no tiene nada que perdonarte porque la receta te ha quedado estupenda y porque lo bueno de tener un blog es que cada cual adapta las recetas a sus gustos y a lo que tiene en casa.
ResponderEliminarA mí también me encantan las acelgas, aunque la cosecha de mi padre no ha sido tan abundante como la tuya seguro.
En cuanto a la quinoa ¿puedes creer que aún no la he probado?
¡Besos mil!
No dudes en probarla, Cuca, y sobretodo dásela a la Lara, tu princesa, pues es un alimento muy nutritivo, natural y con multitud de buenas propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo; a tu peque le encantará en sopa, ay verás. Besos guapa.
Eliminar¡Que fina te ha quedado esa mesa! Desde luego entre el plato, el mantel y por supuesto el estupendo salteado que nos enseñas, así da gusto comer en casa.
ResponderEliminarBesitos guapa, feliz tarde.
Es que el mantel tiene muchísimo valor... sobretodo porque está hecho por tus manos y con hilos de primera calidad.. así que tú me dirás... besos guapa y gracias por el mantel.
EliminarQué maravilla de plato. A mí también me encanta la quinoa... y ni te digo las espinacas y las acelgas; y eso que de cría no me las podía comer :D
ResponderEliminarBesos guapa!
A tu hija en la sopa le encantará la quinoa, así que prueba a dársela... besos linda.
Eliminar¡¡Hola Pilar!! Ya ves, casi siempre como las acelgas en el hervido y poco más, no sé muchas veces qué hacer con ellas. Otras veces las uso como relleno de algo, como de los canelones, pero no le llego a sacar todo el partido que se merecen, pues realmente me gustan mucho, tanto las pencas como las hojas. Y mira qué receta tan rica acabas de hacer, ¡¡deliciosa!! Y con el toque de anacardos y pasas, ¡¡riquísimo!!
ResponderEliminarPor cierto, me encanta el look de la foto, el plato es precioso y el mantel muy bonito. Besitos.
El mantel me lo hizo mi hermana Concha, así que imagina qué valor tiene para mí... espero que pruebes este plato, es muy fácil de hacer y te aseguro que queda de lujo. Besos linda.
EliminarHola guapa! Yo también me he aficionado este verano a los cereales, días seguidos de comerla y no dejar de experimentar, y todavía no me he cansado. Me encanta el sabor terroso que tiene, es genial esta combinación con verduritas y hojas, se convierte en un plato todavía más nutritivo y es un vicio para mi si además lleva frutos secos <3. Me encanta añadirle levadura nutricional, le da textura de risotto! Muy bueno Pilar, un beso guapa;)
ResponderEliminarAnda, la próxima vez lo tendré en cuenta, y añadiré levadura de cerveza a ver qué tal... beso linda y gracias por venir.
EliminarPilar, me alegra que mi Salteado que quinua/quinoa y espinacas te haya resultado inspirador de este plato :) Es lo bueno de la quinua/quinoa - al igual que otras semillas y cereales - que nos permite jugar con distintos ingredientes, crear platos sencillos pero gustosos y plenos de nutrientes, combinarla con mil cosas que le sentarán de maravillas y, así, seguir creando nuevas recetas que nos seducen con su aspecto y nos conquistan definitivamente al probarlas ;)
ResponderEliminarUn beso y que tengas una gran semana.
Ya sabes Silviana que tu estilo en la cocina me gusta mucho... y no adulación, jajaja!! Besos linda.
EliminarQue pinta Pilar!!! esta receta la pruebo esta noche mismo. gracias por compartir. un abrazo, Raquel
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que te haya gustado... por fa!!! mándame una foto, besos guapa y seguro que te encanta, como nos pasó a nosotros.
EliminarQue maravilla de plato lo que daria yo por ser tu vecina y colarme en tu cocina seguro que ese salteado de quinoa con las acelgas estaba para morirse de amor de rico ,te ha quedado un plato de relujo.
ResponderEliminarBicos mil wapa.