Poleás... veganas.-

¡Hola amigos!

Hace años que no comía este postre, pues es típico de Semana Santa y yo no suelo celebrarla... además, siempre lo hacía mi madre y como hace mucho tiempo que no estoy con ella por estas fechas... pues no se ha dado la ocasión; pero el otro día, no sé por qué... me levanté con unas ganas tremendas de comer algo dulce y se me vino a la mente este delicioso plato que nos preparaba mi madre... Así, que me fui a llamarla y me explicó la receta (que por cierto mi hermana también la tiene en su blog) y me decidí a prepararlo, pero en vez de con leche de vaca, con leche de soja y el resultado fue magnífico. A mi marido que nunca lo había comido le encantó... por eso las he llamado "poleás veganas".

Cuántos recuerdos trajo a mi mente al meterme en la boca la primera cucharada... si no sabéis qué son las poleás os diré que es una receta típica de la cocina andaluza, especialmente de Sevilla, Huelva y Cádiz, consistente en una variante de las gachas, que se consumía especialmente en los años difíciles por los alrededores de Semana Santa.

Espero que las disfrutéis y paséis unas lindas y relajadas vacaciones que es lo yo pretendo hacer...

Ingredientes:

- 125 gr de harina blanca de repostería.

- 1/2 litro de agua filtrada y 1/2 litro de leche de soja.

-125 gr de aceite de oliva suave.

- 1 rama de canela, 1 cáscara de limón (sin la parte blanca), 1 cucharada sopera de anís verde en grano (matalahúga).

- Pan para hacer unos picatostes o "coscorrones" fritos.

- 135 gr de Azúcar.

- Canela molida para decorar.

Preparación:

• Cortamos el pan en dados pequeños y freímos los picatostes, en el aceite de oliva bien caliente. Sacarlos a un plato con un papel absorbente, dejarlos enfriar y reservarlos.
• Colamos el aceite y usamos la mitad para freír el anís.
• Ese aceite de haber frito el anís lo vertemos sobre 1/2 litro de agua fría, con la cáscara de limón y la rama de canela.
• Añadimos la harina y unos granos del anís frito. Removemos, constantemente, para deshacer los posibles grumos.
• Batimos a fuego suave, con unas varillas de repostería, hasta conseguir el espesor deseado. Vamos añadiendo la leche de soja fría poco a poco. Esto ha de hacerse muy lentamente y con el fuego muy bajo para evitar que se pegue la preparación en el fondo de la olla. El tiempo que tardaremos, aproximadamente, será una hora.
• Una vez hayan hervido nuestras poleás, tamizamos por un colador fino. Entonces, agregamos el azúcar y removemos.
• Espolvorear con canela sobre los platos o tazoncitos donde vayamos a servirlas.

Este tipo de postres es mejor dejarlos enfriar antes de comerlos. Los picatostes también se le añaden en el momento que vayamos a consumirlas, pues sino se ablandan. Es mejor reservarlos, una vez fríos, en un bote de cristal e ir sacando la cantidad necesaria.