Inusual, nutritivo, de temporada, facilísimo y con un color tremendamente divertido y atractivo. Esto, y mucho más me inspiró este estofado tan rico y diferente, a la vez. Nada más verlo supe, de inmediato, que tenía que probarlo. Y no me ha defraudo. Tiene todo lo que esperaba y más...
Me recuerda a la cocina hogareña del Este de Europa (aunque creo que tiene su origen en un estofado con carne de origen alemán, pero no me he entretenido en averiguarlo), y mira que jamás he estado allí, pero como sé que los encurtidos y las raíces o tubérculos les encantan, me imagino que podrían llegar a hacer un estofado con estas características. Quizás, seguro, con algo de carne de cordero, cerdo o vacuna; pero yo lo prefiero vegano, como el que me apeteció comer, en cuanto lo vi.
Oficialmente, mañana, comienza mi estación favorita del año. Por fin se va acabando el verano que tanto me agobia por el calor, y eso que es la época en que tengo vacaciones... pero no compensa, el calor tan horrible que hemos pasado y que aún, está dando los últimos coletazos.
Quiero que lleguen los días de lluvia, en los que apetece ponerte una chaqueta y zapatos cubiertos. Lo único que no me gusta demasiado, es que las horas de luz se van reduciendo cada día un poquito más... y eso de que a las 17.30 horas ya sea de noche no me apetece... parece cómo que el día se te escapa. Pero, qué le vamos a hacer, no se puede tener todo.
Aún así, ya estamos en otoño y sé que más de uno y una también os gusta a rabiar esta época del año, por las recetas que podemos llegar a preparar con ingredientes de temporada, que todavía conviven en los mercados con los últimos productos de la huerta de verano... eso también es magnífico, pues tenemos mucho más y mejor dónde elegir para llevar a nuestra mesa.
Os animo a probar este sencillo, y yo diría que casi rústico estofado, todo lo que hago con remolacha para mí tiene ese toque terroso y rústico, de huerta, de campo, de naturaleza en estado puro, sin casi manipulación... que me encanta, por eso me gusta ponerle el adjetivo de rústico. Además, no me podréis negar que es precioso, así que vamos a ponernos el delantal, que en un ratito lo tenemos listo.
Oficialmente, mañana, comienza mi estación favorita del año. Por fin se va acabando el verano que tanto me agobia por el calor, y eso que es la época en que tengo vacaciones... pero no compensa, el calor tan horrible que hemos pasado y que aún, está dando los últimos coletazos.
Quiero que lleguen los días de lluvia, en los que apetece ponerte una chaqueta y zapatos cubiertos. Lo único que no me gusta demasiado, es que las horas de luz se van reduciendo cada día un poquito más... y eso de que a las 17.30 horas ya sea de noche no me apetece... parece cómo que el día se te escapa. Pero, qué le vamos a hacer, no se puede tener todo.
Aún así, ya estamos en otoño y sé que más de uno y una también os gusta a rabiar esta época del año, por las recetas que podemos llegar a preparar con ingredientes de temporada, que todavía conviven en los mercados con los últimos productos de la huerta de verano... eso también es magnífico, pues tenemos mucho más y mejor dónde elegir para llevar a nuestra mesa.
Os animo a probar este sencillo, y yo diría que casi rústico estofado, todo lo que hago con remolacha para mí tiene ese toque terroso y rústico, de huerta, de campo, de naturaleza en estado puro, sin casi manipulación... que me encanta, por eso me gusta ponerle el adjetivo de rústico. Además, no me podréis negar que es precioso, así que vamos a ponernos el delantal, que en un ratito lo tenemos listo.
Este estofado me ha sorprendido gratamente, y con lo fácil que es y lo que me gusta la remolacha y los encurtidos, ya se ha convertido en uno de mis platos estrellas para esta temporada. Lo he titulado, estofado rosa de otoño, pues no se me ocurría nada mejor para dar la bienvenida a esta estación que tanto me gusta.
Así qué: 3, 2, 1...¡¡BIENVENIDO OTOÑO!!
ESTAMOS ENCANTADOS DE RECIBIRTE Y QUE TE QUEDES CON NOSOTROS POR MUCHO TIEMPO.
Ingredientes:
Para el estofado
- 250 gr de champiñones Portobello.
