Caldo básico de verduras.-

Preparar un caldo no presenta ninguna dificultad. Saber combinar las verduras puede ser un paso esencial para contar con una buena base para, posteriormente, preparar una deliciosa sopa de verduras, o para añadir a otros guisos en lugar de agua.

El caldo casero suele ser bastante dulce, por lo que podemos añadir sal, más hierbas o incluso salsa de soja…

Ingredientes:

                                                                         

-      2 cucharadas de aceite de girasol.

-      1 cebolla blanca troceada en cuartos.

-      2 zanahorias en varios trozos.

-      1 tallo de apio cortado en dos.

-      2 l. de agua filtrada.

-      2 ramas de perejil.

-      1 hoja de laurel.

-      4 granos de pimienta.

-      1 diente de ajo entero.

Preparación:

·         Calentamos el aceite en una olla grande.

·         Doramos todas las verduras. Dependiendo si queremos un caldo más sabroso o menos (tomo dorado) doramos más o menos las verduras antes de echar el agua.

·         Agregamos el agua junto con el perejil, el laurel, la pimienta y el ajo.

·         Dejar hervir durante 45 ó 50 minutos.

·         Colar y utilizar a conveniencia.

Variantes:

·         Al caldo básico se le pueden añadir multitud de verduras. Por ejemplo, los nabos le dan un sabor dulce a frutos secos muy agradable o el hinojo puede aportar una delicada fragancia.

·         También podemos añadir diferentes tipos de calabaza o calabacín.

·         Se le pueden poner mondaduras de patatas bien lavadas, pero nunca patatas enteras o en trozos, pues nos enturbiaría el caldo.

·         Otra opción es ponerle un trozo de jengibre que dará un sabor fresco al caldo.

·         Para hacer caldo al limón, añadir medio limón cortado al caldo mientras lo hervimos a fuego lento.

·         Hay ingredientes que nunca se deben añadir a un caldo como los vegetales verdes como la col o el brócoli, pues le darían un gusto amargo al caldo.

·         Tampoco añadir nunca remolacha porque lo teñiría de rojo.

·         Las verduras deben ser bien frescas, no usar verduras mustias o pasadas.

A mí me encanta hacer caldo de verduras para después hacer sopitas diferentes… y añadirles unos fideítos finos integrales o con vegetales.

La fuente donde saqué parte de la información para esta entrada la saqué del libro: 

La Biblia Vegetariana, Sarah Brown. Editorial Integral, 2002

Os lo recomiendo pues es una obra culinaria y gastronómica de alto nivel, dentro de la bibliografía que existe con respecto a la cultura de la cocina vegetariana. Si os estáis introduciendo en este mundo de la comida vegetariana y cómo preparar los alimento más natural y fácilmente... es un libro de referencia indiscutible.