¿A qué huele marzo...? No sé a vosotros, pero a mi ya me va oliendo a primavera; por eso he dejado volar mi imaginación trayendo un plato simple, colorido y muy sabroso...
Cuánto he buscado estas zanahorias... ni os lo imagináis... y el día menos pensado, entro en un mercado y ahí están:mirándome e invitándome a llevármelas conmigo, porque fue un "flechazo a primera vista..." Y es que son tan atractivas, que se meten por los ojos y no os quiero ni contar lo sabrosas que son, también, me han encantado, tanto crudas como con este aliño, ligero... que tiene su origen remoto en la cocina andalusí... por si no los sabéis (como me pasaba a mi) algunos llaman a este plato "zanahorias morunas", pero yo he querido ser más tradicional y llamarlas como siempre se les ha dicho en mi casa: "zanahorias aliñás"
En cuanto tuve estas preciosidades entre mis brazos supe que debía hacer una receta donde ellas fueran las únicas y absolutas protagonistas... y creo que lo he conseguido, pues, a sencillo no le gana nadie, a no ser que te las comas directamente curdas... jajaja!!.
Son fantásticas como aperitivo o como guarnición y el aliño que he usado, purista total, sin añadir ninguna novedad a la receta tradicional, lo podéis hacer totalmente a vuestro gusto: ya sea más fuerte (usando más vinagre de Jerez) o ya sea más suave (usando menos vinagre) como ha sido mi caso, pues; a parte de que no me gusta mucho el sabor del vinagre, tampoco quería que le robaran protagonismo a mis queridas y bonitas zanahorias tricolor.
Un detalle que sí cambié, es que en todas las receta que encontré, las zanahorias iban hervidas en agua... pero yo opté por hacerlas el vapor, pues así pierden menos nutrientes, sabor y color, por lo que ganan mucho a la hora de comerlas. Así que sin más vamos a preparar este exquisito aliño de zanahorias... que por el color, ya me hacen suspirar anhelando, la próxima primavera...
Ingredientes:
- Zanahorias de varios colores.
- 1 diente de ajo.
- 1 cucharadita de cominos en granos.
- 1 cucharadita de sal marina.
- 1 cucharada de vinagre de Jerez.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Un ramito de perejil fresco.
Preparación:
- Pelamos las zanahorias y las cortamos en redondelas de igual grosor, más o menos 0,3 cm.
- Las cocemos al vapor de 8 a 10 minutos. A mi me gusta que queden al dente. Son mucho más apetecibles y ricas.
- Mientas se están cociendo las zanahorias en una sartén antiadherente, sin nada de aceite, tostamos los granos de comino, sin que se quemen. Solo para que se activen y comiencen a soltar su agradable olor.
- Después, en un mortero las majamos junto con el diente de ajo, la sal, el vinagre y el aceite.
- Dejamos templar las zanahorias y las aliñamos, aún tibias para que adhieran mejor el sabor, con el aliño que hemos majado.
- Las enfriamos en el frigorífico durante una media hora y ya están listas para disfrutarlas. Son realmente exquisitas.
Hace tiempo que no las como, pero siempre me han encantado como aperitivo, incluso cuando no era tan verdulera como ahora. Utilizar zanahorias de varios colores es una estupenda idea por lo apetecibles que resultan a la vista, que es por donde primero se come. Un gustazo.
ResponderEliminarBss
¡Buenos días Pilar!
ResponderEliminarComo siempre es un placer asomar por tu cocina cada jueves por la mañana. Caigo rendida ante esta receta tan sencilla. Adoro las zanahorias aliñás como también se conocen en mi casa y cuando he visto estas de colores ¡wow! me he quedado con los ojos como platos ¡las quiero!
Por aquí casi seguro que no las encuentro, pero como dé con las semillas me las siembra mi padre esta primavera ¡ya verás!
Una receta increíble, al menos a mí es de las que más me gusta
¡Besos mil!
Por cierto ¿qué tal sigue tu vista?
¡¡Vaya plato tan atractivo Pilar!! Y es que esos colores llaman poderosamente la atención. Yo sólo he visto las zanahorias amarillas y moradas en otros blogs de cocina, así que entiendo que te haya sido difícil dar con ellas. A mi me encantan las zanahorias crudas, vamos, casi nunca las cocino y muchas noches las corto en bastones, las aliños y nos la comemos así tal cual. Con un poquito de sal (por el contraste con el sabor dulzón que ellas poseen) y un buen chorrito de nuestro aceite de olvia y están muy buenas. Y algunos días también le añado comino, le va muy bien. Tú has traído una receta aún más completa y me encanta. Aunque sea con zanahorias sólo naranjas, ja, ja, tendré que probar la receta. Besitos.
ResponderEliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarQue preciosidad de colores Pilar, no había visto nunca las zanahorias moradas, parecen remolachas ¿verdad? Pues mira, más de una vez he pensado subir las zanahorias aliñadas al blog, y después lo he ido dejando por sencillas. Pero si, merecen un merecido sitio en cualquiera de nuestras entradas porque son un picoteo maravilloso. Y te digo una cosa, a todo el que la prueba cuando viene a casa, le sorprende y pide la receta.
Yo también las cuezo al vapor, practicamente la verdura la hago así, me gusta más como queda.
En fin, espero que tengas suerte y sigas encontrándolas de tan variados colores, yo aunque sean las naranjas de siempre, las seguiré disfrutando. Y ahora si, me animaré a subirlas al blog el dia menos pensado.
Te quedaron tan bonitas . . .
Besotes mi niña.
¡Qué ricura! Por aquí en verano las tomamos mucho pero nunca me había animado a prepararlas en casa.
ResponderEliminarGracias por compartir tu receta porque las voy a hacer seguro.;))
Besos
¡Cuántos años hace que no como este aliño!
ResponderEliminarCuando Chari abrió su primer bar las ponía de cortesía con la bebida a sus clientes, y en casa nos llevamos años que mamá las hacía durante todo el año.
Se ve tan espectacular el color, seguro que también de sabor es increíble.
Besos
Pero que rewonitas que son yo tambien ando como loca buscandolas desde que las vi en instagram pero aqui de momento no llegan y si dices que estan ricas que mas se puede pedir.
ResponderEliminarUuuummmmmmm que ricas tenian que estar con ese aliño ademas te ha quedado un plato de relujo guardame un platin para la cena que dentro de un rato vuelvo.
Bicos mil wapa.
Hola, Pilar qué suerte encontrar estas variedades, deben quedar deliciosas y qué color tan bonito!! ! me encnatan las zanahorias y en verano no me faltan. No las he probado con el comino tostado y lo voy a poner en práctica. Un beso!!
ResponderEliminarMe encanta esa guarnición! Yo a veces hago zanahoria rallada y aliñada como guarnición, pero así me parece todavía mejor. A parte que los colores son preciosos, el sabor y el aliño son una pasada, un plato súper saludable y muy vistoso, qué pintaza!!
ResponderEliminarPilar, creo que la simpleza de este plato permite que se luzcan los matices de sabor de las distintas variedades de zanahorias con absoluta presencia, sin nada que distraiga a nuestro paladar. Las zanahorias de colores son preciosas; además, es cuestión de verlas para que nos nazca un irrefrenable impulso de querer llevarnos a casa un ramo, como si de flores se tratara :D
ResponderEliminarMe encantan las recetas sencillas, sin mucho artilugio y ésta, sin dudas, integra el cuadro de honor de los platos auténticos. Además, sirve de aporte genuino de nutrientes porque, justamente, las zanahorias son de los pocos vegetales que al cocerse, lejos de perder nutrientes, los acentúan. Y, así, cocidas al vapor, no sólo conservan sus beneficios nutricionales sino que mejoran en sabor sin perder ni un ápice de esos colores que enamoran.
Yo sólo le cambio a la receta el comino porque le tengo alergia y me las como feliz de la vida ;)
Un beso grande y que tengas una gran semana.
Hola Pilar! Como me gustaría encontrarme con estas maravillas yo también en el mercado, me pasaría como a ti: flechazo a primera vista jeje! A ver si las consigo... Nunca he probado las zanahorias así, más bien crudas ralladas con una vinagreta casera. Habrá que ponerle remedio. Me apunto tu receta porque me ha encantado lo atractivo que se ve este plato que tanto puedes servir de aperitivo como de guarnición y es tan sano que sería un pena no disfrutar de él. Un besote fuerte y feliz semana!
ResponderEliminarLo sencillo siempre triunfa, si algo funciona y siempre nos ha gustado porqué cambiarlo? Debo decirte que no he visto zanahorias moradas, o no me habré fijado, pero a partir de ahora las buscaré porque me llaman mucho la atención. Yo también prefiero las verduras al vapor, además del sabor conservan mucho mejor el color y son más apetecibles... no hay nada que me de más p'atrás que un brócoli de ese color pálido cuando se cuece demasiado. Plato de siempre y éxito seguro!!
ResponderEliminarUn besote