- 2 remolachas medianas.
- 3 o 4 pepinillos agridulces.
- 2 o 3 cucharadas de alcaparras.
- 250 ml de agua.
- 200 ml de nata vegetal de soja.
- 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera.
- Aceite de oliva, pimienta y sal.
Para el arroz basmati integral
- 1 taza de arroz basmati integral.
- 4 tazas de agua.
- 2 cucharadas de aceite de coco virgen extra.
- Sal.
Fuente de inspiración: Secret Garden Cuisine
Preparación:
Del arroz integral basmati
- Comencemos por el arroz. Lavamos muy bien la taza de arroz con agua fría. Ponemos 4 tazas de agua a hervir. Cuando llegue a ebullición, echamos el arroz y lo dejamos cocer, desde que arranca de nuevo el hervor, durante unos 30 minutos. Al ser integral tardará más que el basmati normal.
- Cuando esté cocido, lo escurrimos muy bien con un colador grande. Entonces, lo volvemos a echar en la olla de cocción y le añadimos el aceite de coco (puede ser también margarina vegetal no hidrogenada) y la sal a gusto. Mezclamos, aireamos con un tenedor y lo dejamos reposar, tapado durante unos 10 minutos. Ya estará listo para servir.
Del estofado rosa de otoño.
- Aunque os he dejado el enlace al vídeo en que me inspiré, yo lo he realizado de una forma diferente. Os explico.
- En primer lugar, comenzamos por cortar los Portobello, en cuartos si son muy grandes o en mitades si son más pequeños.
- A continuación, los saltemos en una sartén u olla, donde haremos el estofado, a fuego vivo para que se doren bien.
- Ahora viene la parte en que he cambiado la receta a mi gusto. Pelamos y cortamos las remolachas frescas en rodajas o en medias lunas si son muy grandes, como las mías. Las echamos en la cazuela las sofreímos durante unos minutos, junto con los Portobello.
- Agregamos las especias: el pimentón dulce, la sal y la pimienta negra recién molida. Damos unas vueltas, y ponemos el agua, y no los pepinillos y las alcaparras como hace la chica del vídeo. Os cuento que esto lo hago así, porque son verduras encurtidas y ya están listas para comer, por lo que prefiero que tengan una cocción muy corta, ya al final, y así quedan más sabrosas y con textura al dente.
- Tapamos la olla o la sartén donde estemos haciendo nuestro estofado y dejamos que la remolacha se ponga tierna, tardará de 30 a 40 minutos. Yo lo dejé unos 35 minutos y aún tenía un poco de textura al dente, lo cual me gustó mucho. Si vemos que se va quedando seco, agregamos más agua poco a poco. Yo tuve que ponerle una taza más, en dos veces.
- Ahora, cuando la remolacha ya está a nuestro gusto, ponemos la crema de soja o nata vegetal, y los encurtidos: alcaparras y pepinillos en rodajitas en diagonal. Damos unas vueltas para que todo se integre. Probamos de sal y pimienta, ajustamos si es necesario. Volvemos a tapar y dejamos cocer otros 5 minutos, todo junto. Hasta que los sabores se hayan integrado. Apartamos y está listo para comer.
Nota: mi estofado salió más rosita y no tan burdeos como el original, pues agregué más nata vegetal. Le puse todo el botecito que trae 200 ml y en la receta aproximadamente ella le ponía unos 100 ml, pero a mi, personalmente, me encantó pues estaba cremoso y suave al paladar. Con una textura muy agradable. Además del sutil crujiente de los encurtidos y la remolacha al morderla, lo que le dio un toque original y único.
¿Cuéntame qué te ha parecido la receta de hoy? ¿Te animarías a hacerla? ¿Sabes el origen de este estofado? Si es así, me encantaría que me lo contarás en los comentarios.
Nos vemos la semana que viene con otra receta sabrosa, sencilla y de temporada. Hasta entonces, sed felices y disfrutad cocinando, para aquellos que más amáis.
¡Un plato espectacular para recibir al otoño, Pilar!
ResponderEliminarAparte de su color por la remolacha me ha llamado mucho la atencion ese contraste con los encurtidos.
Besos
Sin duda te lo recomiendo, es una delicia al paladar, aunque te parezca insólito... A mi gustó tanto, que ya lo he repetido un par de veces. Besos y gracias por tu visita.
