Panecillos para hamburguesas.-

Panecillos para hamburguesas.

ODA AL PAN
de Pablo Neruda.

Pan,
con harina, agua y fuego te levantas.
Espeso y leve, recostado y redondo,
repites el vientre de la madre,
equinoccial, germinación terrestre.
Pan,
qué fácil
y qué profundo eres:
en la bandeja blanca de la panadería
se alargan tus hileras
como utensilios, platos o papeles,
y de pronto,
la ola de la vida,
la conjunción del germen y del fuego,
creces, creces
de pronto
como cintura, boca, senos,
colinas de la tierra,
vidas,
sube el calor, te inunda la plenitud, 
el viento de la fecundidad,
y entonces
se inmoviliza tu color de oro,
y cuando se preñaron
tus pequeños vientres,
la cicatriz morena dejó su quemadura
en todo tu dorado sistema de hemisferios.
Ahora,
intacto,
eres acción de hombre,
milagro repetido,
voluntad de la vida.
Oh. pan de cada boca,
no te imploraremos,
los hombres no somos mendigos
de vagos dioses
o de ángeles oscuros:
del mar y de la tierra
haremos pan,
plantaremos de trigo
la tierra y los planetas,
el pan de cada boca,
de cada hombre,
en cada día,
llegará porque fuimos
a sembrarlo y a hacerlo,
no para un hombre sino para todos.
El pan, el pan
para todos los pueblos
y con él lo que tiene
forma y sabor de pan
repartiremos:
la tierra,
la belleza,
el amor,
todo eso tiene sabor de pan,
forma de pan,
germinación de harina,
todo nació para ser compartido,
para ser entregado,
para multiplicarse.
Por eso, pan,
si huyes de la casa del hombre,
si te ocultan,
te niegan,
si el avaro
te prostituye,
si el rico
te acapara,
si el trigo
no busca surco y tierra,
pan, 
no rezaremos,
pan,
no mendigaremos,
lucharemos por ti con otros hombres,
con todos los hambrientos,
por todos los ríos y el aire
iremos a buscarte,
toda la tierra la repartiremos
para que tú germines,
y con nosotros
avanzará la tierra:
el agua, el fuego, el hombre
lucharán con nosotros.
iremos coronados
con espigas,
conquistando tierra y pan para todos,
y entonces
también la vida
tendrá forma de pan,
será simple y profunda,
innumerable y pura.
Todos los seres 
tendrán derecho
a la tierra y a la vida,
y así será el pan de mañana,
el pan de cada boca,
sagrado,
consagrado,
porque será el producto
de la más larga y dura
lucha humana.
No tiene alas
la victoria terrestre:
tiene pan en sus hombros,
y vuela valerosa
liberando la tierra
como una panadera
conducida en el viento.

Adoro las metáforas, los símbolos, la rima, el verso, el ímpetu y el estilo de toda la poesía de Pablo Neruda... lo leí mucho, durante mis años de estudiante, y ahora lo recuerdo con nostalgia al leer esta "Oda al Pan" que me fascina... 

Nos cautiva, nos atrapa... nos "conduce" hasta el final llevados por los versos...

Como hoy os traigo una receta de pan... esta es mi aportación personal que os dedico sinceramente, espero que os guste.

Ingredientes:

- 450 de harina blanca y un poco más para espolvorear.
- 1 1/2 cucharaditas de sal.
- 2 cucharaditas se azúcar moreno.
- 1 sobre de levadura seca para panadería.

- 150 ml. de agua templada.

- 150 ml. de leche de soja templada.

- Aceite de oliva para engrasar la fuente de horno

- 2 cucharadas de semillas de sésamo para poner por encima.

Preparación:

• Tamizamos la harina y la sal en un bol e incorporamos el azúcar y la levadura.

• Hacemos un hoyo en el centro y ponemos el agua y la leche de soja templadas y mezclamos con un tenedor.

• Mezclamos hasta que la masa comience a ligarse y la trabajamos con las manos hasta que se desprenda del bol.
• La volcamos en la encimera, enharinada, y amasamos durante 10 minutos, hasta que quede una masa homogénea y elástica.

Antes de leudar.

• Engrasamos un bol con aceite, formamos una bola con la masa y la ponemos en el bol. Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar, para que leude, durante 1 hora, en un lugar cálido.

Después de leudar.

• Engrasamos dos bandejas de horno, hacemos 8 bollos iguales  y los distribuimos en las dos bandejas.
• Los volvemos a tapar y los dejamos leudar nuevamente durante 1/2 hora.

Panecillos leudados, falta el sésamo y al horno...

• Presionamos un poco la partes central de los panecillos con los dedos, para eliminar las burbujas. Pintamos la superficie de cada bollito con aceite y les espolvoreamos las semillas de sésamo.
• Hormeamos de 15 a 20 minutos, o hasta que se doren. Los dejamos que se enfríen en una rejilla.

Los comimos con unas ricas milanesas de soja... de las que os puse la receta ayer...

Milanesas de soja con pan de hamburguesa.