Recuerdo las mañanas en que mi madre se ponía a hacer puchero y eran todo un ritual, desde bien temprano. Ya había dejado en remojo los garbanzos desde la noche anterior, en agua caliente con sal y a la mañana siguiente, comenzaba a trajinar en la cocina poniendo a hervir los garbanzos con las carnes, y el tocino, agregándoles más tarde, cuando ya casi estaban tiernos los garbanzos, las verduras, no sin antes haber sacado de la olla una buena cantidad de caldo de puchero, blanco como la leche y con un olor que como se dice en Andalucía.: "... resucitaba a los muertos".
Recuerdo como siempre estaba yo a su alrededor (como ahora lo hacen mis perrillos...) como un perrillo pequeño deseando que me ofreciera un vasito de caldo recién sacado de la olla y con una matita de yerbabuena... Mmmm... qué rico estaba, muy calentito y reconstituyente. A mi me volvía loca, os lo aseguro y aún, hoy, después de tantos años lo recuerdo como si fuera ayer... Siempre me decía ella: "Tómatelo, que eso tiene mucho alimento".
Ella servía el puchero todo junto con fideos gruesos o arroz redondo, que era como más le gustaba a mi padre y a mi hermano mayor, así que casi siempre ganaba el arroz, y después, nos comíamos la prigá (carne de ternera, pollo y tocino pringado con pan en el plato...). Ahora yo ya no como pringá, por elección y por salud, pero aún recuerdo lo que nos gustaba y cómo, en pocos minutos, desaparecían los platos llenos a rebosar después de toda una mañana de trabajo en los fogones, pero ella era feliz a más no poder, viendo cómo su familia se deleitaba con su cocina tradicional y bien casera.
Básicamente, cogí los ingredientes que lleva un cocido/puchero tradicional y descarté todos los que tienen origen animal y lo preparé a mi estilo.
Un truco que aprendí es ponerle al caldo 2 o 3 cucharadas de levadura de cerveza o nutricional, para aportarle no solo sabor y color, sino también nutrientes, así el aspecto, el aroma y el sabor son más parecidos, a mi entender al caldo original de puchero. Aunque la blancura del caldo de mi madre... esa, nunca la conseguiré...
Un buen puchero/cocido reconforta y entona el cuerpo, en estos días otoñales en los que ya comienza a notarse el aire fresco en el rostro y el cuerpo y en los que la chaqueta es una buena compañera... Como digo, los cocidos, con su caldo bien humeante, son una comida muy completa nutricionalmente hablando pues nos aportan: proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales... y son lo mejor para ¡comer con cuchara! Vamos pues a comernos un buen cocido vegetal vegano: ¿Te apuntas?
Ingredientes:
Del cocido
- Aproximadamente 3 litros de agua filtrada o mineral.
- 1 puerro.
- 1 cebolla.
- 1 rama de puerro.
- 1 nabo.
- 1 chirivía.
- 2 o 3 zanahorias.
- 2 patatas medianas.
- 3 dientes de ajo grandes.
- 1 hoja de laurel.
- 200 gr de garbanzos.
- Sal rosa del Himalaya.
- 2 cucharadas soperas de levadura nutricional en copos.
- Hierbabuena para servir.
Del arroz integral
- 100 gr de arroz integral.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 diente de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- El doble de agua que el volumen del arroz.
Preparación:
Del cocido
- REMOJAR durante 8 horas los garbanzos en agua filtrada e hirviendo con sal.
- Al día siguiente, ESCURRIR los garbanzos y ponerlos en la olla exprés con tres litros de agua filtrada o mineral ya caliente, una hoja de laurel y otra poquita de sal (esto se hace así para que los garbanzos no se encallen y salgan más tiernos).
- HERVIR de 20 a 25 minutos. SOLTAR el vapor de la olla y abrirla. Sacar el laurel.
- AGREGAR todas las verduras: la cebolla, los ajos, el nabo y la chirivía, lavados, pelados y enteros.
- El resto de vegetales, o bien cortados o bien enteros, según tu preferencia. Yo, en esta ocasión, los puse enteros.
- AÑADIR la levadura nutricional y HERVIR de nuevo con la olla tapada a presión durante unos 15 minutos más.
- SOLTAR el vapor de nuevo, ABRIR la olla y probar tanto el punto de sal como la textura de las verduras y los garbanzos. Si están tiernos, ya puedes apartar el cocido y retirarles la cebolla, los ajos, el nabo y la chirivía. Si no estuvieran del todo tiernos poner de nuevo a HERVIR unos 10 minutos más, con la olla entreabierta (es decir, tapada pero pero sin vapor).
Del arroz integral
- SOFREIR el arroz integral con el ajo entero y el laurel, con un poco de aceite en una olla. Dorar unos 5 minutos, removiendo constantemente, para que no se queme el arroz.
- AÑADIR el agua, TAPAR la olla y HERVIR a fuego lento de 20 a 25 minutos, hasta que el arroz esté seco y tierno.
- DEJAR reposar 10 minutos sin destapar la olla.
- Después, DESTAPARLA y granear el arroz con un tenedor, para que quede esponjoso y suelto.
- SERVIR con tu cocido/puchero vegano.