EliminarUna de las cosas por las que me gusta el otoño es por sus productos. También yo preparo un potaje vegetal con calabaza y otras verduras que es una maravilla, pero hoy me he encaprichado del tuyo porque pinta atractivo y apetecible. Me ha gustado que hayas preparado el estofado con encurtidos, son muy socorridos, más de una vez nos sacan de un apuro y aquí vienen como anillo al dedo. Un plato único de lo más rico.
ResponderEliminarUn beso.
Es un estofado diferente y muy apetecible, te lo recomiendo. Besos linda y hasta la próxima receta!!
EliminarMe encanta la remolacha, pero tengo que quitarme el chip, de verla solo en ensaladas, es una costumbre que arrastro desde casa, ya sabes que mamá en estas cosas era siempre A, B y C. Pero no me cabe duda que tu estofado me gustaría m y con esos encurtidos que nunca me faltan.
ResponderEliminarLa presentación perfecta y el nombre súper sugerente. Bienvenido Otoño. Besos.
Te encantará si la haces, queda muy suave al paladar y muy rico de sabor... ya verás. Besos linda, te quiero mucho.
EliminarPilar esa es la estación más bonita de todas, la verdad. Por acá es primavera con días como de otoño, llenos de lluvia que me encanta. Este estofado rosa me gusta mucho, las remolachas, le dan ese lindo color, todos los ingredientes llaman a respirar profundo en medio de un bosque con esa luz cálida y tenue que invita a disfrutar de esta bella estación. Hace unos meses hice un bol que tengo en borradores y que disfrute en el otoño de aquí, espero traerlo porque sé que te gustará.
ResponderEliminarMil besos bonita
Has descrito a la perfección lo que yo sentí, amiga mía, te doy un fuerte abrazo y nos vemos prontito, tengo que pasarme por tu cocina, besos.
EliminarHola Pilar, intrigada estaba por saber de qué era tu estofado rosa. Me ha encantado, pues esto de estar riquísimo y de lo más original. Un beso preciosa y ya en nada a disfrutar de un bonito otoño
ResponderEliminarA veces hay que arriesgarse a ver qué sale... y en este caso, el resultado fue magnífico. Besos linda!!
Eliminar¡Hola Pilar! Una receta muy sorprendente la de esta semana, nunca había visto remolacha fuera de una ensalada jeje. Pero ya estoy acostumbrada a que me vayas enseñando cosas nuevas como éstas y me encanta. No te voy a mentir pero no soy muy fan de la remolacha, en cambio a mi Luca le chifla, sería una buena ocasión para probar la remolacha guisada de otra forma. Y oye, hasta me puede gustar y todo, ¿por qué no? Te ha quedado estupendo y tus fotos invitan a comer, ¡al menos a probar este plato tan saludable! Yo siempre pruebo antes de decir nada, así me han educado y creo que es lo menos que se puede hacer cuando alguien ha cocinado un plato tan rico como éste tuyo ;)
ResponderEliminarCon respecto al otoño, adoro esta estación yo también pero estoy viendo que este año será como el anterior y nos quedaremos sin él... Al menos en mi zona porque a lo mejor en Barcelona tendréis más suerte.
Un besazo guapa! Y feliz semana!
Es lo mejor que se puede hacer, Marina, probar antes de decir no... A ver si a tu Luca le gusta, quizás con el suave gusto de la crema vegetal y el dulzor de la remolacha... sea todo un descubrimiento para vosotros. Besos linda y hasta muy pronto.
EliminarBienvenido otoño! y más con platos tan bonitos, con este color y aromas que no siento des aqui, pero me los imagino. Las remolachas son una delicia ahí donde estén, acompañando y dando color a recetas maravillosas. Un beso :)
ResponderEliminarSilvia, sé a ti te encantaría, pues eres muy arriesgada en tu cocina, como yo... a ver si lo pruebas y ya verás qué diferente y rico queda. Besos linda y gracias por venir.
EliminarPilar llego muy tarde pero llego antes de la próxima entrada. Este estofado tiene una pinta sublime y sí, no se me ocurre mejor manera de dar la bienvenida al otoño ¡Besos mil!
ResponderEliminarGracias Cuca... hasta la próxima. Besos.
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