No te olvides de ponerle una buena matita de yerbabuena, esa es la clave para que suelte un aroma increíble. Gracias por tu visita, tus comentarios y nos vemos la semana que viene.
Es que solo el olor del puchero en la olla ya es reconstituyente.
ResponderEliminarMe encantaba volver del cole y oler el pucherito de mi madre desde la calle...mmmm.
Gracias por tu receta.
Besitos
Mmm... también ese es un lindo recuerdo, Isabel, con el hambre que traíamos, ese puchero nos sabía a gloria bendita... Besos amiga.
EliminarA mi también me gusta un potaje vegetal, no cocido como éste, pero cargadito de verduras. El que has preparado tiene presencia de cocido y parece que al final vas a sacar la pringá, buen caldito y con arroz, a mi padre también le gustaba así. Las comidas tradicionales es lo que tienen, vienen llenas de recuerdos.
ResponderEliminarBss
Sí, al fin y al cabo son las mejores del mundo... Besos amiga.
EliminarMe encanta Pilar. En casa se ha hecho muchas veces así el cocido, incluyendo casi siempre judías verdes, y siempre hemos dado buena cuenta de él ¡Besos mil!
ResponderEliminarSí, a veces, mi madre también le ponía judías verdes y calabaza y en vez de puchero le decía cocido... en fin, son distintas variedades de con una misma base. Besos Cuca y gracias por venir.
EliminarSi no fuera porque sabemos de tu condición vegetariana, nadie diría que tu puchero no está hecho con to'sus avíos, y es que solo te falta poner al lado el plato de la pringá, y cuela, jajaja...
ResponderEliminarPero bueno, un buen caldo con verduras y garbanzos que no tiene desperdicio, con fundamento y ese arrolito que a papá y JJ les encanta y que yo por llevarles la contraria, siempre lo preferí con fideos, ahora me lo como como sea, hasta sin prigá si hace falta, si eso hiciera posible tenerte más cerca ♥♥♥
Besitos
Ay, cuánto te echo de menos," m' arma"... y más cuando dices esas cosas... a ver si nos permiten reunirnos por Navidad. Besos.
Eliminar¡¡Hola Pilar!! Ay, es que le cocido resucita y entona a quién sea. Pues sabes, yo hace mucho que tampoco hago el cocido tradicional, me gusta más suave y ligero, ya no estamos en edad de crecer y ya no digerimos igual las comidas potentes, así que yo también apuesto por tu cocido vegetal, que sé que es digestivo 100% y ahora con estos días de lluvias, ni te cuento lo que apetece bien calentito. Mi marido también se lo toma con arroz, en mi casa no, nos solíamos comer los garbanzos con el caldo y todo y sólo el caldo que sobraba es el que se usaba para otros días hacer un arroz, fideos o lo que fuera, pero ese día, tocaba comer los garbanzos caldosos con sus avíos, todo junto, como un plato de cuchareo. Ya sé que no es lo común comerlo así pero mi madre era como nos lo ponía. Lo que no es común por aquí es ponerle yerbabuena, habrá que probarlo así alguna vez.
ResponderEliminarEl caldo de mi madre también era muy blanco, aunque llevara chorizo, pero es por un hueso blanco muy salado que suelen vender, que no sé ahora como se llama y el caldo sale bastante blanquito. Mi suegra que no se lo pone, también le sale el caldo más oscuro. Pero claro, es un hueso de animal. De todas formas, yo veo el tuyo también clarito y muy apetecible. Besitos.
Isabel, sé que en cada casa se come el puchero de forma distinta, por ejemplo en la casa de mi vecina, también llamada Isabel, por cierto, que era de Extremadura, y siempre me llamaba a comer cuando hacía cocido, como ella le decía. Allí lo comían en tres platos: primero el caldo con los fideos, segundo los garbanzos, las patatas y las verduras con otro poquito de caldo y tercero las carnes... en fin. Costumbres.
EliminarLo del hueso blanco de espinazo de cerdo, si lo conozco, era lo que mi madre usaba para darle sabor y color blanco. Yo, ahora, uso levadura nutricional y también me sale medio blanquito... jajaja.
Besos querida amiga.
Hola pilar un plato de los resucitan y eso que soy más de contundencia jiji 😳 besinos wapa
ResponderEliminarjajaja.... pues este, como bien dices, te resucita al instante. Tiene mucho sabor aunque solo lleve verduras... Besos y gracias por venir, Fely.
EliminarVivan lod, cocidos ❤️❤️❤️
ResponderEliminarY olé... jajaja!!
EliminarHola Pilar, todo lo que describes me recuerda a mi casa, mi neñez, mis abueas, mi madre, ese vasito de caldo, el olor a hierbabuena recién cortada de la maceta o del arriate... Qué recuerdos tan bonitos tenemos, somos muy afortunadas. Yo sigo haciendo este puchero, sobre todo cuando somos muchos pero con fecuencia , lo hago mucho más ligero, casi como tú, sobre todo para cuando nos apetece una sopa de noche, sin grasas. Nunca he puesto la levadura, así que lo anoto. Siempre aprendiend mñas. Un beso preciosa y cuídate!!
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